Israel y los mediadores egipcios son partidarios de ampliar el plazo, el reloj corre y la prórroga del alto el fuego parece la única vía para dar tiempo a la diplomacia.
“Esperamos que el alto al fuego se pueda extender para dar una opción real a las negociaciones, que se extienda tanto como sea posible y se transforme en un alto al fuego permanente”, declaró este miércoles el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukry. Mientras, Musa abu Marzuz, uno de los representantes de Hamás en las negociaciones en El Cairo, aseguró en su cuenta de Twitter que no hay acuerdo para prologar la tregua.
Ambas partes reconocen que puede lograrse un arreglo a caballo entre las demandas de unos y otros. EE UU ha defendido, a través de su secretario de Estado, John Kerry, la apertura de pasos que ayuden a introducir bienes básicos en Gaza, a reconstruir la zona y a dar más “libertad” a los gazatíes. Ese aval de Washington podría llevar a abrir el cruce entre Gaza y Egipto. Fuentes palestinas confirman que la inteligencia egipcia ha examinado la situación y con el empujón estadounidense, podría acceder.
Los israelíes, con apoyo de EE UU, saben que la desmilitarización no puede ser total inmediatamente, pero puede hacerse también en el marco de ese nuevo Gabinete palestino, que tiene entre sus propósitos acabar con las milicias e integrar a sus miembros en las fuerzas policiales. Netanyahu vincula a ese desarme el permiso para dejar entrar lo que se necesita para reconstruir Gaza. Los daños superan los 5.000 millones de euros. Si nada arañan unos y otros, pueden decidir mantener la tregua actual, hasta que, en el bucle clásico de la zona, vuelva a haber una crisis importante. Así lo informó en su página web El País.