La canciller colombiana María Ángela Holguín viajará el próximo lunes a Caracas para expresar la molestia por las constantes referencias al país de ser “la causa de los problemas” que ocurren allá.
Según lo reseña el medio colombiano Semana, los ejemplos abundan: contrabando, aumentos de la inseguridad, el asesinato del diputado chavista Robert Serra, entre otros.
Para el presidente Nicolás Maduro, todas estas situaciones provienen de Colombia. La canciller expresó en la mañana de este jueves que eso “no puede seguir así”. La funcionaria se apartó así del discurso políticamente correcto hacia Caracas y levantó su voz de inconformidad. Eso sí, lo hizo de manera tímida y no con la vehemencia usada hacia Panamá por la confrontación creada por la declaratoria de paraíso fiscal.
El mandatario venezolano aseguró el jueves que para el asesinato del parlamentario «un paramilitar colombiano planificó todo de manera meticulosa y usó a la banda de otro asesino, de apellidos Padilla Leiva, conocido como ‘El Colombia'». Además, mostró en cadena nacional un video que llamó de «contexto» del crimen, con el que relaciona al expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez con figuras de la oposición venezolana.
Fuentes diplomáticas de Bogotá consultadas por Reyes Theis, en un trabajo para El Universal, manifestaron su preocupación por los constantes señalamientos de las autoridades venezolanas y en particular del presidente Maduro, en contra de ciudadanos colombianos y consideran que el Gobierno venezolano pretende transferirles la responsabilidad de sus problemas.
En una entrevista radial en Radio Caracol, al ser interrogada por las acusaciones por el asesinato de Serra, Holguín indicó que desprenden «demasiada» agresividad y dijo que abordaría la cuestión el próximo lunes, en su reunión con Rafael Ramírez.
En Bogotá, el partido de Uribe Vélez también rechazó el intento por relacionar al exmandatario colombiano con el asesinato del diputado: «Estas permanentes alusiones mentirosas ofenden a los millones de colombianos que mediante su voto le han confiado a Álvaro Uribe Vélez altas dignidades dentro del Estado colombiano, como la de ejercer por ocho años como presidente de la República de Colombia (2002-2010)», señaló el Centro Democrático en un comunicado.
La canciller Holguín había mostrado su inconformidad con los señalamientos derivados del caso Serra, cuando el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y expresidente de Colombia, Ernesto Samper, escribió en su cuenta en la red social Twitter, apenas 24 horas después del crimen contra el parlamentario: «Asesinato del joven diputado Robert Serra en Venezuela es una preocupante señal de infiltración del paramilitarismo colombiano».
«Me parece que las comunicaciones del secretario general de Unasur competen más en el área de la integración de los países de Unasur más que en las situaciones puntuales de un país y menos una situación donde tiene que haber una investigación de por medio», le respondió la canciller en rueda de prensa.
Pero las preocupaciones de la diplomacia colombiana no se centran solo en los señalamientos por el caso del diputado Serra, también hay inconformidad con el manejo que las autoridades venezolanas les han dado al tema del contrabando y los señalamientos que se han hecho, se explica en el mismo trabajo de El Universal.
Maduro aseguró el 12 de agosto pasado durante la transmisión de su programa «En Contacto con Maduro» que entre 30% y 40% de los productos del mercado nacional son desviados a Colombia por el contrabando que opera en la zona fronteriza. Hecho que considera la causa fundamental de la escasez en el país.