El diputado de la oposición Julio Borges ha replicado al presidente Nicolás Maduro en las páginas del diario estounidense New York Times para pedir apoyo a la comunidad internacional y dar su visión sobre las protestas en Venezuela
En la carta que el dirigente del partido Primero Justicia envía al editor del NYT, Borges afirma que la única manera posible para que exista un verdadero diálogo en el país es que el Gobierno se comprometa a respetar los derechos humanos de los manifestantes.
También asegura que solo se acabará el conflicto cuando el presidente Maduro reconozca las raíces del descontento social: «el caos económico, la inseguridad y la politización de las instituciones democráticas».
Borges también le ha dicho a la comunidad internacional en su carta que es necesario renovar el seno del Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Nacional Electoral y cualquier otra institución en la que los dirigentes sean partidarios del gobierno.
Para el parlamentario la oposición venezolana está lista para la conciliación, para refundar la economía del país hacia la prosperidad, pero necesita que el Gobierno muestre que está preparado para hacer cambios estructurales.
Puede leer el artículo original aquí: Understanding the Protests in Venezuela
Junto a la réplica del conocido dirigente opositor, el NYT ha publicado la carta de un profesor de Ciencias Políticas y Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Buckwell (Pennsylvania), John Peeler.
El académico estadounidense deja conocer en su misiva una visión ponderada sobre la situación política en Venezuela.
No teme en dar la razón al presidente Nicolás Maduro sobre las conquistas de la Revolución en materia de reducción de la desigualdad y disminución de la pobreza o en reafirmar que el sector de la población venezolana que está más descontento es paradójicamente el más privilegiado.
Pero quizá lo que más llama la atención de su artículo es la precisión con la que enumera las tres principales fallas del chavismo.
La primera, dice, está relacionada con la poca voluntad del Gobierno de terminar con su «adicción al petróleo» y vivir del rentismo.
Al hablar de la segunda falla, evoca a Chávez, cuando afirma que el fallecido líder del Socialismo del Siglo XXI y Maduro no entendieron que no se puede anidar una economía socialista en el seno de un mundo capitalista.
Y la última falla que, bajo su perspectiva, afecta al Gobierno es que Maduro no ha sabido heredar el carisma de Chávez. «Max Weber entendió hace más de 100 años que el carisma no se transmite«, concluye.