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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no hizo referencia directa a Venezuela ni a las sanciones que derivaron en el rechazo de varios países latinoamericanos, pero enfatizó la posición de su país frente a las naciones que encarcelan a ciudadanos que disienten e hizo alusiones indirectas a lo que ocurre en el país suramericano
En la sesión matutina de la Cumbre de las Américas 2015, las intervenciones de los presidentes de Ecuador, Cuba, Brasil y Argentina dedicaron minutos a rechazar el decreto que califica a Venezuela como una amenaza para Estados Unidos, mientras que el presidente de la nación norteamericana, Barack Obama, hizo referencias indirectas a la situación venezolana actual, sin alusiones directas al decreto promulgado el mes pasado, con sanciones a funcionarios venezolanos.
«Me encantan las clases de historia que recibo aquí. Soy el primero en reconocer que la aplicación de los derechos humanos en nuestro país no siempre han sido consistentes y congruentes. Tenemos capítulos oscuros en nuestra propia historia. Podemos pasar mucho tiempo hablando de injusticias pasadas y usar a Estados Unidos como excusa cómoda de los problemas políticos que pudieran suceder a nivel nacional, pero eso no va a aportar progreso, ni hará que nuestros países sean más productivos y competitivos», expresó Obama.
El presidente estadounidense aseguró que la relación entre su país y el resto de América es la mejor en muchas décadas, y que está allí para seguir colaborando con las naciones. Señaló que una de las cosas donde deberían avanzar es en la Carta Democrática Interamericana, «porque nuestros gobiernos tienen la obligación de respetar las libertades universales y los derechos de nuestros ciudadanos. Las voces de nuestros ciudadanos deben ser escuchadas y deben ser parte fundamental de estas cumbres», dijo en relación a la Cumbre de los Pueblos y encuentros de la sociedad civil que se efectuaron días previos a la instalación de la cumbre presidencial.
«Quiero que quede muy claro que cuando hablamos de derechos humanos no es porque pensamos que somos perfectos, sino porque encarcelar a la gente que disiente no es la idea más justa. Cuando el doctor King estuvo preso, hubo personas, a nivel internacional, que hablaron en su nombre. Si no hiciera eso ahora, traicionaría mi propia historia».
Obama también manifestó que Estados Unidos «no está estancado en ideologías«, sino que busca resultados tangibles, y calificó como histórico el hecho de que él y Raúl Castro estuvieran en el mismo espacio, en una cumbre, después de medio siglo. Aseguró que seguirán mejorando las relaciones con Cuba, y que con ese cambio, Estados Unidos profundiza las relaciones con los países de América.
