La crisis de vuelos internacionales ha obligado a los venezolanos a usar nuvas rutas y conexiones para salir del país.
La reducción en la frecuencia de vuelos de la mayoría de compañías aéreas extranjeras y cantidad de obstáculos que se le presentan al viajero venezolano han obligado a muchos a buscar alternativas para ir al extranjero.
El presidente del Consejo Superior de Turismo (Conseturismo), Ricardo Cusanno, considera que «Aruba, Curazao y Cúcuta, se han convertido en hub o centro de distribución de pasajeros venezolanos» al resto del mundo.
Analistas del sector aseguran que «Venezuela ha perdido la oportunidad de constituirse en ese centro de distribución» de pasajeros de otras latitudes hacia América del Sur», pese a su ubicación geográfica «tan privilegiada y estratégica»; y ahora, «esa posibilidad se aleja con las condiciones tan adversas» en el mercado de la aviación comercial en el país.
En ese sentido, Cusanno reitera que «los venezolanos, bien por compromisos adquiridos (laborales, negocios) o por vacaciones han encontrado una posibilidad más fácil para salir de Venezuela y conectarse con otros destinos» a través de estas islas y de Cúcuta (por vía terrestre o aérea) y de Bogotá, que muestra al viajero distintas opciones en boletería y precios.
Advierte que Aruba, Curazao y Cúcuta «se han visto beneficiados con el alza de pasajeros en tránsito. En ese paso, se dejan impuestos, crece el mantenimiento de los aviones y las empresas de catering venden más comida».