La mitad de la inversión que ha hecho China para financiar a América Latina está en Venezuela. Los bancos públicos chinos han comprometido cerca de 50 mil millones de dólares en préstamos a Caracas desde 2006, muchos de ellos atados a los envíos de petróleo a precios de mercado.
En 2013, el entonces jefe de Pdvsa, Rafael Ramírez, indicó que casi la mitad de las exportaciones de petróleo de Venezuela a China, que rondan los 640.000 barriles por día, estaban vinculadas al pago de préstamos.
Pero la caída de los precios mundiales del petróleo amenaza con interrumpir los acuerdos de financiación de Venezuela con China. Los precios del crudo se han desplomado desde cerca de 105 dólares por barril, en agosto, a cifras por debajo de 85 dólares a finales de octubre, el nivel más bajo desde 2010.
El valor decreciente de cada barril de petróleo requerirá que Venezuela envíe mayores cantidades de crudo a China, para así cumplir con sus obligaciones mínimas. Una tarea difícil teniendo en cuenta estancamiento de la producción del país y el preocupante déficit fiscal.
Un comunicado reciente del Ministerio de Comercio de China sugiere que Beijing está dispuesta a flexibilizar sus requisitos. Sin embargo, se harán algunos cambios de los términos del contrato que mantiene China con Venezuela.
Una nueva modificación del Acuerdo del Fondo Conjunto China-Venezuela eliminaría el requisito mínimo de exportación petrolera. Los términos anteriores exigían que Venezuela enviase 230 mil barriles de crudo como pago de las partes A y B de los préstamos y 100 mil barriles como pago de la parte C del préstamo. La enmienda también elimina el plazo de amortización a tres años.
Una nueva modificación del Acuerdo del Fondo Conjunto China y Venezuela elimina el requisito mínimo de exportación de petróleo. Términos contractuales anteriores requerían que Venezuela enviara 230 mil barriles de petróleo crudo en el pago de las partes A y B de los préstamos, y 100 mil barriles en el pago de la parte C del préstamo. La enmienda también elimina el plazo de amortización de 3 años.
El artículo MOFCOM continúa explicando que el precio del petróleo en declive requiere que Venezuela exporte más petróleo. Sin embargo, los chinos parecen estar muy conscientes de que el país sudamericano no está en condiciones de aumentar la producción a corto plazo. Por ello, el gobierno de Venezuela intentó extender el plazo del préstamo.
La actitud acomodaticia de China ha dejado perplejos a muchos observadores internacionales.
La última jugada política de los bancos de China sugiere que Pekín apuesta a las relaciones a largo plazo con la administración Maduro. Aliviar las presiones sobre Venezuela debe contribuir a garantizar la estabilidad y proteger los activos chinos en el país, incluso si se limita retornos inmediatos.
Con información de:
China and Latin America – Inter-American Dialogue