Sin temor a represalias la Exxon-Mobil colocó un barco petrolero para adelantar labores que llevarán indefectiblemente a la a la costa donde desemboca el Orinoco.
Por Domingo Alberto Rangel
¡No se asusten! La mayor prueba de que no habrá guerra con Obama son los apoyos internacionales que ha gestionado y logrado nuestro gobierno que es bolivariano y botarate. Si por asomo hubiese la posibilidad de una invasión estilo Panamá, Grenada o cualquiera de las muchas que gobiernos yanquis han llevado a cabo en América Latina, los cancilleres de los 77 e incluso algunos de Unasur, el Alba y la China son otra cosa por aquello del amor y el interés, habrían puesto al menos objeciones de forma para firmar el apoyo a Venezuela, que en lo interno es a Nicolás Maduro. Como no habrá guerra o invasión porque el Decreto de Obama busca sumar apoyos a la causa de los demócratas, en USA, no faltaba más, por el contrario en nuestro país, bravatas verbales y mucha gesticulación mediante, como se estila en este siglo tan payaso, se recogen firmas plácidamente, sin que la población venezolana de muestras de estar preparándose a resistir un bombardeo. Como no sea un bombardeo mediático. No de los marines, que si quisieran tienen armas hasta para echarnos peos líquidos desde el aire. Entonces se ve más bien a nuestro gobierno comenzando las acciones bélicas en los medios del mundo, quizás pensando aquello de “el que pega –o calumnia para ser más precisos- primero”.
Francamente la reacción de Nicolás era de esperar dadas las circunstancias que se viven en este siglo ya definido, pero, en un mundo más normal sería como extraño recoger firmas contra un destinatario que no es cualquier ciudadano del mundo. Obama es, eso se sabe, el Presidente de la nación más poderosa del momento. Las firmas –muchas planas- del “Obama, deroga el decreto ya”, que en muchos casos se recogen en base a manipulaciones y amenazas hasta en las cárceles –para ingresar a algunos mercales se exige firmar, una vez en la mañana y otra por la tarde cuando se vuelve a hacer fila para comprar arroz, dos veces diarias la misma persona- están dirigidas contra un ciudadano que gobierna la mayor economía del planeta. Que tiene el ejército más poderoso que la humanidad haya creado y que culturalmente domina en un mundo donde todos usan los blue jeans, beben Coca Cola y escuchan rock. Sin embargo, contra Obama se recogen firmas en Venezuela. Cosa distinta se observa en el caso de la Exxon-Mobil que sin temor a represalias colocó un barco petrolero para adelantar labores que llevarán indefectiblemente a la explotación de un crudo que yace frente a la costa donde desemboca el Orinoco.
PAÍS HUERFANO: A pesar de tanta fanfarria y de tanta proclama por parte de los politiqueros que se autodenominan “cuasi padres de la patria” o en todo caso “herederos del padre de la patria”, ni entre las huestes del gobierno ni entre las que desde la MUD o sus similares quieren ser elegidos diputados, se ve la menor acción para protestar la evidente intromisión de la Exxon-Mobil en aguas evidentemente venezolanas. No me refiero a tierras del Esequibo que nunca han estado bajo jurisdicción nuestra.
LOS APOYOS DE GUYANA: Algún cínico me recordará que se trata de un quid pro quo. Que nada de esto habría sucedido si Hugo no se hubiera apropiado activos de Exxon-Mobil en la faja. Si además nuestro presidente extinto no se hubiese negado a pagar el justiprecio del organismo internacional donde terminó la querella con Exxon-Mobil. Y si Hugo no le hubiera dejado a Nicolás un legado de esta naturaleza.
Encima la Exxon-Mobil tiene aliados poderosos como los Estados Unidos, Gran Bretaña y Cuba. Y los países caribeños están aliados a Guyana por más que PDVSA les fie el petróleo. De hecho los presidentes bolivarianos nunca se preocuparon por la reclamación esequiba, castigaron al marino que comandó una fragata venezolana que meses atrás capturó el barco que por orden de Guyana exploraba nuestro mar territorial. La oposición tampoco menciona el tema: Ni siquiera son capaces estos aspirantes a diputado de organizar la recolecta de firmas contra la Exxon-Mobil. O pedirle al gobierno que coloque, al lado del barco invasor, otro similar de PDVSA, a hacer las mismas labores. Son unos enanos mentales, no tiene remedio y así seguiremos por un tiempo. CLAUDIO: A la MUD no le faltaba otro empujón pero Claudio Fermín, al exigir primarias en todo el país, le clavó la estaca al vampiro.
Lamentablemente en el reencuentro de ex adecos que llenó el acto, no se escucharon propuestas como para creer que allí está la solución de los problemas que tienen a Venezuela al borde del colapso.
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@DomingoAlbertoR