Lo logró, pero con problemas. El robot Philae ha conseguido posarse sobre la superficie helada del cometa 67/Churyumov-Gerasimenko. Con exquisita puntualidad, la señal llegó a la Tierra 28 minutos y 20 segundos del aterrizaje.
Sin embargo, tras el júbilo inicial del exitoso aterrizaje, se ha comprobado que no todo ha salido y como estaba previsto, informa elmundo.es
Según han reconocido los responsables de la misión, los arpones de Philae no se han disparado, y por lo tanto el robot no ha podido fijarse adecuadamente a la superficie del cometa y está ahora sujeto a la roca sólo con los tornillos.
Según informa la propia ESA en su cuenta de Twitter, se «están buscando opciones» para solucionar este problema. También lo han confirmado en la cuenta de Philae: «Estoy en la superficie pero mis arpones no han funcionado. Mi equipo está trabajando duro para tratar de saber por qué», han escrito.
Durante los minutos previos a la confirmación, se vivió una gran expectación en la sala del Centro Europeo de Astronomía Espacial de la ESA (ESAC), de Villanueva de la Cañada (Madrid), abarrotada de periodistas y científicos, que estallaron en aplausos a las 11.32 am (hora de Venezuela), al mismo tiempo que los investigadores que desde el Centro de Control de Darmstadt (Alemania) recibían la señal desde el espacio.
«Es un gran salto para la civilización humana», proclamó Jean-Jaques Dordain, director genera de la ESA, tras el éxitoso aterrizaje.
Este nuevo hito en la conquista espacial se ha logrado a 510 millones de kilómetros de distancia de la Tierra. La señal tarda en llegar a la Tierra 28 minutos y 20 segundos, por lo que no ha sido hasta las 17 horas cuando los científicos han podido comprobar que Philae ha logrado aterrizar sobre la superficie helada del cometa.