En Venezuela, entre 2009 y 2012 se registraron 31 nuevas infecciones de VIH cada día y más de 11.000 cada año. Las muertes se han duplicado y aunque el país incrementó el acceso gratuito a antirretrovirales, la escasez de estos fármacos ha sido una constante. Van cuatro episodios de desabastecimiento en este año
Patricia Marcano
Venezuela comenzó el último año de plazo para alcanzar las metas del milenio sobre el control del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) con ocho medicamentos antirretrovirales en falla. La escasez se repitió en febrero y en mayo, con tres fármacos en cada mes, y ahora en junio persiste con la carencia de Truvada, Viraday y Norvir.
Los registros los lleva la organización Stop VIH, que ha recibido el reporte desde finales de mayo, en el caso de este último episodio de desabastecimiento de antirretrovirales (ARV), desde Distrito Capital, Miranda y Anzoátegui, estado donde además no hay reactivos para realizar la prueba ELISA (tampoco hay en Mérida ni en Carabobo), el cual es un examen básico de detección primaria del virus.
El presidente de la organización, Jhonatan Rodríguez, informó que en estos primeros seis meses del año el Ministerio de Salud no ha comprado reactivos para ELISA ni kits de bioseguridad –asegura que ya no hay- para atender a las personas seropositivas que requieran una operación, desde una cirugía general, traumatológica, hasta una cesárea.
La gravedad sobre el desabastecimiento de ARV es que la persona seropositiva puede pasar de tener controlado el virus (los ARV detienen la reproducción del VIH, las células del sistema inmunológico duran más tiempo y protegen al organismo de infecciones), a desarrollar resistencia al medicamento si deja de tomarlo. Cuando esto ocurre, debe cambiarse el tratamiento.
[quote_center]“Sin reactivos no hay prueba y sin prueba no hay diagnóstico. Hay un subregistro de casos de VIH y presumiblemente es por la escasez de reactivos”[/quote_center]
En enero uno de los ARV que escaseó fue el Raltegravir, indicado por los infectólogos como terapia de rescate, es decir, ya ningún otro esquema de tratamiento le hace efecto a ese paciente y esa es la última opción para controlar el virus.
“Después de 35 años con la epidemia de VIH el Estado no le está dando la atención que debería darle, por eso sigue muriendo gente por complicaciones asociadas al Sida y siguen infectándose con el virus”, expresó Rodríguez.
31 infecciones nuevas cada día
El sexto objetivo del milenio planteaba “Combatir el VIH/Sida, el paludismo y otras enfermedades”. En el caso del virus, Naciones Unidas fijó dos metas. La 6A: Haber detenido y comenzado a reducir para el año 2015 la propagación del VIH/Sida; y la 6B: Lograr para el año 2010 el acceso universal al tratamiento del VIH/Sida de todas las personas que lo necesiten.
El propio Estado reconoce en sus informes oficiales que la meta de detener y revertir la incidencia (cantidad de casos nuevos) del VIH y del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida) “representa grandes desafíos para toda la sociedad venezolana”.
El informe Cumpliendo las Metas del Milenio 2012, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), precisa que la tasa de mortalidad por VIH subió de 5,29 fallecimientos por 100.000 habitantes en el año 2000 a 7,4 decesos en 2011. También detalla que las muertes de mujeres seropositivas aumentaron 35% en ese período, mientras que en el caso de hombres seropositivos el incremento fue de 20%.
Hace tres años, según el Anuario de Mortalidad 2012 del Ministerio de Salud, fallecieron 2.161 venezolanos por causas asociadas al virus, casi mil personas más de las que se morían a principios de la década (1.287 en el año 2000) y más del doble si se compara con los 931 decesos que ocurrieron en 1996. Además, según los anuarios, el VIH ha pasado del puesto 16 al puesto 12 entre las 25 primeras causas de muerte en el país.
“A pesar de que tenemos tratamientos antirretrovirales altamente efectivos, no se ha logrado estabilizar la curva de mortalidad ni bajarla. 60% de las personas con VIH mueren por infecciones oportunistas y eso es totalmente contrario a lo que ocurre en países desarrollados con cobertura del tratamiento”, explicó la infectóloga Ana Carvajal.
La especialista agrega que en Venezuela el diagnóstico del virus se realiza de forma tardía y además los pacientes abandonan el tratamiento por las fallas en el suministro de ARV. Ambos factores inciden en los decesos.
Carvajal también hace la observación de que a escala mundial las muertes de mujeres con VIH han disminuido pero en Venezuela han aumentado. “Esto ocurre principalmente porque tienen poco acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, a la falta de educación y a un sistema de salud que no reúne las condiciones para que las mujeres se controlen el embarazo”.
Otras estadísticas que han aumentado desde 1990 son las referidas a los casos nuevos por año y la prevalencia. A partir de 2009 el despacho de Salud registra más de 11.000 diagnósticos anuales, lo que equivale a que cada día 31 venezolanos se infectan con el virus causante del Sida.
Mientras que la prevalencia del VIH con respecto a la población en general aumentó en 10 años y pasó de 0,47% (en 2004) a 0,56% (en 2013) en mayores de 15 años. En el grupo de hombres que tienen sexo con hombres (76% de los afectados en el país) la prevalencia supera el 5%, detalla el Informe Nacional de Avances en la Implementación de la Declaración de Compromisos sobre VIH/Sida (2001) y la Declaración Política sobre VIH/Sida (2011), presentando en marzo de 2014 por el Ministerio de Salud y de Relaciones Exteriores ante Naciones Unidas.
Sobre las nuevas infecciones anuales, el presidente de la ONG Stop VIH, Jhonatan Rodríguez, y el representante de la organización Ases de Venezuela, Lowing González, advierten que después de 2012 (no se han publicado cifras actualizadas desde entonces), la cantidad de diagnósticos de VIH puede que haya descendido pero no porque se lograra controlar la epidemia sino por las fallas de reactivos ocurridas desde 2013.
“Sin reactivos no hay prueba y sin prueba no hay diagnóstico. Hay un subregistro de casos de VIH y presumiblemente es por la escasez de reactivos”, señaló Rodríguez.
[quote_right]Entre 2010 y 2011 la OPS reconoció 37 episodios de desabastecimiento de antirretrovirales en Venezuela[/quote_right]
Otra de las debilidades del país en el control de la epidemia del VIH, reflejada en el informe nacional presentado el año pasado ante la Asamblea de Naciones Unidas sobre VIH y sida, es la transmisión vertical del virus (de la embarazada con VIH al bebé, al momento del parto).
El documento oficial precisa que apenas 27% de las embarazadas seropositivas reciben antirretrovirales para reducir el riesgo de la transmisión materno infantil. 11% de los niños que nacen de madres con VIH son los que pasan por un test virológico en los dos primeros meses después del nacimiento y 21,8% de los bebés se infectan con el virus al nacer.
La infectóloga Ana Carvajal aclara que si las embarazadas reciben tratamiento y el bebé nace por cesárea la transmisión vertical se reduce a 1%, por lo que el nacimiento de unos 600 niños con VIH cada año (reconocidos por Min-Salud y Onusida Venezuela desde 2011) es consecuencia de que más de 50% de las embarazadas no cumpla con el control prenatal, no se realice la prueba del VIH y, por ende, al no haber diagnóstico del virus no se indica tratamiento.
Informó además que no todos los centros de salud atienden a embarazadas con VIH. En Caracas lo hacen el Hospital Universitario de Caracas (HUC), Maternidad Concepción Palacios, el hospital de El Algodonal, el militar Carlos Arvelo y la maternidad Santa Ana, aunque este último –señaló- no tiene programa de atención a pacientes con VIH.
Gratis pero irregular
Desde 1999, y por mandato de la Corte Suprema de Justicia de ese entonces, el Estado venezolano está obligado a suministrar, a través del Ministerio de Salud, los tratamientos antirretrovirales y los fármacos para infecciones oportunistas a las personas con VIH y con Sida, sin costo alguno, así como la garantía de realizarse las pruebas de diagnóstico, control y seguimiento del virus gratuitamente.
Con este dictamen, Venezuela asumió el objetivo 6B de las metas del milenio con una ventaja pues abrió las puertas a la universalidad del tratamiento para controlar el VIH. Los beneficiados aumentan cada año y la cantidad de pacientes que reciben terapia antirretroviral creció de 7.170 en 2002 a 43.805 personas en 2014.
Aún los medicamentos no llegan a todos los que necesitan tomarlos pero la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ubicó a Venezuela (en 2012) entre los países con posibilidades de lograr dicha universalidad, por tener una cobertura próxima a 70%. El caso de las embarazadas es más grave, pues como se dijo anteriormente, la cobertura es de apenas 27%.
Sin embargo, en los últimos seis años el desabastecimiento de estos fármacos ha frenado el avance. En 2009 hubo fallas en noviembre y diciembre, según registros precisos de la ONG Stop VIH, que ha documentado las denuncias de los pacientes.
Entre 2010 y 2011 la OPS reconoció 37 episodios de desabastecimiento en el país y ubicó a Venezuela en el primer lugar de Latinoamérica con estas carencias, dejándolo plasmado en su informe Tratamiento antirretroviral bajo la lupa.
En 2012 la OPS repitió la calificación (hubo fallas en cuatro meses) y en 2013 el problema se agudizó, pues la intermitencia en el suministro ocurrió en todo el año. Situación similar se presentó el año pasado, pues octubre fue el único mes en el que no hubo denuncias de escasez. En 2015 el primer desabastecimiento ocurrió en enero, luego en febrero, mayo y ahora en junio.
“El ministro Henry Ventura debería decretar la emergencia en salud porque así la Asamblea Nacional puede aprobar de forma inmediata un crédito adicional y disponer de divisas para comprar los medicamentos e insumos que hacen falta para atender la epidemia de VIH. No solo faltan antirretrovirales para adultos, reactivos y kits, sino que se están acabando las fórmulas pediátricas”, denunció Rodríguez.
Sin características ni prevención
Cuatro indicadores fueron determinados para medir el cumplimiento de la meta 6A: prevalencia del Sida entre la población 15 a 24 años; uso del preservativo en prácticas sexuales de alto riesgo; porcentaje de población de entre 15 y 24 años con un conocimiento adecuado e integral del VIH y Sida; y la relación entre la matrícula de niños huérfanos y la matrícula de niños no huérfanos de 10 a 14 años.
A estos se suma un indicador de la meta 6B: porcentaje de personas con infección avanzada por VIH con acceso a los medicamentos antirretrovirales.
Sobre la prevalencia del virus en la población de 15 a 24 años solo se conoce oficialmente, a través de Onusida Venezuela, que 40% de las nuevas infecciones de VIH se están registrando en este grupo poblacional, pero a ninguno de esos indicadores ha hecho referencia Venezuela en los informes regulares que realiza sobre los avances en las metas del milenio para presentarlo a la ONU. En la ausencia de estadísticas estaría la causa.
En el informe sobre los avances del VIH, presentado ante Naciones Unidas en 2014, el país reconoce que de los indicadores básicos fijados por Onusida para medir la respuesta nacional al VIH y al Sida “no se dispone de datos para calcularlos, pues no se han realizado encuestas de base demográfica”. Así responde Venezuela en 20 de los 31 indicadores fijados.
Lowing González, de la ONG Ases de Venezuela, considera que el país ha avanzado en el control de la epidemia de VIH con la aprobación de documentos como los dos planes estratégicos nacionales para el VIH/Sida en los últimos 15 años, la Guía Nacional de Prevención y la Ley para la Promoción y Protección del Derecho a la Igualdad de las Personas con VIH o Sida y sus Familiares, entre otras acciones, pero reconoce que en el campo epidemiológico y preventivo se ha logrado poco.
“En el acceso a tratamiento avanzamos muchísimo, en marcos regulatorios para la lucha contra la discriminación también, al igual que en la transmisión materno infantil. Pero todavía faltan puntos contundentes. La mayor debilidad es la vigilancia epidemiológica. Debemos conocer cuál es exactamente la situación del VIH en el país, hacer estudios de prevalencia y tener mejor visión para tomar decisiones”, expresó González.
[quote_center]Apenas 27% de las embarazadas seropositivas reciben antirretrovirales. Cada año nacen 600 niños con VIH[/quote_center]
El integrante de la ONG Ases de Venezuela insistió en que el VIH no es un tema único del Ministerio de Salud sino que deben involucrarse otros despachos como el de Educación, Juventud, Mujer, y que falta trabajar en el reconocimiento de los derechos humanos de los hombres que tienen sexo con hombres, pues “de lo contrario no se avanzará en el control de la epidemia”.
Jhonatan Rodríguez, de Stop VIH, recordó que las labores de prevención han quedado en manos de las ONG y advirtió que ahora se están presentando trabas en el ejercicio de sus funciones sociales, pues en su caso, la Zona Educativa del estado Nueva Esparta les revocó el permiso para ingresar a los planteles educativos para dar charlas de prevención del VIH.
“Se está politizando el tema e impidiendo que la información de salud sexual llegue a quienes les debe llegar. Así no avanzamos sino que retrocedemos”, alertó Rodríguez, quien además informó que en febrero el Ministerio de Salud compró 18 millones de condones pero aún no los ha distribuido.
Para este reportaje se solicitó información al Programa Nacional de VIH/Sida del Ministerio de Salud pero dijeron no estar autorizados para dar declaraciones. Hasta el 25 de mayo estuvo el doctor Miguel Morales a cargo de esta dirección y hasta la publicación de este trabajo se desconoce quién lo sustituirá.
Si quieres contactar al autor de esta historia, escribe a: patricia@larazon.net