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Después de tres años habrá elecciones estudiantiles en la UCV. Ocho candidatos están tras la presidencia de la Federación de Centros Universitarios (FCU)
La cuenta regresiva se agota. Este miércoles finaliza la campaña electoral y el viernes 30 de enero 39 mil 283 estudiantes de la Universidad Central de Venezuela podrán elegir a sus representantes en la Federación de Centros Universitarios, Consejo Universitario, Coordinación Central de Extensión, consejos de facultad, asambleas de facultad, consejos de escuelas y representantes de los centros de estudiantes.
De los ocho candidatos al cargo más importante (FCU), seis estuvieron activos en la campaña, informando sobre sus propuestas. Cuatro de ellos identificados con la oposición y dos con el sector oficial.
Hilda Rubí González (Medicina), Sairam Rivas (Trabajo Social), Fabiana Garantón (Derecho) y Hasler Iglesias (Ingeniería Química) manifiestan una postura contraria al gobierno.
Divididos
Más de 46 grupos conforma la coalición Muévete, plancha que respalda a González. La estudiante de medicina asegura que lograron el consenso de distintos factores y representan a un movimiento estudiantil «autónomo de verdad», y asegura no estar vinculada a ningún partido político externo a la UCV, aunque la han asociado con varios (UNT, Voluntad Popular). Propone ajustar los montos de las becas a unidades tributarias (U.T) y así garantizar aumentos anuales; el monto tendría una base de entre 26 y 40 U.T; reestructurar la FCU, promover la discusión de los pensum de estudios de las distintas escuelas, hacer contraloría en servicios estudiantiles, aplicar planes de seguridad y exigir un presupuesto justo, además mejorar las condiciones del comedor universitario, el cual tiene 1 año y 7 meses sin ofrecer cena, «por una gestión deficiente de la Secretaría de la UCV».
Dignidad Universitaria representa a Rivas. Junto a ella está como candidato a presidente adjunto de la FCU Pedro Martínez, un joven de Estudios Políticos que ha destacado en esta campaña por identificarse como el primer candidato abiertamente gay en la UCV. Rivas asegura que su gestión no será como las anteriores, donde solo se realizan gestorías sin atacar los problemas de fondo. Propone llevar la beca trabajo al sueldo mínimo y que la beca estudios sea 75% de esa cantidad. Rescatar el verdadero sentido de la autonomía y de las asambleas estudiantiles como mecanismo para lograr cambios y presentar propuestas al país. Quiere desarrollar un plan de residencias estudiantiles para los ucevistas, hacer reformas curriculares y rescatar a la FCU del burocratismo, luchar por un presupuesto justo y organizar un congreso de estudiantes ucevistas. Está vinculada a Bandera Roja.
Fabiana Garantón, con la plancha Por la UCV Ideal, está acompañada por puras mujeres. Es la única plancha con estas características y también la única candidata sin vinculaciones a partidos políticos. Luchará por un presupuesto justo pero también exigirá cuentas claras y tener acceso a los presupuestos, pues considera que hay corrupción dentro de la UCV, de parte de algunas autoridades universitarias. Quiere recuperar la FCU pues asegura que «fue entregada a la Secretaría de la UCV» y esos espacios no son usados por los estudiantes, como debería ser. También meter la lupa en el funcionamiento del comedor, actualizar los pensum y hacer una propuesta de ley de universidades que salga del Aula Magna y de los propios universitarios, no de la Asamblea Nacional.
Viva la U es la otra agrupación que busca llegar a la FCU, con Hasler Iglesias como candidato, quien ha sido vinculado con Primero Justicia. También plantea homologar las becas al salario mínimo y preparar una propuesta de ley de universidades, pero también propone debatir un nuevo sistema de ingreso, lograr un nuevo sistema de administración del comedor y del transporte universitario, mejorar la seguridad dentro del campus, reimpulsar el sistema de pasantías y crear una receptoría de denuncias que sea gestionada por los centros de estudiantes.
Con guiños al gobierno
Las otras dos candidaturas se identifican con el sector oficial. Una completamente afín al gobierno y otra partidaria pero crítica. Se trata de Humberto Rengel, estudiante de Ingeniería Civil, y con apoyo del Psuv; y de César Romero (Ingeniería Metalúrgica), identificado con Marea Socialista.
Rengel (Somos la U) propone crear un nuevo modelo presupuestario, recuperar el comedor, mejorar las becas (equipararlas al sueldo mínimo), el transporte, bibliotecas y el servicio médico de los estudiantes; crear un plan de emergencia para recuperar la infraestructura universitaria y construir nuevos espacios, mejorar la calidad académica, recuperar espacios «privatizados silenciosamente» y elaborar una nueva ley de universidades donde participe todo el pueblo venezolano.
Eliminar el Consejo Nacional de Universidades (CNU) y la oficina de Planificación del Sector Universitario (Opsu), así como exigir una auditoría pública sobre el presupuesto de la universidad son parte de las acciones que quiere realizar Romero (de la plancha Marea), de ganar la FCU. La campaña de este candidato se ha enfatizado en la lucha contra la corrupción, alertando que «en 15 años, banqueros, burócratas del gobierno y empresarios se han robado 260 mil millones de dólares» del país. Plantean la necesidad de conseguir mayor inversión en investigación, bibliotecas y laboratorios, mejoras en el comedor, y que todos tengan el mismo derecho al voto: estudiantes, profesores instructores y contratados, obreros y empleados.
La Comisión Electoral Estudiantil, estima dar los resultados el 30 de enero en la noche, y que el promedio de participación en estos comicios sea de 30% a 40%, como ha ocurrido en elecciones anteriores. Los cargos a elegir tienen una duración de 1 año.
