El plan original del subterráneo capitalino contempló 78 estaciones, dos rutas este-oeste y conexiones hacia el sureste de la ciudad que evitarían el colapso de la Línea 1, ampliarían las zonas servidas y disminuirían el uso del vehículo particular
Víctor Amaya
En el plan Caracas 2010 del Metro de Caracas, esbozado en 1978, se establecía la existencia de una Línea 6 con 16 estaciones y una ruta al norte de la Línea 1, entre Catia y La Urbina. En los años 90, el proyecto fue definido en número de estaciones y ubicación de las paradas.
Así, se duplicaba la conexión este-oeste, la más importante de la ciudad visto su desarrollo urbano, y se aliviaba la presión sobre la vía Propatria-Palo Verde, hasta en 47% según cálculos de la ONG Familia Metro conformada por extrabajadores. Pero el Gobierno desestimó esa planificación.
“Esa línea fue desincorporada de todos los proyectos”, confirma Alberto Vivas, integrante de la ONG. En la biblioteca de C.A. Metro (ahora ubicada en Plaza Venezuela y antes en el edificio CCO de La Hoyada) aún se pueden consultar los mapas originales con esos trazados, aunque visitar esa dependencia ahora sea mucho más cuesta arriba.
El concejal metropolitano Alejandro Vivas, presidente de la comisión de Desarrollo Urbano, asegura que ese plan tenía todo un sentido. “Aquí se construyó el sistema francés, con el andén del mismo largo que un tren. Es decir, no puedes sumar más vagones y además solo se permite un tren en cada sentido porque no hay otra fosa para tener una línea expresa, por ejemplo”, detalla.
Vivas agrega que la planificación de una Línea 6 al norte se dio porque “se sabía que iba a llegar el momento de agrandar el sistema”. Pero al no concretar esa ruta, el grueso de los usuarios (2 millones diarios, según cálculos oficiales) desembocan en las estaciones de la Línea 1.
Además, esa Línea 6 recibiría a los viajeros del sistema Caracas-Guarenas-Guatire que ya se había previsto en 1978, se prometió para 2012 y ahora se asoma para 2019. En el gobierno de Hugo Chávez se decidió que la conexión entre la estación Warairarepano (La Urbina) sería vía Metrocable con la estación Petare (o por la Línea 5 hasta Miranda), entregando a todas esas personas que eventualmente llegarán de Guarenas-Guatire también a la colapsada Línea 1.
Actualmente el Metro caraqueño cuesta con 47 estaciones, y 9 más en construcción para la Línea 5, que alarga el recorrido desde la Línea 2 pasando por la Línea 4. La última inauguración la encabezó Hugo Chávez en 2010 (año electoral), cuando se abrieron estaciones en la Línea 3 entre El Valle y La Rinconada. Antes, fue en 2006 cuando abrió la Línea 4 (también año electoral).
Condenados al carro
Los viejos mapas del Metro reflejan la panificación total de 78 estaciones repartidas en seis líneas. Además, se hizo un trazado doble para la Línea 5 con un tren ligero (hacia El Cafetal pasando por las urbanizaciones, y hacia El Hatillo conectando Chuao con San Román, Prados del Este, Baruta, La Trinidad y La Boyera). Ese ramal al sureste se proyectó para 2018 con unas 14 estaciones más, pero el gobierno de Hugo Chávez también lo desestimó.
En junio de 2009 el presidente en ese momento de C.A. Metro y hoy diputado por el Psuv, Claudio Farías, anunció que la extensión de la Línea 5 hacia el este “no tiene ningún sentido” porque “beneficia a la oligarquía”. Alejandro Vivas sostiene que “eso denota una ignorancia muy grande sobre los temas de ciudad, que es un todo. La zona del sureste de Caracas, tiene un índice de carro por habitante inferior a 1: hay más carros que gente manejando. Pero eso tiene razón de ser, por una parte el poder adquisitivo y por otra que está desarrollado de tal forma que la única forma de movilizarse es con vehículo particular”.
A juicio del concejal, quien además es presidente del Cabildo Metropolitano de Caracas, dotar a esa zona de una mejor conexión de transporte público pudiera disminuir la cantidad de vehículos en las calles “que igual terminan movilizándose hacia otras zonas de la ciudad, y allí viene el colapso”. Todo ello, sin contar con quienes habitan o trabajan en esas zonas y no cuentan con vehículo particular.
La incorporación del BusCaracas
Por otra parte, el plan de 1978 preveía una extensión de la Línea 3, desde El Valle hasta San José. Serían unas 7 paradas más con conexiones a las Líneas 1 y 6 hasta llegar a la estación más al norte del sistema, pegada al Ávila.
Esa conexión también debía estar lista en 2010. Luego de esa fecha, “se le iba a comenzar a construir una ruta hacia La Guaira, donde habría dos estaciones: Puerto y Macuto”, recuerda Alberto Vivas. En algunos mapas esa conexión se ubica desde Gato Negro, pero, en cualquier caso, esa planificación también desapareció.
Esa extensión de la Línea 3 ha sido sustituida por una nueva “Línea 7” que muestran los mapas oficiales del Metro y que en realidad es la ruta del sistema BusCaracas. El integrante de Familia Metro asegura que ese sistema superficial “es solo un alimentador” y que hubiese sido más económico hacer la línea de trenes proyectada.
¿Sistema?
[quote_right]En el proyecto original estaba previsto construir una ruta hacia La Guaira, con dos estaciones: Puerto y Macuto[/quote_right]El mapa oficial actual del Metro de Caracas abunda en líneas punteadas, rutas “en construcción”. El nombre “Línea 6” quedó reducido a una conexión que se anuncia entre Zoológico y La Rinconada, y además se incluyen todas las conexiones de Metrocable y hasta el sistema Metro Los Teques y el ferrocarril Valles del Tuy, que son empresas distintas con facturaciones diferentes.
Para Alejandro Vivas, se trata de una oferta engañosa porque no es un sistema interconectado. “Se supone que uno debería poder entrar en una estación y llegar a cualquier destino sin necesidad de salirte del sistema, y sin pagar más de un boleto, así sea haciendo conexiones”.
En ese mapa oficial, además, se incluyen nuevos Metrocable por venir: desde Antímano con 7 estaciones que no conforman circuito; desde «Petare III» pasando por varios sectores populares hasta El Morro; y desde «Palo Verde III» hacia La Dolorita. Puro papel.
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