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Occidente eleva la presión sobre Rusia por la toma militar de Crimea

La Guardia Fronteriza ucrania ha detectado un aumento de tropas rusas desplegadas en la península de Crimea, donde desde la semana pasada se registran tensiones separatistas por la llegada de las nuevas autoridades de Kiev

El País.- La misma Guardia ha alertado que también se han producido movimientos militares rusos en torno al puerto ucraniano de Sebastopol, donde tiene su base la flota de la Marina rusa en el mar Negro y donde las fuerzas del presidente ruso, Vladimir Putin, han bloqueado las comunicaciones de telefonía móvil.

Durante la mañana de este lunes, cerca de un centenar de manifestantes prorrusos tomaron el primer piso de uno de los edificios de la Administración en Donetsk, al este del país, según la agencia Reuters.

Sobre el terreno, resulta muy difícil comprobar hasta qué punto Rusia ejerce el control sobre la península de Crimea, informa Pilar Bonet enviada especial de El País a Simferópol. En un contexto bélico, las informaciones oficiales deben ser interpretadas con cautela. Occidente refuerza la presión diplomática sobre Rusia para tratar de impedir el envío de tropas a la península de Crimea.

El primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, aseguró hoy que «nunca entregaremos Crimea». En una conferencia de prensa en Kiev, Yatseniuk advirtió a las autoproclamadas autoridades prorrusas de Crimea de que serán responsables ante la ley ucraniana por sus acciones. Advirtió además que un conflicto en Ucrania destrozaría la estabilidad regional.

Los países miembros del G7 (EE UU, Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia) decidieron ayer domingo suspender su participación en los preparativos de la cumbre del G8 (G7 más Rusia) en Sochi (Rusia), e instaron a Moscú a iniciar negociaciones directas con Ucrania para superar la crisis en la república autónoma ucraniana de Crimea. Los expertos, según AFP, creen que la crisis de Ucrania representa el más grave crisis entre Occidente y Rusia desde el colapso de la URSS en 1991.

Los líderes de las siete potencias más industrializadas, así como los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, condenaron «la clara violación» de la soberanía e integridad territorial de Ucrania por parte de Rusia, al ocupar militarmente Crimea, hecho contrario al Derecho Internacional.

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE), se reúnen este lunes en Bruselas para discutir posibles soluciones al conflicto en el que la tensión aumenta por momentos. El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ha anunciado que se reunirá este martes con el Gobierno interino de Kiev. Mientras que el presidente de EE UU, Barack Obama, ya advirtió a su homólogo ruso, Vladimir Putin, en una conversación telefónica de dos horas que tuvo lugar el pasado sábado de las posibles sanciones económicas y políticas que, de seguir la presencia militar en Crimea, se impondrán contra Rusia.

La canciller alemana, Angela Merkel, abordó este domingo junto a Obama la articulación de un «grupo de contacto» para la crisis de Ucrania, bajo mandato de la Organización para la Cooperación y Seguridad en europa (OSCE), cuestión que según Berlín ha aceptado el presidente ruso, Vladímir Putin. Hoy se celebrará en Viena una reunión para decidir el posible envío de observadores. El objetivo sería favorecer un diálogo político entre todos los actores implicados, indicaron este lunes fuentes de la Cancillería.

Este lunes, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo chino, Wang Yi, han mantenido una conversación telefónica para intercambiar opiniones a cerca de las situación en Ucrania. Además, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, se reunirá durante la jornada del lunes -en el marco del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra- con el tituar de exteriores ruso y, aunque no se ha especificado la agenda de la conversación, la presencia militar en Crimea será el gran protagonista, según las agencias.

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