El Papa pronunció un histórico discurso ante las Naciones Unidas, la primera vez ante un grupo tan amplio de líderes mundiales en su Asamblea General
Agencias
Jorge Bergoglio reivindicó este viernes acabar con los privilegios de algunos países en la toma ejecutiva de decisiones en Naciones Unidas y en organismos financieros que dictan medidas que causan «abuso o usura» en los países en vías de desarrollo, destacó EFE.
Francisco además denunció el abuso y destrucción del medio ambiente. Pidió «pasos concretos y medidas inmediatas».
Debe ser el final también para los privilegios «en los organismos financieros internacionales y los grupos o mecanismos especialmente creados para afrontar las crisis económicas», agregó.
Esos organismos, dijo Francisco, «han de velar por el desarrollo sustentable de los países y la no sumisión asfixiante de estos a sistemas crediticios que, lejos de promover el progreso, someten a las poblaciones a mecanismos de mayor pobreza, exclusión y dependencia».
El objetivo último, dijo, debe ser «conceder a todos los países, sin excepción, una participación y una incidencia real y equitativa en las decisiones».
Jorge Mario Bergoglio, nacido en Argentina y primer Papa latinoamericano, atacó lo que denominó «falsos derechos», que se oponen a «grandes sectores indefensos, víctimas de un mal ejercicio de poder» y dijo que hay «afirmar con fuerza» los derechos de mujeres y hombres excluidos,»consolidando la protección del ambiente».
Como se esperaba, Francisco instó a que en la próxima Conferencia de París sobre Cambio Climático, a fines de año, se alcance acuerdos «fundamentales y eficaces» y habló del concepto del «derecho del ambiente» porque, aseguró, «cualquier daño al ambiente (…) es un daño a la humanidad».
El Papa dijo que los cristianos y las otras religiones monoteístas creen que el universo resulta de una decisión del Creador y que el hombre puede servirse respetuosamente de la creación, pero afirmó: «no se puede abusar de ella y mucho menos está autorizado a destruirla».
El pontífice elogió la existencia de la ONU, organismo al que calificó como «una historia de importantes éxitos comunes», pero criticó las consecuencias del «incumplimiento» de las normas internacionales que de ella emanan.
«Cuando se confunde la norma con un simple instrumento, para utilizar cuando resulta favorable y para eludir cuando no lo es, se abre una verdadera caja de Pandora de fuerzas incontrolables, que dañan gravemente las poblaciones inermes, el ambiente cultural e incluso el ambiente biológico», dijo el Papa.
Francisco recordó que la paz está en el preámbulo y primer artículo de la Carta de las Naciones Unidas y que por ello resulta más contradictorio permitir la proliferación de las armas de destrucción masiva, sobre todo las nucleares.
Por eso abogó por la «total prohibición» de estas armas, ya que implican una ética y un derecho que son un «fraude a toda la construcción de las Naciones Unidas», que se convertirían así en «naciones unidas por el miedo y la desconfianza».
Como líder espiritual de los católicos reivindicó por otra parte el «derecho a la educación» y, particularmente, el «derecho primario de las familias a educar, y el derecho de las Iglesias y de agrupaciones sociales a sostener y colaborar con las familias en la formación de sus hijas e hijos».
«Techo, trabajo y tierra» es el mínimo absoluto en lo material, y «libertad del espíritu, que comprende la libertad religiosa, el derecho a la educación y los otros derechos cívicos», añadió.
Los indicadores para comprobar si esos mínimos se cumplen deberían ser, añadió: «vivienda propia, trabajo digno y debidamente remunerado, alimentación adecuada y agua potable; libertad religiosa y, más en general, libertad del espíritu y educación».
Llegada a la ONU
El Papa Francisco llegó este viernes a la sede de Naciones Unidas para cumplir con una histórica visita oficial, por ser el primer pontífice que en dirigirse a un gran número de gobernantes mundiales en la Asamblea General.
Francisco, que se encuentra en Nueva York desde el jueves, en una visita a EE UU que antes le ha llevado a Washington y que seguirá mañana sábado en Filadelfia, llegó a la sede central de la ONU a las 8:20 hora local (12.20 GMT), reseña EFE.
Según la agencia, el pontífice llegó en un vehículo negro y fue recibido por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Después de los saludos, entró en el edificio principal de Naciones Unidas con una reducida guardia de honor del personal de seguridad de la organización.
En la sede de la ONU, el Papa se reunió en el vestíbulo del edificio con decenas de miembros del personal de la organización y, posteriormente, con el secretario general de la ONU y otras personalidades.