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El presidente Nicolás Maduro dijo que el cierre de parte de la frontera con Colombia es solo la «punta del iceberg» en cuanto a la respuesta que su Gobierno dará a la «violencia paramilitar», una declaración que hace a solo horas del encuentro bilateral de cancilleres
EFE
El presidente Nicolás Maduro dijo que ordenó a la canciller, Delcy Rodríguez, decir «todas las verdades» durante el encuentro con su homóloga colombiana, María Ángela Holguín, y manifestó su deseo de que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y su Gabinete «tengan la suficiente capacidad» para escucharlas.
El gobernante también criticó que el presidente Santos tenga «el tupé» de haber pedido respeto para los colombianos que viven en Venezuela y señaló que los que «irrespetan» a estos ciudadanos son «los que los expulsan de su país, los que no les dan vivienda, los que no les dan trabajo, los que no les dan educación».
Más temprano los legisladores chavistas propusieron al Gobierno de Venezuela que se amplíe el cierre de la frontera con Colombia a otros territorios con la idea de «liberarlos» de grupos delictivos.
La propuesta se realizó en el marco de la aprobación -por parte de una comisión delegada del Parlamento reunida en el estado fronterizo de Táchira y compuesta por diputados oficialistas- del decreto de estado de excepción en seis municipios a lo largo de cerca de 100 kilómetros de frontera con Colombia solicitado el viernes pasado por Maduro.
El presidente del Parlamento venezolano, el oficialista Diosdado Cabello, dijo que los legisladores chavistas propusieron «formalmente» que se sumen territorios al cierre de la frontera con Colombia y al estado de excepción «para el bienestar» del pueblo de Venezuela.
«Si es necesario declarar estados de excepción en toda la frontera de Venezuela, los diputados y diputadas revolucionarios levantaremos las dos manos», dijo Cabello que también apuntó que la zona permanecerá cerrada hasta que la situación esté «dentro de los términos de la tolerancia».
Por el ataque el miércoles pasado a los militares y al civil venezolanos han sido detenidas en las últimas horas dos personas, una mujer colombiana y un hombre venezolano, y las autoridades venezolanas han informado que están tras los pasos de otras cuatro personas, tres de ellas colombianas.
Maduro dijo ayer que esta agresión a los venezolanos fue planificada y «traía un mensaje claro de reto» al Estado venezolano y a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) «por parte de los paramilitares dirigidos por Álvaro Uribe«, expresidente y senador colombiano.
Tras el decreto del estado de excepción en la frontera se inició la deportación masiva de colombianos que, según las autoridades venezolanas, permanecían indocumentados en Venezuela y hasta el momento se registran más de mil deportados, según los últimos registros de Migración Colombia.
La oposición venezolana, por su parte, reiteró que no cree en las razones que llevaron al Gobierno a cerrar la frontera y decretar el estado de excepción, medidas que calificó de «show» para evadir la crisis económica y de inseguridad que vive el país.
El dos veces candidato presidencial venezolano y gobernador del céntrico estado de Miranda, Henrique Capriles, dijo en su cuenta de Twitter que «lo que está pasando en la frontera es otro show para evadir los verdaderos problemas del país».
