Consecomercio exhortó al Gobierno nacional a «reaccionar ante las dificultades que agobian al país, y enfrentar las causas que generan dicha problemática», mientras que el presidente de Conindustria, Eduardo Garmendia denuncia que persiste la caída en los inventarios por la falta de materia prima tanto nacional como importada.
“Hace más de un año denunciamos un descenso marcado en los inventarios y una reposición muy lenta, lo que podía poner en peligro los volúmenes de producción necesarios para el abastecimiento normal de los consumidores”, dijo Garmendia en una entrevista concedida a Unión Radio.
Precisó que las expectativas del sector industrial es que las cosas no van a mejorar, a menos que el Gobierno revierta la tendencia que ha imperado en los últimos cuatro o cinco trimestres en relación con las fallas de materia prima.
Garmendia agregó que las empresas han tenido que cerrar líneas de producción para poder subsistir mientras esperan que haya una solución permanente para reiniciar las operaciones en su totalidad.
“Por eso hay escasez de algunos rubros, que no necesariamente son productos terminados, pero tienen influencia en la cadena de producción de los productos terminados”, indicó.
Entre los rubros o productos que presentan fallas se encuentran los envases de aluminio para bebidas carbonatadas y enlatados, además del sector automotriz.
Recalcó que la mayoría del sector industrial no realizará inversiones en lo que queda de año si no se evidencian cambios en la política económica del gobierno.
“Solo habrá inversiones para mantener la producción actual, para mantenimiento”, agregó.
El presidente de Conindustria dijo que en las Conferencias de Paz Económicas el sector industrial presentó los problemas que existen y sus propuestas, pero que no se han iniciado las conversaciones para materializar las soluciones: «El Gobierno tomó notas y estamos esperando para iniciar el diálogo”.
Por su parte, el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) exhortó al Gobierno nacional a «reaccionar ante las dificultades que agobian al país, y enfrentar las causas que generan dicha problemática».
Así se desprende de la «Declaración del Comercio y los Servicios de Apure», documento realizado el pasado 31 de agosto tras una reunión de la dirigencia nacional del sector comercio en esa entidad.
«Venezuela y los venezolanos merecen una respuesta urgente ante la situación general que se ha creado, y cuya solución, definitivamente, depende de la voluntad gubernamental de asumir que su quietismo injustificado ante las decisiones que se requieren, sólo está contribuyendo a un agravamiento de dicha realidad», señala Consecomercio.
Desde la organización empresarial consideran que la economía vive un «cuadro de contradicciones y complicaciones» que han provocado «quizás, la peor crisis que ha vivido durante el último medio siglo». Agregan los comerciantes que los controles de precios y el control de cambio «tienen que dejar de ser las causas de los graves males que nos aquejan».
Consecomercio reconoce que eventuales medidas económicas tendrán un impacto en la población, «pero serán momentáneos, porque la economía venezolana, bien conducida y mejor motivada, sí es capaz de reaccionar positivamente en pocos meses». Pero alerta también que la falta de decisiones prolongará la crisis y convertirá al 2015 «en un año de peores resultados económicos y sociales a los que ya está ofreciendo este 2014».
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