Venezuela perdió la demanda ante Exxon Mobil por la expropiación del proyecto Cerro Negro, según informa Nathan Crux de Bloomberg. El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) sentencia que Venezuela debe pagar 1400 millones de dólares a la compañía petrolera norteamericana.
El portavoz de Exxon David Eglinton, expresó en un comunicado que la decisión del CIADI, un ente adscrito al Banco Mundial, confirma que «el gobierno venezolano no brindó una compensación justa por los bienes expropiados».
Ni la embajada de Venezuela en Washington ni Pdvsa ofrecieron información respecto a las acciones que tomará el país. La cantidad indicada por el CIADI, sin embargo, es ampliamente inferior a los 10 millardos de dólares que la petrolera reclamaba.
La indemnización se debe a la expropiación de activos de Exxon en los campos Cerro Negro y La Ceiba, y una cantidad adicional calculada por el tribunal por «recortes de producción y exportaciones». Venezuela deberá pagar en total 1600 millones de dólares. La mayor petrolera que cotiza en bolsa, dijo que Venezuela no ofreció una compensación justa por los activos expropiados.
En el 2007, Exxon llevó a Venezuela al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) exigiendo una indemnización por la toma de sus activos en la Faja del Orinoco, el mayor reservorio de crudo del mundo.
La petrolera estadounidense solicitó 10.000 millones de dólares, pero los cálculos preliminares indican que la cifra sería mucho menor. En un pleito similar, pero ante la Cámara de Comercio Internacional (CCI), Venezuela tuvo que pagarle a Exxon en el 2012 unos 938 millones de dólares por terminar abruptamente el contrato de explotación en la Faja Petrolífera del Orinoco, que alberga uno de los depósitos más grandes de petróleo del mundo, reseñó El Universal el pasado 1 de octubre.
Venezuela consideró entonces la decisión como un triunfo porque Exxon demandaba un monto mucho mayor. El país sudamericano enfrenta 27 arbitrajes internacionales ante el Ciadi, desencadenados tras una ola de nacionalizaciones llevadas a cabo por el fallecido presidente Hugo Chávez durante sus 14 años en el poder.
El fallo llega en momentos en que Venezuela debe cancelar cerca de 3,8 millardos de dólares en vencimientos de bonos soberanos más intereses.
En el 2012, Chávez solicitó oficialmente abandonar el Ciadi, con sede en Washington, pero ello no exime al país de cumplir los fallos que emita el tribunal por casos anteriores.