EFE
La Opep decidió este jueves en Viena no rebajar su producción conjunta de 30 mbd pese a que varios de los 12 países socios habían presionado para aprobar un recorte que ayude a detener el desplome de los precios
La Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) ha decidido mantener su producción anual en los 30 millones de barriles al día, tal y como estaba hasta ahora. Así lo ha indicado el ministro saudí de petróleo al salir del encuentro. La reacción del mercado no se ha hecho esperar y el barril de petróleo Brent cae hasta acercarse a los 74 dólares.
Aún no hay un comunicado oficial, pero varios delegados de la OPEP han confirmado a la salida del encuentro que la organización ha decidido mantener sin cambios su producción anual. Así lo ha confirmado Ali Saleh al-Omair, ministro de petróleo de Kuwait y su homólogo saudí, Ali al-Naimi. Preguntado por los reporteros sobre si se mantendría la producción ha dicho «sí, es correcto».
Los países del Golfo pérsico defendían la tesis de mantener estable la producción de crudo a pesar del descenso de los precios del «oro negro» y finalmente han impuesto su planteamiento ante países como Venezuela o Ecuador que apostaban por un recorte de la producción para proteger los precios del crudo. El responsable de Ecuador dijo que la reunión ha demostrado la unidad de la OPEP y que mantendrán la producción en 30 millones de barriles al día. También que confía en que el precio del petróleo se estabilice por sí solo.
En la rueda de prensa posterior a la conferencia se ha confirmado que la producción se mantendrá estable. El secretario general de la OPEP ha dicho que está satisfecho con el acuerdo y que la organización cumplirá totalmente su objetivo de producción. También que no lanzan un mensaje a nadie y esperarán a ver la reacción del mercado. «No tenemos objetivo de precio para el petróleo», ha asegurado.
Viena ha acogido hoy la reunión más decisiva de los últimos años de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP). Con el precio del crudo en mínimos desde 2010 –este miércoles el barril de petróleo Brent llegó a caer de los 78 dólares y este jueves se desploma hasta el entorno de los 75–, los doce miembros que componen este grupo han discutido si mantienen intacta su producción anual de crudo para 2015 o si la recortan para frenar la caída de precios.
Desde noviembre de 2011, la OPEP tiene como referencia una producción de 30 millones de barriles al día (aunque se estima que en realidad producen 30,3). No hay cuotas individuales entre los distintos países (Argelia, Angola,Ecuador, Irán,Irak, Kuwait, Libia,Nigeria, Qatar, Arabia Saudí,Emiratos Árabes Unidos y Venezuela), solo un objetivo conjunto.De ahí la importancia de esta cumbre.
Los países del Golfo Pérsico, explican desde Barclays, no están convencidos de que un recorte de la producción “no aumente las exportaciones de los países de fuera de la OPEP y provoque una reducción de la cuota de mercado de los Estados que forman parte del cártel en el largo plazo como ocurrió en 1986”.
Los expertos de Nomura explican que la mayoría de los productores de petróleo de esquisto solo son rentables a partir de los 75 dólares por barril, “por lo que creemos que Arabia Saudí quiere dejar los precios en el entorno de los 70 dólares por barril por un periodo de tiempo considerable, entre tres y seis meses, para forzar recortes de la producción en EE UU”.
Rusia, un país que no forma parte de la OPEP pero que también está presente estos días enViena, podría buscar igualmente una guerra de precios con Estados Unidos. Igor Sechin, presidente de la petrolera estatal rusa Rosneft, ha defendido en reuniones con representantes de Arabia Saudí,Venezuela y México que su país no reducirá la producción de crudo incluso aunque el precio del barril de petróleo caiga de los 60 dólares porque un crudo barato dañaría más a otros productores, en clara alusión a EEUU. Ello a pesar de que Rusia necesita que el petróleo esté en los 100 dólares para mantener equilibrado su presupuesto y de que un 50% de sus ingresos proceden del gas y el petróleo.
Según el último informe elaborado por la OPEP, la producción de los miembros del cártel superará a la demanda en la primera mitad del próximo año en más de un millón de barriles al día. Pese a ello, la división en el grupo pone difícil que se alcance un acuerdo. Según los expertos de Barclays, “el dilema de la OPEP es que un pequeño recorte de producción (como, por ejemplo, de 500.000 barriles al día) podría ser visto como creíble por el mercado, pero es improbable que frenara la caída del precio; mientras que un recorte mayor para reducir su balance en 2015, en torno a 1,5 millones de barriles al día, no resultaría creíble”.
En este juego de rivalidades e intereses cruzados también entra Irán. La prolongación de las negociaciones con Occidente sobre su programa nuclear aleja la posibilidad de un aumento repentino de su producción de crudo, ahora lastrada por las sanciones, lo que en teoría presiona menos a la OPEP.
¿El final de la OPEP?
La OPEP es responsable de un tercio de la producción mundial de crudo (unos 30,3 millones de barriles al día).En la última década, la organización aumentó su producción de petróleo en 7,5 millones de barriles, más del doble que en la década anterior. Este año, la OPEP se enfrenta a una caída de la demanda de crudo, una situación insólita en diez años para este poderoso cártel que, sin embargo, pierde gradualmente poder de influencia por la fortaleza de nuevos productores.
En un informe titulado ”¿El final de la edad de oro de la OPEP?”, los expertos de Barclays explican que “el rápido crecimiento de los productores de fuera del grupo implica el riesgo para la organización de que incluso un gran recorte de producción podría no ser suficiente para apoyar los precios”. El auge de los productores estadounidenses gracias a los nuevos sistemas de obtención de crudo y el temor a una menor demanda por la desaceleración económica en algunas áreas como la zona euro podrían poner difícil a la OPEP sostener el precio del crudo, incluso aunque llegue a un acuerdo.
Los expertos de materias primas de Citi indican que “la reciente caída en los precios del petróleo tiene mucho que ver con la débil demanda ligada al menor crecimiento económico global pero esto solo está acelerando una poderosa dinámica a largo plazo causada por la revolución del fracking en Estados Unidos”. Por eso cree que el petróleo seguirá durante los próximos años entre los 70 y los 90 dólares. Por su parte GoldmanSachs prevé que el barril de crudo Brent cierre 2015 en los 85 dólares y el siguiente ejercicio suba a los 90 dólares.