Durante los últimos años, reconocidas ciudades se han sumado a la lucha contra la contaminación del aire. En este caso fue el turno de París.
París, el destino turístico más popular del mundo, toma medidas radicales y polémicas de restricción de tráfico para luchar contra la contaminación del aire, días antes de las elecciones locales.
La ciudad sufrió altos niveles de registro de infección en el ambiente, lo que llevo a las autoridades de la ciudad a decretar el transporte público gratis y a que los automóviles, cuyos números de placas terminaran en un número impar, solo se les permitirá circular en un determinado día, y los par el día siguiente.
Las regulaciones – ya de emergencia- comenzaron el 17 de Marzo de este año debido a unos niveles de contaminación cercanos a 180 microgramos de partículas PM10 (diminutas partículas dispersas en el aire con un diámetro menor a 10 micrómetros) por metro cúbico, más del doble del límite de seguridad ubicado en 80.
El experimento duró solo un día. Al finalizar las autoridades declararon que la regulación había producido un gran cambio en la calidad del aire.
¿Que otras ciudades tomaron medidas semejantes?
En 1989, la Ciudad de México dictó limitaciones parecidas a las de París pero el plan fracasó. Aquellos que podían permitírselo adquirieron otro vehículo para utilizarlo en los días de restricción y el transito aumentó.
Medellín, la segunda urbe más grande de Colombia adoptó programas o alianzas sociales. Desde 1990 se ha tratado que las personas dejen su vehículo particular y se vayan al transporte público. Parte de ello ha sido la introducción de un día del año sin automóvil, que próximamente se extenderá a una semana sin uso.
En Europa, sitios como Copenhague (Dinamarca), realizaron una serie de leyes de planificación urbana. Entre las que destaca, un impuesto del 180% para la compra de cualquier coche nuevo, además de diseñar el espacio público de la ciudad y promover el ciclismo, antes que otro tipo de automóvil. Otra de las medidas implementadas por los daneses fue la creación de espacios verdes que cubren el 40 % de la ciudad.
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