El secretario general de Acción Democrática (AD), Henry Ramos Allup, considera que el principal problema que tiene el Gobierno nacional para decidir sobre los acuerdos alcanzados en la mesa de diálogo son sus «fracturas internas».
«No se avanza en el diálogo porque el Gobierno no decide. No sé cuántas complicaciones internas no le permiten que nadie tome una decisión», dijo al tiempo que señaló que la oposición «no se está sentando en plan de transar ni de llegar a ningún pacto veloso, ni a hacer ninguna propuesta impublicable ni nada que se le parezca, según lo destaca El Universal.
Por su parte el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Gullermo Aveledo, explicó que es una obligación del Ejecutivo llegar a unos «acuerdos y compromisos», y reconocerse como el Gobierno «de todos los venezolanos», indicó en Unión Radio.
«Es verdad que hay desacuerdos y que se juega mucho con el diálogo, pero el país tiene que saber si esto conduce a alguna parte», dijo. Agregó que «el acuerdo es indispensable» entre las partes en conflicto.
Añadió que desde que comenzó el diálogo han incrementado exponencialmente los casos de «represión» contra las manifestaciones en todo el país. «Desde que comenzamos el diálogo han aumentado las detenciones y la represión. Es una muestra de poca disposición al diálogo».
Ramos Allup recalcó que lo que se está planteando del lado de la oposición está encuadrado en el marco constitucional: «el caso Simonovis, la comisión de la Verdad, todos temas en los que no se han avanzado».
Señaló que el Gobierno debe empezar por nombrar un vocero único del diálogo porque, según apuntó «cada acuerdo al que llega uno, el otro lo desbarata».
«El (vocero) de nosotros es Ramón Guillermo Aveledo y ninguno de nosotros ha salido a desmentirlo porque declara en nombre de todos, en cambio, en el Gobierno, una cosa dice Nicolás Maduro, otra Diosdado Cabello. Jorge Rodríguez, Miguel Rodríguez Torres y Jorge Arreaza también opinan por su cuenta; entonces uno no sabe a qué atenerse», declaró.
Como ejemplo de la ausencia de vocero único y de las fracturas internas del Gobierno, Ramos Allup, recordó lo ocurrido con el acuerdo obtenido durante el diálogo para el caso del comisario Iván Simonovis, sobre el que insistió, ya se había definido nombrar una Junta Médica para su evaluación física y así poderse tomar la decisión sobre una medida humanitaria.
Otras desavenencias se han visto en los puntos conversados sobre el nombramiento de los nuevos representantes de los poderes públicos y con la convocatoria a diálogo de los estudiantes. «El Gobierno ha dicho y repetido que sí se va a reunir con los estudiantes pero le da largas».
Allup destaca que así como pasó con los estudiantes «tampoco se ha producido un diálogo con los trabajadores», por lo que concluye que el Gobierno creyó «que el asunto estaba despachado con la sola comparecencia nuestra a Miraflores». «Ahí (en el encuentro en cadena nacional) se dijo fue parte de lo que se tenía que decir para que el país se enterara, de allá para acá las reuniones se han efectuado pero de manera muy pesada», relató el dirigente de la Mesa de la Unidad.