Pasajeros reconocen que el aumento es necesario frente a la crisis actual pero dudan que permita mejorar el servicio de transporte por la inflación y altos precios de los repuestos
Jacobo Villalobos
El gremio de transportistas ha informado que a partir del 7 de diciembre entrará en vigencia un aumento del pasaje, con lo que quedaría en Bs 20 en la región capital. Erick Zuleta, presidente de la Federación Nacional de Transporte, aseguró que el aumento es necesario aunque igual será insuficiente para solventar las deficiencias en el sector transporte, el cual presenta problemas en temas de repuestos, de desgaste y escasez de unidades.
Para los usuarios del transporte público este aumento significará un impacto en sus bolsillos. En una encuesta realizada de cara a este anuncio, casi la totalidad de los consultados concuerda en el mal estado de las unidades por puesto, las cuales califican de “deplorables” y ponen en duda que un incremento en la tarifa suponga un cambio positivo en la condición de los vehículos. Aún así, lo piden.
Sebastián Nureña, vecino de Cumbres de Curumo, considera que el aumento del pasaje no será invertido en mejorar las condiciones del transporte, sino en la compra de repuestos y en el sueldo de los transportistas. “Las camioneticas están en pésimas condiciones y un nuevo pasaje no lo solucionaría. El incremento será para repuestos, que tampoco se consiguen”, comenta.
La mayoría de los encuestados por La Razón, en varias zonas de Caracas, se remiten a aumentos pasados para decir que no creen que este vaya a marcar una diferencia en el servicio de transporte, como ha ocurrido. Manifiestan que la principal causa que impide la mejora de las unidades es el alto grado inflacionario, seguido por la escasez y el alto precio de los productos.
“No va a haber mejoras. Aumentan pero ellos se lo agarran”, dijo Valery Pedraza, quien asomó la idea de corrupción dentro del gremio de transportistas.
En la consulta, dos de los 13 entrevistados calificaron el aumento como negativo, aludiendo a la dificultad de pagarlo por la carestía de la vida. “No me gustaría que aumentaran porque nosotros, que cobramos sueldo mínimo, con el aumento del pasaje y los demás gastos, imagínate. Sería difícil”, comentó Maritza Gil antes de abordar una camionetica vía El Silencio.
Opinión similar es la de Carlos Changir, quien manifestó que «lo poco que uno gana se va en puro pasaje, entonces uno no va a tener qué comer”.
30% de los encuestados cree que la medida es necesaria para que el servicio de transporte se mantenga. “Es obvio que los costos no dan para mantener un vehículo de ese estilo. Demanda cauchos, repuestos, mantenimiento por la seguridad de los pasajeros. A efectos de que se mantengan las unidades, sí es necesario un aumento”, afirmó Lina Castillo.
Al respecto, José Luis Montoya, presidente de la Central Única de Autos Libres y Por Puestos, declaró días antes que el mantenimiento de los vehículos había sufrido un incremento de 2.000%, mientras que para Zuleta este ha sido mucho mayor. “Un solo caucho te puede llegar a costar Bs 80 mil”, precisó.
En este contexto, el 85% de los entrevistados sostiene que aceptarían el aumento de mejor manera si este se tradujera en una mejora proporcional de los servicios.
“Si van a aumentar el pasaje y van a mejorar el servicio de las camionetas, estoy de acuerdo, pero si no… Yo que agarro cuatro camionetas al día, entonces ¿a cuánto me va salir transportarme mensualmente?”, se pregunta Carlos Ochoa, otro usuario.
Opinión de la cual Alfonso Ríos, usuario diario del la ruta Chacaito- Santa Cruz, se hace eco: “Si ellos pueden hacer un mejor un servicio, okey, pero yo creo que esto va a seguir igual. No creo que vayan a lograr un cambio”.
El monto tampoco alcanza
Los transportistas reconocen que los usuarios serán afectados por el aumento, pero aseguran que el monto es inferior a lo que debería costar para garantizar un servicio óptimo. Montoya sostiene el pasaje mínimo debería oscilar en Bs 60, mientras que para Zuleta este debería ser equivalente a un dólar, tomando como referencia la tasa paralela. Sin embargo, ambos coinciden en que los pasajeros no podrían costear ninguno de esos montos. “Un pasaje a ese precio sería impagable”, expresó Zuleta.
Ante la propuesta de un pasaje a Bs 60, el señor Ochoa expresó que estaría de acuerdo si las unidades las equiparan “hasta con aire acondicionado”.
Entre los usuarios también prevalecen las denuncias sobre el mal estado de los asientos, tapicería y las fallas en el funcionamiento mecánico de las unidades, en las “que suena todo menos la corneta”, comentó Lina Castillo.
Otros, por el contrario, aseguraron que las camioneticas no están en tan mal estado. “No digamos que están muy buenas, pero tampoco están mal”, comentó Changir. La mitad de los consultados manifestó que los transportistas ofrecen un buen servicio, y los califican como “eficientes” y “rápidos”.