La deuda del Fondo Simón Bolívar con la banca ha aumentado 87%
Para cubrir el gasto que representan los planes de construcción de viviendas, el Gobierno se endeuda a través del Fondo Simón Bolívar, un organismo que constantemente emite bonos que compran los bancos, tal como lo informa El Universal.
A los bonos ya emitidos, por 64 mil 300 millones de bolívares, el Fondo agregó un nuevo lote de títulos por 56 mil 100 millones que terminará de colocar por completo en septiembre, elevando la deuda del organismo con las torres financieras hasta 120 mil 400 millones, es decir, un salto de 87%.
La Superintendencia de Bancos emitió el pasado 9 de junio una resolución precisándole a las entidades financieras que los bonos que emite el Fondo Simón Bolívar son considerados de cero riesgo porque tienen el respaldo de la República, pero Alejandro Cáribas, exsuperintendente de bancos, señala que el tema es más profundo.
Explica que el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, el centro de decisiones más relevante en regulación bancaria, está considerando poner fin al criterio de que la deuda del Estado es de cero riesgo y agrega que en el caso del Fondo Simón Bolívar «se trata de un organismo del que no se conoce su patrimonio».
«El riesgo de ese fondo está atado a que se construyan las viviendas en el tiempo previsto y a que quienes reciban las viviendas paguen el crédito, de no ser así se supone que la República pagará, muy probablemente, devaluando para licuar la deuda» dice Cáribas.
«Es necesario plantearse si el rol de las instituciones no es colocar un tipo de restricción al endeudamiento del Estado, esto no puede ser algo sin control y desmedido», añade.
La decisión de la Superintendencia de Bancos de considerar a los bonos del Fondo Simón Bolívar libres de riesgo tiene como consecuencia que los banqueros no tendrán que tomarlos en cuenta al calcular cuánto dinero propio deben inyectar para respaldar las operaciones de su entidad financiera.
De acuerdo a las regulaciones de la Superintendencia en diciembre de este año los banqueros deben haber colocado de su propio bolsillo un mínimo de 10,5 bolívares por cada 100 bolívares de los activos que son considerados riesgosos.
Esta relación deberá ir aumentando gradualmente hasta que en junio de 2016 el dinero propio represente 16% de los activos riesgosos.
En alza
De acuerdo con la firma Síntesis Financiera la deuda en bolívares de la República documentada en bonos, tomando en cuenta la emitida por el Ministerio de Finanzas y organismos como el Fondo Simón Bolívar se ubicó en 508 mil millones de bolívares al cierre del 23 de mayo, una cantidad que duplica al estimado de junio de 2012.
Para el Ejecutivo hay claras ventajas. Aparte de que los principales compradores de los bonos son bancos a los que puede forzar a alargar el plazo de los vencimientos, la deuda está en bolívares y por tanto a través de una devaluación se diluye el impacto en las cuentas públicas.
Al devaluar el Gobierno adquiere más bolívares por los petrodólares y así puede pagar la deuda con la banca, aunque al precio de impulsar la inflación y disminuir el ingreso de los ciudadanos.
La deuda en dólares dejó de estar en niveles confortables tras un meteórico crecimiento de 105% entre el tercer trimestre de 2008 y el tercer trimestre de 2013 que la catapultó hasta 104 mil millones de dólares.
Las cifras del Banco Central registran que el pago de capital e intereses de la deuda externa de todo el sector público requirió un desembolso de 12 mil 128 millones de dólares en los tres primeros trimestres de 2013 que equivale a 19% de lo que ingresó por exportaciones de petróleo, mientras que en el mismo lapso de 2008 solo representó 9,5%.
Bancos de inversión estiman que este año el pago equivaldrá a 25% de los petrodólares.