Omar Estacio
Rodríguez Torres recibió el premio Aníbal Nazoa como comunicador destacado del año por informar sobre los hechos violentos de los últimos meses en el país
Dailyn Sánchez.- El Movimiento Periodismo Necesario le entregó el premio de periodismo Aníbal Nazoa al ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres. En la categoría de comunicador destacado del año le otogaron el galardón a pesar de no ser un profesional de la comunicación.
Rodríguez Torres asegura que cuando un medio de comunicación tergiversa la información los ciudadanos pueden tomar decisiones erróneas.
«El periodismo debe dedicarse a decir la verdad. Ningún ciudadano del planeta Tierra tiene derecho a ser engañado, a que le digan mentiras, el ciudadano tiene derecho a informarse de manera veraz y sobre esa información cada quien hace sus conclusiones, apreciaciones, análisis e inclusive toma decisiones”, afirma Torres.
Esta condecoración también se les otorgó a 34 periodistas de diferentes medios de comunicación.
En video el ministro Torres tras recibir el premio
Premio que tergiversa la profesión
El representante nacional del Colegio Nacional de Periodistas (CNP), Tinedo Guía, señaló que la comunicación social es una carrera que se estudia en la universidad, la cual requiere de una minuciosa preparación en virtud de la responsabilidad que se cumple.
«Vemos con preocupación que una vez más organizaciones vinculadas al gobierno, como es el caso de Periodismo Necesario, entreguen reconocimientos a personas que no son periodistas ni ejercen la carrera de comunicación social como es el caso del ministro Rodríguez Torres», afirmó.
Guía cuestionó esta distinción, «¿Cómo se otorga un premio a la veracidad a un funcionario que no ha informado aún al país quién o quiénes secuestraron a la periodista Nairobi Pinto, por ejemplo».
El CNP hizo un llamado al cumplimiento de la ley del Ejercicio del Periodismo, en particular a aquellas gobernaciones y alcaldías del país que han obviado los requisitos del título profesional y la colegiación como elementos imprescindibles para reconocer la labor periodística, lo que las pone en el ámbito de la ilegalidad.
