El líder de la unidad democrática, Henrique Capriles, acompañó a los venezolanos en la protesta de las Ollas Vacías, actividad que se desarrolló simultáneamente en diferentes estados del país, para exigirle al gobierno soluciones a la escasez y al desabastecimiento.
Desde la avenida Las Palmas de Caracas, Capriles aseveró que la gran cantidad de funcionarios y de vehículos blindados de los cuerpos de seguridad del estado, evidencia el miedo de Nicolás Maduro y su gobierno a la protesta pacífica.
“Todo este despliegue militar demuestra el culillo gigante de Nicolás y su gobierno frente a la protesta con contenido, en contra de los graves problemas que hoy viven los venezolanos. Ustedes vieron cómo desplegaron a las fuerzas del Estado que deberían proteger a todas estas mujeres y darles la oportunidad de que se expresen en su día. Por culpa de Nicolás y su gobierno estamos viviendo la escasez. En vez de escuchar a los venezolanos, envían a los funcionarios y a grupos paramilitares armados, por ellos mismos, a disolver las manifestaciones. El error más grave que comete el gobierno es subestimar lo que está pasando en las calles”.
Como le tienen miedo al Pueblo unido contra la escasez!A eso si le tienen culillo!Le tienen terror a ollas vacías pq son los culpables
— Henrique Capriles R. (@hcapriles) March 8, 2014
Capriles además aseguró que mientras haya problemas en el país y un venezolano que sufra, habrá razones para que el pueblo siga en las calles. Lamentó que el gobierno viole los derechos de los venezolanos consagrados en la Constitución.
“A este gobierno, que se está consumiendo y extinguiendo, le da miedo ver al pueblo unido en la calle en torno a sus problemas. Ayer (viernes) escuchamos a Nicolás diciendo que los derechos de nuestro pueblo se respetan, y hoy están violando la Constitución. Evitar que los venezolanos digan, a través de una protesta, que en el país hay escasez, es una violación al artículo 68 de la Constitución, que claramente dice que los ciudadanos tienen derecho a manifestar pacíficamente, sin otro requisito que lo que dice la ley. Así que es responsabilidad del gobierno garantizar el ejercicio de los derechos constitucionales”.
Insistió en que la lucha no es de pueblo contra pueblo, sino contra un grupo de enchufados que tiene el país en crisis.
“Les pido que se organicen y no pisen el peine de la violencia. El gobierno le está echando más gasolina a la candela y ni el descontento ni la protesta se acabará con represión. Todos sabemos que en muchos sectores, para generar violencia, llegan camiones, lanzan escombros y se van. Debemos aislar a esos infiltrados. Al gobierno le interesa la violencia no el diálogo. Si a ellos (el gobierno) les interesara dialogar ya hubiese enviado un gesto para que ese diálogo sea sincero, liberando a Simonovis, a Leopoldo López y a los estudiantes detenidos”.
Sobre los organismos internacionales, como la OEA, dijo que si los mismos no se replantean, terminarán perdiendo credibilidad, no ante los gobiernos sino ante los pueblos.