Los sectores económicos están preocupados por la poca atención estratégica del Gobierno. El tiempo apremia porque hacia final de año, la crisis puede hacerse explosiva socialmente.
Sectores privados de la economía encuentran poca atención estratégica en el recién nombrado gabinete económico del gobierno del presidente Nicolás Maduro. Predomina la reacción focal sobre la contingencia, el cortoplacismo y la opción de los “realazos”, bajo situaciones críticas de emergencia en ramos tan importantes como alimentos, industria automotriz, fármacos, agricultura, químicos, hogar y cosméticos. Dólares y bolívares, a cuentagotas y con las alcabalas de trámite, el martillo de las mafias financieras chavistas, impunes, descaradas y pendencieras.
NO HAY VARIACIONES EN LA POLÍTICA IMPOSITIVA, con una recaudación engañosa que cabalga sobre la inflación anualizada de 60% y que puede marchar a 80-100 por ciento para fin de año. El neoliberal IVA (12%) y el impuesto sobre la renta (ISLR) son el “Dooh Nibor” del “socialismo” chavista. Todo más caro, con mayor circulante y un creciente gasto público provocan el engaño de una recaudación (Seniat) abultada, pero con dinero devaluado.
NO HAY VARIACIÓN EN LA POLÍTICA DE COMERCIALIZACIÓN INTERNA DE LA GASOLINA, gasoil, lubricantes y otros derivados de los hidrocarburos. Pdvsa sigue regalándolos irresponsablemente, mientras factores de oposición hacen gala de su irresponsabilidad proclamando su negativa a revertir esa criminal política.
NO HAY VARIACIÓN EN LA POLÍTICA ESTATISTA básica del gobierno –herencia de Chávez-, que desestima el componente privado y asociativo de trabajadores y comunidades en los escenarios de la economía nacional y sus conexiones con el entorno internacional, comenzando por Mercosur y el más extenso campo de América Latina y el Caribe, para no mencionar el resto del mundo, apenas conectado por asociaciones gubernamentales petrodalizadas: China, Rusia, Irán, Cuba, Brasil, Argentina, con cuentas deficitarias para Venezuela.
NO HAY VARIACIÓN EN LA POLÍTICA de corrupción sistémica que durante el gobierno de Chávez y en lo que lleva Maduro, ha convertido a la economía venezolana en un “balde roto”, con fugas tan monstruosas en bolívares y dólares, que prácticamente mantienen postrada la capacidad productiva de la nación.
NO HAY VARIACIÓN EN EL PESO MARGINAL DE LA “ECONOMÍA COMUNITARIA” EN EL PIB (Producto Interno Bruto), dado el fracaso de las políticas mil millonarias hacia las asociaciones productivas controladas por el oficialismo, sean los gobiernos nacional, regionales y municipales, o el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), y por el fracaso de los centenares de miles de “cooperativas” constituidas al calor del dinero fácil, la coima burocrática y la irresponsabilidad y falta de preparación de sus integrantes.
NO HAY VARIACIÓN EN LA POLÍTICA CAMBIARIA, con un bolívar pulverizado por las codiciosas mafias financieras chavistas y el colapso del aparato productivo nacional. Se le mantiene irresponsablemente sobrevaluado, con fines puramente electoreros y de sostenimiento de los precarios niveles de opinión pública favorable al gobierno (más o menos, 40%).
NO HAY EQUIPO EN EL GOBIERNO, capaz de visualizar la enorme crisis sistémica que paraliza la economía nacional, ni quien decida y coordine las reorientaciones económicas estratégicas indispensables.
NO HAY EQUIPO EN EL BCV, capaz de garantizar la defensa del bolívar y los equilibrios macroeconómicos que sirvan a una economía sana, dinámica y transparente, que dote al país de la producción pública, privada y asociativa que satisfaga la creciente demanda nacional y eleve las exportaciones no petroleras.
En fin, no hay cambios significativos que auguren una mejoría en materia económica, y el tiempo apremia porque hacia final de año, la crisis puede hacerse explosiva socialmente.
El Confesionario
MARGARITA GRACIA, ex viceministra de Finanzas, ex presidenta de Bancoex y ex funcionaria de Bandes, en tiempos de Rafael Isea, debería ser investigada como pieza clave en los manejos financieros del ricachón ex gobernador de Aragua, hoy en desgracia.
GARCÍA ROJAS, capitán (Ej), socio de Isea y sobrino de Luis Alfonso Dávila, con quien desempeñó altos cargos administrativos en Cancillería y en Relaciones Interiores, es otro de ese tinglado pudrimillonario. Este ¨compañero de armas¨ fue director de infraestructura en las gobernaciones de Vargas (mayor (GNB) Rodríguez Sanjuan) y Aragua (Isea).
LUIS VALDERRAMA Y GERARDO MÁRQUEZ, ambos capitanes (Ej) del 4F, ahora son pudrimillonarios enriquecidos a la sombra de Isea (MinFinanzas, Gob. Aragua), Jesús Aguilarte (Gob. Apure, fallecido), otros ¨compañeros de armas¨ que han tenido posiciones estratégicas en Pdvsa, y el presidente Hugo Chávez, quien los apadrinó en sus rutilantes carreras de ¨éxito¨ robolucionario.
RAFAEL RAMÍREZ, canciller, tiene un hueso duro de roer: traer a los embajadores, embajadoras y otros funcionarios diplomáticos que están sobregirados en su tiempo de servicio en el exterior; desarticular los nexos nepóticos instaurados durante las gestiones de José Vicente Rangel, Luis Alfonso Dávila, Alí Rodríguez Araque y Nicolás Maduro. El ex ministro Elías Jaua no pudo con ese cometido, por la cantidad y el vigor protector de los ¨padrinos¨, entre ellos, en su tiempo, el mismísimo presidente Hugo Chávez y otros jerarcas del gobierno y el Psuv (antes MVR). Así, RR encontró una especie de ¨Museo del Chavismo¨ integrado por ex ministros fracasados, familiares de la nomenclatura y restos de la vieja diplomacia cuartarrepublicana, acostumbrada a la comodidad de la burocracia internacional petrodolarizada.
EL LIBRO DE REGISTRO DEL EDIFICIO “IMAGEN”, propiedad de la litigiosa empresa VEPACO, está en manos del registrador de Bello Monte. ¿Por qué? ¿Protección?
DESDE LA ALCALDÍA DE BARUTA, un trabajador opuesto a los manejos turbios, me informa que “referente a la gran estafa inmobiliaria llamada ´Lomas de Santa Fe´, (hay) complicidad del ex alcalde Henrique Capriles y el alcalde Gerardo Blyde, quienes permisaron¨. Los dueños de la constructora Marshall, “vinculada a AD y la MUD… no tienen cómo justificar el ´guiso´, quieren comprar los tribunales que siguen la causa, y tienen antecedentes en la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y en Mersifrica” (Caracas).
EL GUISO CON LOS TERRENOS Y CONSTRUCCIONES EN BARUTA, según mis fuentes, “ha sido grotesco, alcanzó su cota más alta bajo la administración Capriles, quien manejó a su antojo los permisos de construcción y la anulación u otorgamiento de fichas catastrales con la funcionaria que ratificó Blyde en la Dirección de Catastro”.
LOS DUEÑOS DE CONSTRUCTORA MARSHALL “han invertido fuertes sumas de dinero a beneficio de funcionarios municipales, jueces de lo contencioso y empleados de registros y notarías”. En el caso de “Lomas de Santa Fe” hay además, pretensiones litigiosas por la propiedad de los terrenos, alteración de fichas catastrales, e incompatibilidad entre los metros de construcción permisados y los metros construidos y vendidos a los compradores de apartamentos. El Hatillo, Sucre y Chacao no escapan a este tipo de presuntas irregularidades asociadas al enriquecimiento de funcionarios y al financiamiento corruptor de la actividad política.
DESDE EL MUNICIPIO SUCRE llegan denuncias laborales: “El alcalde Carlos Ocariz se burla de los trabajadores jubilados”, violando el estatuto respectivo. “Con artificios ‘compensatorios’, los directores ganan 22.500 bolívares mensuales, pero les mantienen el sueldo nominal de 8.500 a 10.000 bolívares mensuales, para burlarse de los trabajadores jubilados cuando exigen homologación”.
OTRA VEZ COLAPSA LA PLANTA compactadora de basura de Las Mayas, en Caracas, municipio Libertador. El ministerio de Salud debería ordenar su clausura inmediata, y el alcalde Jorge Rodríguez y la Cámara Municipal debería implementar el proyecto y construcción de un nuevo (y futurista) sistema de manejo de desechos sólidos de nuestra ciudad capital. Similar tarea corresponde, conjuntamente, al alcalde metropolitano Antonio Ledezma, y a los alcaldes Gerardo Blyde (Baruta), Ramón Muchacho (Chacao), David Smolansky (El Hatillo) y Carlos Ocariz (Sucre), mientras la comunidad capitalina sufre las consecuencias de sus mediocres gestiones en materia ambiental y sanitaria.
MANUEL ISIDRO MOLINA
