El economista José Rafael Zanoni explica que poseer grandes reservas de petróleo es un atributo importante, pero sólo con eso no basta. Además añade que no se fomentó la producción y no se pudo disminuir las importaciones
Enrique Meléndez
El economista José Rafael Zanoni no le ve mucho porvenir a la presencia del petróleo, en especial el venezolano, como fuente de energía, partiendo de que su costo de producción resulta muy elevado frente al costo de la producción de la energía por la vía del gas, eólica o solar.
“El mundo de hoy en general es energético. Los balances de los países en general son múltiples. Aquí en la América Latina lo vemos: Costa Rica no tiene necesidad de consumir petróleo, porque consume energía eólica y solar”, afirma el también ex embajador y catedrático universitario.
Esta semana el petróleo venezolano descendió a 38 dólares el barril, ¿cómo encuentra esta situación a la industria petrolera?
Esta baja en los precios petroleros encuentra a nuestra industria en una situación muy difícil por las siguientes razones: la primera es por el agotamiento de la explotación de los pozos tradicionales de petróleo, que requieren ahora inversiones que el país no tiene, por lo cual no se podrá generar la producción.
En segundo lugar, porque Pdvsa se ha convertido, no en el brazo financiero, sino en el proveedor de divisas fundamental para el desarrollo de los planes sociales del gobierno y para el mantenimiento de una burocracia estatal y petrolera muy costosa.
En tercer lugar, por el hecho de que los mercados tradicionales de Pdvsa han disminuido. El aumento de la producción en los EEUU y la aparición de los esquistos y nuevas fuentes, que han hecho que en ese país, por un lado, aumente su oferta petrolera y, por la otra, disminuya sus exportaciones, ha afectado a Venezuela.
Entonces, todos estos elementos unidos, cuando tú los analizas sin registrar mucho la estructura organizativa de Pdvsa, los problemas de mantenimiento, te das cuenta de que la situación no es nada fácil.
[quote_right]“La necesidad de ganar las elecciones parlamentarias, de mantener un país sumergido en cierto grado de pobreza, impide que el esquema se cambie”[/quote_right]
Eso no significa tampoco el hundimiento. Algunas cosas pueden ser recuperables, pero requieren sí un cambio de política sustancial.
Hay quien afirma que Pdvsa cuenta con petróleo hasta para ofrecer durante 300 años, partiendo de las reservas de la Faja Petrolífera del Orinoco. ¿Qué piensa usted de esas afirmaciones?
Desde el punto de vista estadístico eso es una verdad, pero esas reservas petroleras para que se conviertan en producción necesitan la inversión, y para que se conviertan en ingresos se necesitan mercados, y ni una cosa ni la otra existen en la actualidad para ese tipo de petróleo de la Faja que, por el contrario, puede ser catalogado entre los de alto costo. No son los más apetecibles hoy en día.
Entonces, el poseer grandes reservas se trata de un atributo importante: se posee mucha riqueza o, en otros términos, se tiene un gran patrimonio. Pero eso no basta para convertir eso en un flujo de ingresos que garantice el desarrollo sustentable de nuestro país.
¿Se puede considerar entonces que la venta de Citgo no es lo más recomendable, puesto que allí hay un mercado seguro para nuestro crudo?
Bueno, con la situación económica que hay en el país, y el problema financiero tan grave, no es tan descarado que esos activos puedan ser vendidos. Porque la necesidad de divisas para mantener este estatus y prolongar esta situación que vivimos en la actualidad lo requiere y, probablemente, para el gobierno esto es prioritario. Por eso veo que lo de Citgo sea o no sea desfavorable, depende esta circunstancia muy concreta de la necesidad de divisas.
¿Pero eso no le garantizaba a Pdvsa la posibilidad de colocar parte de su producción en los EEUU?
Sí, por supuesto, pero parece que no era suficientemente rentable por fallas de comercialización, de dirección. De todas formas Venezuela no ha vendido todo lo que posee ahí en los EEUU. Vendió algunas refinerías y, probablemente los estudios, confío yo, desde el punto de vista técnico que hayan hecho, indicaban que ahí estaban los focos menos rentables y que se podían obtener algunas divisas para, sobre todo, aumentar la deuda exterior del país.
¿Usted es de los que piensa entonces que el petróleo venezolano quedará marginalizado del mercado de la energía ante las nuevas fuentes que se están creando?
Sí, porque la competitividad de nuestro petróleo frente a las nuevas fuentes de energía es muy baja. Además, como algunos lo dicen, ya la producción de electricidad por la vía del gas, eólica y solar es más barata que la producida por la gasolina. Luego, en esta situación de bajos precios petroleros, los crudos, cuyos costos de producción son altos, son poco competitivos.
El mito de que producir energía con otras fuentes que no sea la gasolina, resulta muy caro, eso se acabó. Además, tienen una característica esas fuentes de energía, y es que no pueden ser monopolizadas.
No obstante, dicen que el petróleo que se obtiene de los esquistos no es buen negocio, si no rige el mercado petrolero un precio de más de 60 dólares. ¿Está de acuerdo?
Si es bueno o mal negocio no depende tanto del precio petrolero, depende de que los esquistos logren abrirse a un mercado, y están lográndolo, garantizados por la independencia que la explotación de esas nuevas fuentes le ha dado a EEUU.
[quote_center]La baja en los precios petroleros encuentra a nuestra industria en una situación muy difícil[/quote_center]
El precio del petróleo es un factor más dentro del conjunto de la estructura de costos de los nuevos petróleos. No es como antes, que era un factor determinante, y esto porque la estructura de costos en la industria petrolera y del mundo energético ha variado. Las compañías son compañías transnacionales energéticas, más que petroleras.
El mundo de hoy en general es energético. Los balances de los países en general son múltiples. Aquí en la América Latina lo vemos: Costa Rica no tiene necesidad de consumir petróleo, porque consume energía eólica y solar.
¿A usted no le parece que estamos ante un hecho sin precedentes, esta caída en los ingresos de Venezuela, consecuencia de la caída también estrepitosa de los precios del petróleo, de noventa y tantos mil millones de dólares a cuarenta mil millones de dólares?
Por supuesto. Un país que depende fundamentalmente de su ingreso petrolero y con una caída tan grande ¡claro que esto tiene causar una influencia extraordinaria sobre la economía!, sobre la producción, sobre todos los aspectos, inclusive, de la vida normal del venezolano: la restricción de los viajes, la restricción de las importaciones. Esto es realmente, en términos de lenguaje popular, algo catastrófico.
Para eso se había creado el Fondo de Estabilización Macroeconómica, previendo esta situación de la volatilidad de los precios del petróleo, y que este gobierno lo diversificó en diversos fondos, lo cuales, no obstante, terminaron siendo fondos de gastos y no de ahorro. ¿Qué piensa usted?
Los convirtieron en reservas de gastos para mantener una política social que no es sustentable, una política social que no se caracteriza por aumentar la capacidad de la población para el trabajo, aumentar la productividad, sino la satisfacción de las necesidades inmediatas. No se fomentó la producción, con lo cual no se pudo disminuir el nivel tan elevado de importaciones que hemos tenido, y que sólo la ausencia de divisas ha acortado dicho nivel.
Esto es lo que explica que se hayan producido fenómenos que todo el mundo conoce: el desgaste de la situación, la falta de billetes; en fin, todas estas cosas que los venezolanos padecemos ahora todos los días.
¿Cómo ve usted la situación de Pdvsa con respecto a su deuda, tanto la que contrae con el Fisco, para el financiamiento del déficit fiscal, como la que arrastra a nivel de proveedores y contratistas?
Endeudarse no es malo desde el punto de vista general. Lo que pasa es que todas estas deudas son como pasarse el dinero del bolsillo derecho al bolsillo izquierdo, para ver qué se recoge de eso. Porque son deudas entre los mismos entes estatales. No es una deuda que se asume para fomentar la producción, ni para que haya desarrollo. Por supuesto, esto acogota a Pdvsa y disminuye su capacidad para mantener su operatividad en buen estado.
El gobierno espera que con una política de recortes de la producción, aprobada en la OPEP, repunten de nuevo los precios del petróleo, como decía Hugo Chávez, al nivel de los 200 dólares. ¿Usted cree que esa situación se pudiera dar?
Eso pertenece al mundo de la fantasía. Imposible que suceda. Esos serán algunos descocados. Porque yo creo que ni el gobierno se cree eso, que los precios del petróleo lleguen a esos niveles y que el precio del petróleo tenga un carácter creciente. La tendencia que manifiesta el precio en la actualidad por razones estructurales y coyunturales a la baja el petróleo, comprueba que cada día disminuye su papel como energético.
¿Cuál es la situación real de la producción de Pdvsa? ¿Ha disminuido o se ha mantenido?
Ha disminuido porque hay un problema, con respecto a los pozos tradicionales, que se han venido agotando. Aunque ha logrado aumentarla en alguna parte con la producción de la Faja Petrolífera, con unos mercados cautivos que posee en el Caribe, China, Uruguay y algunos otros países. Pero la tendencia no es a que tenga el pulso económico y financiero suficiente como para sostener un crecimiento sostenido de la población.
[quote_center]“No se fomentó la producción, con lo cual no se pudo disminuir el nivel tan elevado de importaciones”[/quote_center]
¿Cómo explicarnos entonces que mientras baja la producción de Pdvsa, sube su nómina laboral?
Eso quien lo tiene que responder es el gobierno. Yo eso no lo puedo explicar, porque es contrario a todas las leyes de la economía. Todas las cosas están claras, y el propio gobierno sabe lo que está pasando. Pero aquí los factores políticos, la necesidad de mantener una clientela, la necesidad de ganar las elecciones parlamentarias y, en fin, de mantener un país sumergido en cierto grado de pobreza, impiden que el esquema se cambie, así como las políticas del gobierno.
Entonces, se presenta un escenario como de tragicomedia: el presidente llama a Fedecámaras para conversar. Elvis Amoroso prepara el encuentro. Diosdado Cabello dice: aquí no entra ninguna ley de Fedecámaras. Eso demuestra que la cúpula gubernamental no está interesada en ceder espacios a una política económica diferente a la que ellos practican.
Arabia Saudita tiene claro su papel
¿Qué papel juega hoy, a su juicio, Arabia Saudita en el mercado de la energía?
Fundamental: la Arabia Saudita comanda a los países productores. Ellos claramente han expresado su deseo de tener una política que se basa en la conservación de los mercados. No hay otra.
¿Estados Unidos está en capacidad de desplazar en el futuro a la Arabia Saudita de ese lugar?
Lo puede desplazar, lo que no puede es desplazarlo como proveedor de petróleo. Porque Arabia Saudita no consume petróleo; toda su producción es para venderla. Los EEUU consumen una cantidad muy grande de petróleo. Yo no creo que el interés de EEUU en un mundo polárico, y con un presidente como Obama, que tiene una concepción global, que se ha convertido en un abanderado de la tolerancia y de la búsqueda de la dignidad del capitalismo, pueda tener un interés en esto.
Mucha gente olvida que para los árabes una cosa es el petróleo y otra cosa es la política, y los árabes pertenecen, no al mundo occidental, pero sí pertenecen al sistema capitalista donde tienen grandes inversiones financieras y donde tienen grandes intereses que defender, además del petróleo.
De modo que me parece que hay una gran falta de visión creer que la Arabia Saudita pueda variar su política. Creo, además, que la tendencia es a lograr grandes acuerdos globales que permitan una planificación, que permitan repartir más adecuadamente la riqueza, garantizando a los productores ganancias, a los consumidores bajos precios y a las compañías ganancias. En eso los sauditas no hay duda que están de acuerdo.