La estrategia del Gobierno se ha centrado en el reforzamiento de los controles, por medio de la aprobación de la Ley Orgánica de Precios Justos y prepara la implementación de un sistema biométrico de suministro de alimentos
Las cifras del Banco Central de Venezuela indican que el valor promedio de alimentos y las bebidas no alcohólicas registran un aumento de 210% entre agosto de 2012 y agosto de 2014.
La fuerza que impulsa la inflación proviene de distintos factores. Analistas económicos mencionan como la principal causa que para cubrir un gasto que supera al ingreso del petróleo y la recaudación de impuestos, el gobierno nacional recurre a la impresión de billetes en el BCV, que ingresan a la economía e impulsan la demanda, reseña el diario El Universal.
El incremento de la demanda encuentra a una oferta que no responde adecuadamente por controles de precios que no permiten cubrir adecuadamente los costos de producción, deficiencia en servicios públicos, la nueva Ley del Trabajo y una escasez de divisas.
En tan sólo este año la inflación de alimentos y bebidas no alcohólicas acumula un salto de 56,5%, y representa el mayor aumento para este período desde 1998.
Para contener la escasez el Gobierno ha empezado en permitir incrementos en los precios controlados. El pasado 28 de abril autorizó ajustes en el costo del pollo, el azúcar y el arroz.