A menos de dos meses de que arranque el Mundial de Fútbol de Brasil, la violencia no da tregua en la ciudad de Río de Janeiro, en este caso en el famoso barrio de Copacabana
Este martes en horas de la noche se registró un fuerte enfrentamiento entre la Policía Militar de Río y los vecinos de el barrio Pavão-Pavãozinho, que protestaban a raíz de la muerte de un joven bailarín de la comunidad.
Douglas Rafael da Silva Pereira, de 25 años, bailarín de la cadena de televisión Globo, apareció muerto este lunes en el interior de una guardería, sin marca de balas, según la policía, aunque con signos claros de tortura, de acuerdo a la versión de la madre del fallecido.
La Policía Civil informó en un comunicado que los exámenes preliminares mostraban que Pereira tenía heridas “compatibles” con una caída.
Según sus familiares y residentes de la favela el hecho ocurrió durante una persecución policial en la que Pereira fue confundido con un narcotraficante.
La muerte del joven sacudió los ánimos de la comunidad local y arrastró a cientos de personas a los accesos principales del sector en un nuevo arranque de furia que terminó con barricadas incendiadas, choques con fuerzas de seguridad y lanzamiento de artefactos explosivos.
El enfrentamiento entre los ciudadanos y los cuerpos policiales fue aprovechado por grupos del narcotráfico local que atacaron una base de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP). Versiones de testigos locales indican que un grupo de policías fue rodeado por los narcotraficantes hasta que el Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) entro en el lugar para rescatarlos.
Durante la operación un ciuidadano de 30 años falleció, al recibir un impacto de bala en la cabeza, informó la Secretaría de Salud de la Alcaldía de Río
La favela de Pavão-Pavãozinho y la vecina de Cantagalo se encuentran entre Copacabana e Ipanema, los barrios más turísticos de Río de Janeiro y viven cerca de 10.000 habitantes, bajo el control de la Policía desde el 2009 dentro de la política de “pacificación”.