Un trabajo de The Atlantic en Estados Unidos afirma que por las características de su mercado interno y de la industria internacional del petróleo, el oro negro llegará a 65 dólares por barril.
Los precios de los combustibles fósiles caen por debajo de tres dólares el galón en todo Estados Unidos por dos grandes razones: la economía mundial está creciendo más lento de lo que se esperaba y la producción de petróleo mundial está mejorando más rápido de lo se esperaba, destaca el periodista Derek Thompson.
«India y China se están desacelerando», dijo Charles K. Ebinger, director de la Iniciativa de Seguridad Energética de Brookings. «El FMI sólo rebajó el crecimiento de Europa a menos del uno por ciento. Brasil es un problema también. En todo el mundo no hay crecimiento, y las expectativas son que las cosas van a seguir así o empeorar».
Además hay oferta inesperada. Hace unos años, la agitación política bajaba la oferta en hasta 2 millones de barriles diarios del mercado. Ahora la producción está rugiendo de nuevo en Libia, el sur de Sudán, Yemen, Nigeria, e incluso Irak, y el precio mundial del crudo ha caído alrededor de un 25 por ciento en los últimos cinco meses. Es la misma historia de siempre: la baja demanda subía los precios.
«El anuncio de que Japón ha iniciado la operación de dos reactores significa que habrá menos importaciones de petróleo», dijo Ebinger.
Asimismo hay cambios industriales que reducen la participación del petróleo en el mercado de la energía. Por ejemplo, muchas empresas estadounidenses están utilizando gas en lugar de productos derivados del petróleo para alimentar sus refinerías.
Es difícil predecir cómo la baja de los precios del oro negro afectará a los Estados Unidos, en su conjunto, debido a que la economía es una mezcla desordenada.
Pese a esto, los trabajos de minería y energía han sido los de más rápido crecimiento del sector del mercado de trabajo en los últimos años. «La industria internacional de la energía está diciendo que con 80 dólares por barril parte de la producción comenzará a cerrar», añadió Ebinger.
«Creo que va a ir más abajo de $ 70», dijo. «Creo que $ 65 no es en absoluto imposible».
El presidente de la OPEP llama a la calma
Los fundamentos del mercado de petróleo no han cambiado mucho, así que no hay necesidad de entrar en pánico ante el reciente colapso en los precios, dijo el miércoles el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), reseña Reuters.
Abdullah al-Badri no dijo si la OPEP necesitará recortar la producción de petróleo en su próxima reunión en noviembre, algo que ha defendido previamente, e indicó que los precios deberían ser establecidos por el mercado.
Miembros de la OPEP han dicho en ocasiones anteriores que quieren ver el precio del crudo en cerca de 100 dólares por barril.
“No vemos muchos cambios en los fundamentos. La demanda aún está creciendo, la oferta también está creciendo. La OPEP está revisando la situación”, dijo Al-Badri en Londres, adonde asiste a la conferencia Oil & Money, un evento anual de la industria.
“Lo más importante es que no deberíamos entrar en pánico. Desafortunadamente, todos están en pánico. Realmente necesitamos sentarnos y pensar y ver cómo se desarrollará esto”, indicó.
El precio del crudo referencial Brent del Mar del Norte ha caído más de un cuarto desde un máximo superior de 115 dólares por barril en junio debido a que abundantes suministros de petróleo de alta calidad han saturado la demanda en muchos mercados, llenando las reservas en todo el mundo.
“El precio promedio de la OPEP aún será de 100 (dólares por barril) a fines de este año, de modo que estamos bien para el 2014″, sostuvo. Además, Badri dijo que la OPEP tiene que estar lista para bombear mucho más crudo en el futuro.
La OPEP ve ahora una meta de producción de 30 millones de barriles por día (bpd) y Badri sugirió el mes pasado que esa cifra debería ser reducida a cerca de 29,5 millones de bpd.
Aún se espera la respuesta del organismo del cual Venezuela es miembro fundador en relación a la reunión de emergencia convocada ante el desplome de los precios del crudo. Venezuela y Argelia son los dos países de la OPEP que necesitan un crudo más caro.