La MUD es cómplice del Gobierno y de la dirección de Pdvsa en el ocultamiento de este contrabando
Luis Fuenmayor Toro
Vuelvo a tocar este tema, primero por la magnitud de la riqueza que pierde el país desde hace décadas e impunemente, a manos de unos pillos de cuello blanco, ubicados en los altos mandos de Pdvsa y del Gobierno, que mantienen sus posiciones sólo para seguir expoliando a la petrolera del Estado y a los venezolanos. La cifra de barriles de combustible señalada por el Gobierno es de 120 mil diarios (más de 19 millones de litros), que a precio internacional de unos 40 dólares por barril alcanza los 17 mil 520 millones de dólares al año, si el contrabando fuese sólo de petróleo, pero como se trata también de gasolina, diésel y otros refinados, el monto es claramente superior. Esa cifra es mayor que las reservas internacionales del país y pasa a engrosar la vulgar riqueza de funcionarios del Estado, incluido el sector militar, y de dirigentes políticos del Psuv. Comparten esta riqueza mal habida grupos económicos y políticos de la MUD. Sólo así se explica el silencio que todos guardan al respecto.
En segundo lugar, porque el Gobierno insiste en decir que esta gigantesca cantidad de combustible sale por la frontera terrestre con Colombia, cuando eso es físicamente imposible y lo cierto es que se trata de un contrabando, que es despachado desde las plantas de Pdvsa a los tanqueros petroleros, en el momento de trasegarles la carga comprada ordinariamente, situación que se inició luego de la reversión petrolera durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez. En 2014, efectué la denuncia y el Gobierno no se molestó ni siquiera en negarla, la MUD no la tomó en cuenta ni para mencionarla y grupos e individualidades, que han hecho de la lucha contra la corrupción su razón de ser, tampoco prestaron mucha atención. Lo hice el 29-10-2014 en Últimas Noticias, p 34, el 30-10-2014 en “Opinionynoticias.com” y el 9-11-2014 en La Razón, p A-6. Más adelante, en varios medios (El Republicano Liberal, 2-11-2014; Opinionynoticias.com, 3-11-2014; Semanario Kikirikí, 3-11-2014; La Voz, 6-11-2014; Panorama, 7-11-2014) profundicé sobre el mecanismo que permitía el contrabando y corregí un error aritmético cometido en los inicios de la denuncia.
Más recientemente, fui enfático en acusar al Gobierno de armar un espectáculo electorero con la cuestión del contrabando terrestre desde el Táchira a Colombia que, de paso, no es la primera vez que lo realiza. Quiero recordar que durante mucho tiempo estuvo el Gobierno de Maduro con una operación contra el contrabando de combustible, que llevó en una ocasión a Arreaza a “decretar” la finalización del mismo. Supuestamente, la Guardia Nacional había desmantelado a todas las bandas existentes y aquello era un verdadero éxito del Gobierno nacional. Poco duraron los festejos y lo actuado fue tan electorero y ridículo como lo es ahora. En ese momento se anunció, como gran logro, el volumen de combustible recuperado en los primeros 9 meses de 2014, que en litros parecía una importantísima cantidad. Unas pocas operaciones aritméticas bastaron para poner evidenciar el engaño y la demagogia del Gobierno. Toda la alharaca del usurpador de La Casona y sus cifras lo que demostraban era que habían recuperado menos del uno por ciento del contrabando total.
Un resultado similar se obtiene cuando tomamos la cifra gubernamental de “pimpineros” colombianos y la cantidad de combustible por ellos traficado. Se trata de 6 mil pimpineros que comercian unos 40 millones de litros de gasolina mensuales (www.aporrea.org/energia/n276972.html). Esa cantidad no es sino el 7 por ciento del contrabando total de combustible, que mensualmente alcanza la astronómica cifra de 5.700 millones de litros. La conclusión es clara: los combustibles no salen por la frontera terrestre; salen en cargueros como recientemente se ha demostrado con la captura del tanquero “Negra Hipólita” de la flota de Pdvsa, donde se encontraron 50 mil barriles de combustible adicionales a los que debería llevar. Un solo tanquero, cargado en una planta de Pdvsa, transportaba casi la mitad de lo que se llevan diariamente. Esta es la única forma en que puede salir del país tamaña cantidad.
Maduro se refirió a este hallazgo en forma breve y no le dio la importancia que cualquiera le hubiera dado. No se sorprendió, no sacó ninguna cuenta, se hizo el loco con el descubrimiento de la Marina de Guerra venezolana. Pero unos días después fue encontrado el carguero Zou Zou con un contrabando de 12.286 barriles de combustible, cantidad muy superior a la que pueden trasladar varias decenas de gandolas de 40 mil litros cada una. De nuevo, el silencio oficial. El Gobierno encuentra unos camiones transportando 20 ó 30 mil litros y arma un alboroto con los jefes militares ejecutores del hallazgo. Pero descubren un buque con un contrabando de 20 millones de litros y no dicen “esta boca es mía”. No se preguntan: ¿Por qué? ¿Por qué la MUD no dice nada? ¿Por qué no utiliza la información para afirmar que el cierre de la frontera no sirve para nada y que el estado de excepción deberían declararlo en las planta de Pdvsa?
Porque son cómplices del Gobierno y de la dirección de Pdvsa en el ocultamiento de este contrabando. El Gobierno lo oculta porque le interesa mantener el cierre fronterizo y el estado de excepción, para dar unas elecciones sin la posibilidad de que sus opositores puedan realizar concentraciones públicas ni manifestaciones ni reuniones en un tercio de país; además porque es su contrabando. La conchupancia en el delito es parte de la colusión existente entre el Gobierno y la MUD. El viejo Diario KIKIRIKÍ de Valencia, en sus ediciones 502, 504 y 507, efectuó denuncias similares e incluso más amplias. David Paravisini, en marzo de este año, denunció que el contrabando salía de Pdvsa. ¿Entonces? Voto castigo contra los contrabandistas y sus cómplices.