Líderes mundiales felicitan al Cuarteto para el Diálogo Nacional en Túnez por el galardón y destacan el papel del consenso civil como agente de pacificación política
Redacción La Razón
La importancia de la sociedad civil y el consenso fueron las ideas más usadas por los líderes del mundo al felicitar al Cuarteto para el Diálogo Nacional en Túnez, que hoy recibió el Premio Nobel de la Paz.
La decisión fue una sorpresa para muchos, dado que las conjeturas sobre el premio se centraban en la crisis de inmigrantes europeos o en el acuerdo nuclear alcanzado entre Irán y Estados Unidos.
Tras conocerse la concesión del galardón, las felicitaciones comenzaron a llegar, empezando por las del presidente tunecino, Beji Caid Essebsi, quien hizo hincapié en la importancia del diálogo. «Nada se hace sin él, con independencia de las diferencias». La formación del Cuarteto de Túnez fue «la consagración del principio basado en el consenso», indicó el presidente.
El Comité Nobel noruego reconoció al Cuarteto, formado por la Unión General de Trabajadores Tunecinos, la patronal, la Liga Tunecina de los Derechos Humanos y la Asociación Nacional de Abogados, «por su decisiva contribución para construir una democracia plural» en el país tras la revolución de la primavera árabe de 2011.
En los últimos seis años, el comité se ha amparado en criterios tradicionales tales como el desarme, los derechos humanos y la cooperación. El Nobel es un premio que «recompensa a los arquitectos de una transición democrática única en la que la sociedad civil ha desempeñado un papel decisivo para preservar la unidad nacional y la democracia», aseguró la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini.
Por su parte el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señaló que el ejemplo dado por el Cuarteto de Túnez es «una inspiración para la región y para el mundo» al demostrar que «graves problemas políticos pueden resolverse con diálogo y políticas de consenso».
Modelo para la paz africana
El Nobel supone, según el presidente francés, François Hollande, un impulso para seguir apoyando al país «en los desafíos a los que se enfrenta, algo que hemos podido ver con los actos terroristas de estas últimas semanas y meses».
Hace siete meses que el Museo tunecino del Bardo sufrió un ataque que dejó una veintena de muertos, hecho recordado por la directora general de la Unesco, Irina Bokova, para quien, cuando principios como el pluralismo y el Estado de derecho son «ultrajados» es cuando hay que reafirmarlos con más fuerza «a través del diálogo y la movilización de los jóvenes».
La idea de Túnez como modelo para resolver las crisis de la región, evocada por la representante de la diplomacia europea, fue también el hilo argumental de la presidenta de la Unión Africana, Nkosazana Dlamini Zuma.
Túnez se ha convertido en un «modelo a seguir para la paz en África, luego de haber logrado volver a la paz tras años de inestabilidad y lucha violenta», dijo Dlamini Zuma en Twitter.
Con información de EFE