“Dieron negativo”. Los forenses no encontraron rastros de pólvora en la mano derecha del fiscal Alberto Nisman, hallado muerto en su residencia la madrugada del pasado lunes. La información la dio a conocer Viviana Fein, fiscal que investiga el caso.
“Eran muy pocas las partículas de residuos que se levantaron en el lugar. Igual, esto no descarta que él se haya disparado”, destacó Fein.
“El calibre pequeño del arma, calibre 22, no permite que el barrido electrónico dé un resultado positivo, es un tema técnico”, prosiguió la fiscal.
Medios argentinos como el diario Clarín afirman que hubo apuro oficial por confirmar la tesis del suicidio del fiscal Nisman. “El Gobierno abonó la teoría de que el fiscal se quitó la vida. La autopsia lo sugiere, pero no se descartó ‘instigamiento’”, escribe en ese diario el periodista Leonardo Mindez.
Nisman investigaba la presunta relación de Irán en los atentados contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994. El fiscal federal aseguró que la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner y el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, acordaron “la impunidad de Irán”.
Miles de personas han protestado en distintas ciudades argentinas demandando una transparente investigación y el rápido esclarecimiento de la muerte de Nisman.
“No puedo creer que estén atropellando a la república así. Vine por las futuras generaciones. A este tipo [por Nisman] lo mataron, lo llevaron al suicidio. Y el Gobierno lo debería haber protegido”, reclamaba una de las manifestantes en la céntrica Plaza de Mayo de Buenos Aires, según difundió el diario La Nación.