Kim ha anunciado su decisión tras presidir una reunión de emergencia de la Comisión Militar Central del Partido del Trabajo de Corea
Agencias
Tras los últimos incidentes en la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur, Kim Jong Un, líder norcoreano, ha declarado este viernes el «estado de preguerra» y ha ordenado a todas las unidades desplegadas en la zona fronteriza que estén preparadas para el combate contra su vecino del sur.
Kim ha anunciado su decisión tras presidir una reunión de emergencia de la Comisión Militar Central del Partido del Trabajo de Corea, según ha informado la agencia estatal norcoreana de noticias, KCNA.
La citada agencia ha señalado que «han sido nombrados y enviados de manera urgente a los frentes correspondientes los comandantes para dirigir las acciones militares para disparar y destruir los medios de guerra psicológica y las operaciones militares de las regiones y para aplastar las reacciones de los enemigos si éstos no interrumpen dentro de las 48 horas la radiodifusión psicológica».
Este ultimátum acaba el sábado a las 17.00 horas, y el ministro de Defensa de Corea del Sur Vice Baek Seung-joo dijo que era probable que el Norte disparase a algunos de los once lugares donde colocaron los altavoces, en el lado del sur de la zona desmilitarizada que separa ambos países.
«También fueron presentados los deberes y las tareas de los funcionarios del dominio de Asuntos Exteriores para revelar los detalles de los verdaderos aspectos de la presente situación creada por la abierta e inesperada agresión de los enemigos», ha agregado.
En respuesta, el Ejército de Corea del Sur ha advertido a Pyongyang de que dará una respuesta firme a cualquier ataque contra su territorio, tal y como ha recogido la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
El Gobierno de Corea del Norte amenazó el jueves con emprender acciones miliares si el Gobierno surcoreano no cancela las emisiones de propaganda en la frontera común en un plazo de 48 horas.
Durante la jornada, las fuerzas militares de ambos países habían intercambiado disparos en la zona oeste de la frontera. El objetivo del ataque de Corea del Norte habrían sido los altavoces instalados en el país vecino para emitir mensajes contra el régimen de Kim.
La amenaza norcoreana llegó tras un cruce de disparos que se inició a las 15.52 (hora local) con el lanzamiento de un proyectil por parte de las fuerzas de Corea del Norte, según los datos de los radares surcoreanos. Seúl sospecha que el disparo fue efectuado por un «lanzacohetes».
La tensión ha crecido en las últimas semanas a raíz de la explosión de varias minas en una zona desmilitarizada el pasado 4 de agosto. Seúl responsabilizó directamente a Pyongyang y ambos países reanudaron su propaganda en la frontera, poniendo fin así a once años de tregua en esta materia.
El pasado mes de octubre, Corea del Norte ya disparó en la misma zona unos diez proyectiles después de que un grupo de activistas soltase globos con mensajes contra Pyongyang.