Jesús Santrich, miembro del equipo negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el proceso de paz que el grupo guerrillero celebra desde 2012 en Cuba con el Gobierno colombiano, insistió en que el cese al fuego bilateral daría «coherencia con las acciones de paz», según una entrevista que dio este martes.
A través del canal local RCN Televisión, Santrich afirmó que dentro de las «acciones de paz» están además el cese «de las políticas neoliberales y la extranjerización de la tierra», entre otros, destacó DPA.
Santrich aseguró que «hay que levantar las voces para que se dé el cese bilateral del fuego, porque el discurso de paz debe llevar una coherencia con las acciones de paz. Las acciones de paz es cesar las políticas neoliberales que están empobreciendo aún más el país y generando mayores situaciones de desigualdad».
«Mientras estamos hablando de paz no se pueden hacer acciones que vayan en contravía de ese discurso de paz», aseguró el guerrillero desde La Habana.
En la entrevista, en la que también estuvo el jefe negociador de las FARC, alias «Iván Márquez», los guerrilleros indicaron que durante las negociaciones la guerrilla ha decretado en cuatro ocasiones el alto el fuego unilateral para que el gobierno «se motive».
«Estamos estudiando medidas o gestos unilaterales, más gestos unilaterales que contribuyan a una suerte de desescalamiento del conflicto, para que el proceso de paz pueda continuar sin sobresaltos», precisó Márquez.
Sobre la ofensiva que iniciaron hace dos meses para conmemorar los 50 años de su existencia con ataques contra carreteras, estaciones policiales, torres de conducción eléctrica y camiones cisterna que transportan petróleo, los negociadores indicaron que las órdenes militares «siguen bajo la decisión del secretariado y el estado mayor central».
Santrich afirmó que «cuando una dirección toma una decisión es porque ha interpretado todo el sentir de toda la guerrillerada. En las FARC no hay pedazos, no hay fracciones, no hay posiciones en una esquina u otra del país, la posición de las FARC es unificada».
Márquez consideró que la reelección del presidente Juan Manuel Santos para el periodo 2014-2018 «ayudó al proceso de paz en el sentido de que se le da continuidad a una decisión gubernamental en curso».
Asimismo, el jefe negociador calificó la presencia de un grupo de víctimas que recientemente viajó a la isla para participar en los diálogos como «un momento muy importante y respetuoso».
«Significó un momento que para nosotros era muy importante porque nos habíamos hecho el propósito de escucharlas con mucho respeto, respeto por el dolor que ha causado esta confrontación, y nosotros consideramos que era un deber escuchar este dolor y que debíamos hacerlo con absoluto respeto», expresó.
Márquez, para finalizar, destacó que «en primer lugar los militares no deben ser convidados de piedra, ellos están participando directamente en el conflicto, y a nosotros nos da la oportunidad de discutir entre guerreros, dejando a un lado las armas, para darle paso a la batalla de las ideas y éstas que estén direccionadas al propósito de alcanzar la paz».
El gobierno y la guerrilla acordaron hace unos meses «agilizar» el proceso de paz con debates paralelos sobre los dos puntos pendientes de la agenda pactada.
En más de 21 meses de negociaciones, las partes han conseguido acuerdos parciales en tres puntos, referentes a una reforma agraria, la futura participación política de la guerrilla y la lucha contra el narcotráfico. Así lo informó en su página web El Universal.
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