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Syriza, el partido de izquierda radical liderado por Alexis Tsipras, ganó las elecciones parlamentarias celebradas en Grecia este domingo. Tsipras ha dicho que luchará contra la austeridad
Los griegos eligieron este domingo a un nuevo representante y a una nueva tendencia para dirigir al país en los próximos 4 años. Con el triunfo de más de 36% de los votos en las elecciones parlamentarias, Alexis Tsipras, líder del partido de izquierda radical Syriza, es ahora el primer ministro de la nación helénica.
De los 300 puestos que se disputaban, Syriza obtuvo 149, faltándoles dos para obtener la mayoría absoluta. Por ello, este lunes Tsipras se reunió con Panos Kammenos, dirigente del partido de derecha Griegos Independientes, y pactaron una alianza para gobernar unidos.
Tras conocer la victoria de su partido, Tsipras expresó que el pueblo le dio un un mandato claro: «dejar la austeridad tras cinco años de humillación». «Nuestra victoria es para toda la gente en Europa que está luchando contra la austeridad que arruina nuestro futuro común«.
En su campaña, el líder de izquierda aseguró que pretende renegociar los términos del pago de la deuda, en tiempo y cantidad, y hacerlo con los líderes de los gobiernos europeos, no con los tecnócratas de las instituciones financieras, y que de ganar no acudiría a hablar de inmediato con la canciller alemana Angela Merkel. En 2010, la crisis en Grecia llegó a un punto en el que debió solicitar ayuda financiera a la «Troika«, conformada por la Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI). Al país helénico le inyectaron 110 mil millones de euros en mayo de 2010, y otros 130 mil millones de euros en febrero de 2012, pero con la condición de que se aplicaran grandes recortes en la Salud Educación, Administración Pública y otros sectores. No obstante, esta política de austeridad y pago de la deuda, impulsada por Merkel no ha logrado mejorar la economía.
Eurozona analiza resultados y efectos
Medios europeos han reseñado que esta semana los ministros de Economía de la Eurozona discutirán durante su reunión mensual los resultados de estas elecciones y pedirán al nuevo Gobierno griego que respete los compromisos asumidos con la UE en materia de ajustes y reformas. El Eurogrupo está dispuesto a renegociar el rescate griego e incluso a aliviar el peso de la deuda, pero sólo si Atenas cumple las condiciones. «El mensaje que darán los ministros es que respetamos el resultado electoral y esperamos que Grecia respete sus compromisos, y nosotros respetaremos los nuestros», dijo un alto funcionario del Eurogrupo. Ésta es la advertencia que vienen repitiendo en los últimos días el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, o el del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
Así, el principal riesgo que tendría Tsipras es un choque directo con los acreedores internacionales. Estos han sido muy claros respecto a que no habrá posibilidades de una condonación de la deuda, aunque no descartaron la opción de dar un margen de maniobra para la reestructuración de la misma.
Con respecto al futuro de la nación helénica en la Eurozona, Tsipras ha insistido en que Grecia debe continuar en ella y que ha hecho votos para encontrar junto a los otros líderes europeos una «solución justa y que beneficie a todos»; sin embargo, no está claro el futuro de esta nación en el bloque, pues dependerá de las actuaciones del primer ministro griego. Hasta ahora, la canciller alemana, Ángela Merkel, ha manifestado que quiere que el país permanezca como «parte de nuestra historia».
Reacciones
El primer ministro británico David Cameron dijo que la victoria de Syriza, «incrementará la incertidumbre económica sobre Europa», pero que el cambio en Grecia podría tener inclusive mayores ramificaciones en los países de la unión donde los partidos antisistema están en crecimiento.
Actualmente, en España el partido Podemos lidera algunas de las encuestas de opinión con un discurso similar de antiausteridad, mientras que el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, mira con cautela el éxito de Syriza en Grecia de cara a las elecciones generales a finales de año.
En Reino Unido, el partido de derecha antiinmigración UKIP, que lidera Nigel Farage, puede resultar beneficiado al igual que Alternativa por Alemania, que se opone a la eurozona.
Otro grupo político que celebró la victoria de Syriza fue el alemán de izquierda Die Linke, que desde el año pasado lidera una coalición en el estado de Turingia, en el este de Alemania.
Mientras los griegos tienen esperanzas en este nuevo liderazgo político, analistas aseguran que en Europa hay incertidumbre porque por primera vez, los ciudadanos de un país de la Unión Europea han votado mayoritariamente en contra de la política de austeridad.
Con información de BBC, El Mundo, El País, Diario las Américas
