Ocho Presidentes no han podido saldar la deuda del Oncológico de Guarenas. Al abandono de esta estructura se suma la del Instituto Nacional del Cáncer, en Montalbán, desde 2013
Patricia Marcano
1974. De ese año data el proyecto de construcción de un oncológico en Guarenas, según datos hemerográficos. Concebido para ser un gran centro de investigación sobre el cáncer, de formación médica (posgrados) y atención pública, la obra ha visto pasar a seis Presidentes entre 1974 y 1998, más otros dos mandatarios en 16 años de “revolución”, sin resultados. Los trabajos se han activado y paralizado decenas de veces, y no hay indicios de que el centro pueda estar pronto al servicio de los pacientes.
“Yo llegué aquí en 1976 y esa obra ya había empezado. La han agarrado todos los presidentes y ninguno ha podido con eso. Eso no lo van a terminar nunca”, expresa resignado el señor Manuel Colina. Vive justo frente a la estructura abandonada, ubicada en la trocha que conecta a la avenida principal de Cloris con Nueva Casarapa, en el estado Miranda. Campos tiene vista hacia una de las primeras edificaciones que se levantó y que está pintada de azul. “Hace siete años me metí y las escaleras estaban hundidas. Eso es una millonada perdida”, agrega.
El proyecto fue engavetado durante la presidencia de Luis Herrera Campíns y retomado en el de Jaime Lusinchi, como un hospital que sirviera de nueva sede al Oncológico Luis Razetti, ubicado en Cotiza desde finales de la década de 1950. Así, en el año 87 el Ministerio de Desarrollo Urbano tenía previsto construir el oncológico en dos etapas, con capacidad para 460 camas, detalla un informe del Observatorio Venezolano de Salud (OVS). Se levantó parte de la infraestructura y se paralizó.
La arquitecta Sonia Cedrés de Bello, especialista en planificación y diseño de centros de salud, explica en su investigación Desarrollo tecnológico y construcción de los hospitales venezolanos en el siglo XX (2007), que en la década de 1.980 se terminaron de construir los hospitales que actualmente están en funcionamiento, pues en esos años “comenzó la estrategia de la atención primaria impulsada por la Organización Mundial de la Salud y ejecutada por la OPS a través del MSAS, que suspendió la construcción de hospitales y propició la construcción de ambulatorios”.
En 1991 comenzaron a modernizarse los hospitales y hacia el año 1995 “la política del Ministerio de Sanidad era de no construir nuevos ambulatorios y hospitales sino incrementar el uso de la capacidad ociosa existente y la recuperación de aquellas que lo requerían”, expone la investigación de Cedrés, quien trabajó en la División de Arquitectura Médico-asistencial del Ministerio de Obras Públicas (MOP) entre 1967 y 1982. Esta pudiera ser la “explicación” al abandono de la obra.
Altas y bajas
El Ministerio de Infraestructura (Minfra) destina en el año 2005 mil 187 millones 215 mil 715 bolívares (de los de antes) para reactivar las obras y modernizar la planta física del oncológico de Guarenas, construir las áreas de radioterapia, radiodiagnóstico y medicina nuclear, y luego intervenir la planta baja del núcleo F, detalla el documento del OVS, conformado por investigadores del Centro de Estudios para el Desarrollo (Cendes) de la UCV.
Las obras se detuvieron en 2006 y en julio de 2007 el entonces presidente Hugo Chávez anunció que las reiniciarían; aprobó para ello Bs 800 millones, y continuó.
En 2009 toma el control de la obra el Ministerio de Obras Públicas y Vivienda (Mopvi), y se decide ejecutar una “reingeniería del proyecto inicial”: eliminar edificaciones anteriores y construir una de aproximadamente 58.000 m2, de seis pisos. Es en esta etapa que se construye una superestructura al lado izquierdo del edificio azul. Según este proyecto, el hospital tendría 360 camas y estaría listo en dos años (2011-2012). Pero en el primer semestre de 2010 las obras se detuvieron nuevamente.
Hace 4 años la estructura levantada en el sector Cloris de Guarenas entró en un letargo. Los trabajos no han vuelto retomarse. Por estar sola, entre 2011 y 2012 fue usada una de las edificaciones como refugio temporal para unas 100 familias damnificadas tras los aguaceros de finales de 2010. Allí estuvieron año y medio, aproximadamente.
De hospital oncológico a Instituto Nacional del Cáncer
En agosto de 2011 el presidente Hugo Chávez anuncia la aprobación de BsF 500 mil para construir el Instituto Nacional del Cáncer, en un terreno de Montalbán, casi al lado del hospital Cardiológico Infantil Latinoamericano. Señaló que sería un instituto de investigación y docencia, responsable del diseño de políticas y manejo de estadísticas sobre el cáncer, y que también construirían un hospital oncológico “en Montalbán o en Guarenas”.
Pero ya en Montalbán se estaba construyendo otro hospital desde 2008, el Cardiológico de Adultos. Su culminación fue prevista para 2012, sería un edificio de 11 pisos más dos estructuras para albergar un banco de sangre y un banco de células madre. Hasta marzo de 2011 la empresa Precomprimidos C.A ejecutó la primera y segunda fase del centro asistencial.
Las dudas sobre ambas obras hospitalarias continuaron hasta mayo de 2012, cuando la ministra de Salud del momento, Eugenia Sader, informó que decidieron no continuar con el oncológico de Guarenas. Ese centro se haría en Caracas y sería parte del Instituto Nacional del Cáncer. Cambiaron el lugar porque “llegar a Guarenas, cuando la mayor concentración de población está en Caracas, era difícil”, y lo construido allí sería entregado a la Misión Vivienda, dijo Sader.
Además explicó que el Cardiológico de Adultos y el Instituto Nacional del Cáncer se levantarían en el mismo terreno de Montalbán. Serían edificios separados, el primero de seis pisos (209 camas) y el oncológico de nueve (190 camas), más dos sótanos. Tendrían un jardín en común y las entradas estarían en calles distintas. Además precisó que al Cardiológico se mudaría el servicio de cardiología del Hospital Universitario de Caracas (HUC) y al Instituto irían los médicos del oncológico Luis Razetti, de Cotiza, y los especialistas del servicio de radioterapia del HUC.
Pero desde julio de 2013 la construcción del cardiológico y del Instituto Nacional del Cáncer están detenidas. Min-Salud se quedó sin fondos para pagarle a la empresa Conmed, encargada de la obra, y esta liquidó a los trabajadores, denunciaron los obreros en esa oportunidad, y apuntaron que el oncológico tenía 45% de avance, mientras que el cardiológico llegaba a 20%.
Actualmente, el único movimiento que hay allí es el de la planta de concreto que se instaló cuando comenzaron las obras en 2008. El 3 de febrero había dos de cuatro camiones mezcladores en funcionamiento. Se conoció que esta planta distribuye concreto a obras del sector público y privado, cercanas a Montalbán. Ninguno de los trabajadores ni vigilantes quisieron hablar de la ausencia de obreros en la edificación inconclusa y dijeron no saber cuándo se reactivarán esos trabajos.
Otro anuncio más
El 4 de febrero de 2014 la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) publicó una entrevista a la coordinadora nacional del Sistema de Atención Oncológica, Nuramy Gutiérrez, donde informaba que incluirían nuevos centros de atención oncológica a la red asistencial y se refería al proyecto de la región mirandina.
“En Guarenas tenemos un antiguo proyecto que data del año 1981, de la época de la cuarta República. Allí hay una infraestructura prácticamente terminada que queremos recuperar para que se convierta en otra unidad de radioterapia y medicina nuclear que serviría a todo el área oriental, desde Miranda hasta Anzoátegui», apuntó Gutiérrez.
Tras este anuncio fue poco lo que ocurrió. Ronny Centeno, vecino del sector Cloris y del oncológico de Guarenas, comentó que el año pasado vieron a un grupo de personas en el lugar. “Vinieron a inspeccionar y a tomar fotos pero no reactivaron nada. La empresa que guardaba sus maquinarias aquí ya se las llevó para otra obra. Lo que dicen es que van a tumbar todo para hacer el hospital de nuevo”, comentó. Otro rumor en la zona es que la obra será rescatada por empresas chinas, señaló el señor Colina.
Mientras tanto, la construcción se va perdiendo entre la maleza. Al terreno se entra con facilidad, y según comentaron varios comerciantes, es usado como botadero de escombros y animales muertos en sacrificios religiosos. Para Luis Martínez, trabajador de un local cercano, las maquinarias que entran son para dejar basura.
Las instalaciones están vacías, hace días se fue el vigilante que resguardaba el espacio desde hace años y hay una señora a cargo.
“Hace dos o tres años trajeron materiales y se los llevaron. Todo el mundo espera que terminen eso, hace mucha falta, el hospital más cercano es el Seguro Social de Guarenas y ahí no hay nada”, dijo Jender Castro.
El Oncológico de Guarenas y el Instituto Nacional del Cáncer no beneficiarían únicamente a la población de Miranda o de Caracas. El cáncer es la segunda causa de muerte en Venezuela, con casi 23 mil decesos anuales (en 2012 fallecieron 22 mil 815 venezolanos por enfermedades neoplásicas, según el Anuario de Mortalidad 2012 del Min-Salud), y cada año se realizan entre 40 mil y 50 mil diagnósticos.
Las fotografías fueron tomadas el 3 de febrero de 2015
Este trabajo fue publicado el 4 de febrero de 2015, en el marco del Día Mundial de la lucha contra el Cáncer.
Si quieres contactar al autor de esta historia, escribe a: patricia@larazon.net