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El presidente de la República, Nicolás Maduro, denunció este sábado que el gobierno de Estados Unidos pretende ejecutar un plan para asesinarlo como medida extrema para generar una crisis en el país
AVN.- Desde el paseo Los Próceres de Caracas, donde se reunió con civiles y militares, luego de la movilización realizada en apoyo a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), el presidente Maduro se refirió al presidente de EEUU, Barack Obama, diciendo: «Debe saber que sería el peor error de su vida firmar el asesinato del presidente Nicolás Maduro para llenar de violencia» a Venezuela.
Maduro indicó que está al tanto de un «conjunto de recomendaciones, algunas de ellas extremistas», que desde el Departamento de Estado y el Pentágono le proponen a Obama autorizar su magnicidio y un golpe de Estado en Venezuela.
«Si algún día ellos ejecutaran ese plan este pueblo debe continuar en las calles haciendo Revolución, unidas las Fuerzas Armadas y el pueblo. Y debemos extender los brazos de la Revolución más allá de esta patria venezolana», insistió.
Maduro comentó que «son los funcionarios de la embajada estadounidense quienes se están moviendo para acabar con la Conferencia de Paz. Son los funcionarios de la embajada quienes hablan con jefes políticos como Julio Borges para decirle que se sume al golpe de Estado«.
En este sentido, expresó «usted decide presidente Obama, si va autorizar que a Venezuela se le aplique un plan para intentar destruirla económica, política y militarmente o usted es capaz de entender la fortaleza de la democracia venezolana«.
Señaló que toda América Latina y el Caribe «va a rechazar las medidas de bloqueos y sanciones» que Estados Unidos pretende contra Venezuela, «y las vamos a derrotar una por una», dijo.
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Aún los voceros del Gobierno de los Estados Unidos no se han pronunciado sobre las acusaciones del líder Venezolano.
(Seguiremos informando)
Desde el pasado 12 de febrero Venezuela atraviesa por la mayor crisis política desde el golpe de Estado de abril de 2002. Van más de 30 días de protestas pacíficas y violentas en las calles; abundan los enfrentamientos entre los manifestantes, los cuerpos de seguridad y los colectivos afectos al Gobierno; y pese a las acusaciones de represión brutal, violación de los Derechos Humanos por parte de los manifestantes, el Ejecutivo nacional ha denunciado ante el mundo que está en marcha un nuevo golpe para derrocarlo del poder.
El resultado han sido 28 muertos -que incluyen tanto a simpatizantes de la oposición como del Gobierno-, más de 300 heridos, más de 1500 detenidos (de los que aún hay 100 presos) y 21 casos en investigación por uso excesivo de la fuerza, según cifras oficiales.
El presidente Maduro aprovechó también la oportunidad para darle un ultimatum a los manifestantes violentos, o guarimberos: “A los chukis les digo que les voy a dar unas horas para que liberen esos espacios, pues de lo contario iremos a liberar esos lugares nosotros mismos”.
Acusó también al gobernador de Miranda de “hacerse la vista gorda” y no tomar medidas contra las manifestaciones violentas.
