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El ex ministro Héctor Navarro ha escrito una extensa carta al Tribunal Disciplinario del PSUV y a otros miembros Dirección Nacional del partido, en la que se desahoga y habla a «calzón quitao» sobre su caso y la situación política del país.
La misiva, de fecha 7 de julio de 2014, ha sido publicada por la web La Patilla. El 24 de junio pasado, el propio Héctor Navarro confirmó su pase a tribunal disciplinario, tras la publicación de otra carta pública en la que apoyaba a Jorge Giordani.
En el documento Navarro resalta que se le ha aplicado una sanción “sin juicio previo”. Considera que publicar una carta no puede ser un delito en si mismo. “Ni siquiera está establecido como un comportamiento sancionable en los estatutos del Psuv”, argumenta. Luego afirma que se le pasa al tribunal disciplinario sustentado en “las pruebas preliminares conocidas“.
Se pregunta Navarro, “¿conocidas por quién? ¿cuáles son estas pruebas? ¿cómo se interpreta el atributo de preliminares? ¿es que después podrían aparecer otras pruebas , y otras y otras, así hasta el infinito, tal cual la famosa computadora de Reyes en Colombia?” Y remata Navarro “Esta forma de actuar me coloca, desde el punto de vista jurídico, en franca indefensión y viola flagrantemente el Artículo 49 de la CRBV”
Además Navarro se refiere a una afirmación que hizo Rodríguez Chacín el 28 de junio en la que expresó que todas las revoluciones “han tenido su Trotski“. Navarro reflexiona “al camarada Maduro el enemigo lo ha calificado de Stalin. Cabe entonces otra pregunta: Si yo soy el Trotsky según Rodríguez Chacín, él está sugiriendo que el Camarada Nicolás Maduro es un Stalin, coincidiendo con el enemigo? ¿Sugiere además Rodríguez Chacín, para mi, repito conociendo la historia, una suerte como la de Trotsky?”.
Sin embargo, lo que más llama la atención de esta nueva comunicación del otrora Ministro de Educación Superior es que afirma que el partido ya no es lo que era antes. “No voy a nombrar personas porque esa no es la forma entre revolucionarios, entre camaradas, pero debo decir que se usaron mentiras descaradas para, con un despliegue de retórica propia de profesionales de la psiquiatría, dañar mi imagen de hombre comprometido siempre con la revolución (…)”, escribe.
Puede leer más abajo el documento íntegro.
