Fefarven advierte que 85% de las farmacias están en riesgo de quebrar este año por la aplicación de la Ley de Precios Justos
Patricia Marcano
2015 finalizó con una escasez de medicamentos promediada en 70% por la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven); de cada10 medicamentos, siete no hay. “Tenemos personas convulsionando porque no consiguen el medicamentos y con la tensión descontrolada porque no hay antihipertensivos”, denuncia el presidente de Fefarven, Freddy Ceballos.
También finalizó con el fallecimiento de Ricardo Medina el 14 de diciembre, un pequeño de 3 años con cáncer de pulmón, por la inexistencia del fármaco dexrazoxane, un protector cardíaco necesario para la aplicación de quimioterapias. Su papá, Richard Medina, declaró tres días después a las afueras del Hospital Militar Carlos Arvelo (donde trataban a Ricardo) y ante los medios de comunicación, que si bien el cáncer que tenía su hijo era bastante agresivo, “si ese medicamento hubiera aparecido se hubiera prolongado un poco más su vida”.
Su papá y su tía, Adriana Medina, le dieron rostro, nombre y apellido a la consecuencia más extrema de la escasez de medicamentos, que se vive puertas adentro en las familias venezolanas donde una hospitalización o una recaída por la falta de un fármaco ha sido una realidad.
“Vemos un primer trimestre bastante comprometido, pero bastante. 2015 fue muy malo»
“Hoy, muchas personas están falleciendo en el país, no por enfermedades, sino porque no cuentan con los insumos y medicinas necesarias para tratarlas”, advirtió la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y a la Vida (Codevida), en un comunicado emitido el 22 de diciembre, ante la crisis de medicamentos existentes en el país. Una situación que para el gremio farmacéutico se mantendrá en los tres primeros meses de este 2016 y que pudiera extenderse durante todo el año si no se priorizan las divisas hacia el sector salud.
“Vemos un primer trimestre bastante comprometido, pero bastante. 2015 fue muy malo, el desabastecimiento aumentó, en promedio estamos en 70% aunque en algunos medicamentos como los anticonceptivos se llega a más de 80% de falla”, detalla Ceballos. Los antihipertensivos, antialérgicos, tratamientos ginecológicos, antibióticos, medicamentos para el sistema nervioso central, para el asma y para la diabetes, además de los anticonceptivos, son los más difíciles de conseguir.
El presidente de Fefarven recuerda que en 2014 el sector farmacéutico necesitaba 1 millardo de dólares para cubrir la demanda de medicamentos pero les liquidaron 25% de esas divisas; en 2015, hasta el 15 de diciembre, les habían liquidado menos de 20%, “no llegaba a 15%”, aseguró.
“¿Se están solucionando los problemas? No. Todas las liquidaciones en 2015 han sido menores a las de 2014 y la falla de medicamentos se ha agudizado”.
Pero además de esos montos insuficientes, lo que sigue frenando la importación de fármacos y de materia prima para producir medicamentos es la deuda que mantiene el Gobierno con los proveedores extranjeros, que suma 3,5 millardos de dólares, indica Ceballos.
El 15 de diciembre el entonces ministro de Salud, Henry Ventura, se reunió con representantes de la industria farmacéutica y junto a ellos evaluó los inventarios para detectar posibles fallas a presentarse en enero y febrero de este año, según reseñó la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), y aseguró que para el primer trimestre de 2016 garantizan 333 millones de unidades de medicamentos en todo el país.
Más de 4 millardos de dólares debe el Gobierno a los proveedores extranjeros
Sin embargo, un representante del sector farmacéutico informó que si bien en esa reunión se habló de los problemas de abastecimiento y producción, no se estableció un cronograma de pago para saldar la deuda, que ha seguido creciendo y ya supera los 4 millardos de dólares. “Si no hay pago no hay importaciones, no hay materia prima, no hay producción. Ese es el problema. Además, lo poco que liquidan lo hacen con retraso”, expresó el directivo, quien pidió no ser identificado.
Aunque Ceballos no estuvo en esa reunión, pues asegura no fue invitado, argumenta que mientras no se siente con ellos el representante del ente encargado de liquidar las divisas, es poco lo que se puede avanzar. “Siempre que se dan esas reuniones no vemos Cencoex, si no está el ente emisor que monopoliza divisas cómo aseguramos que esa conversación sea productiva. El ministro de Salud y los industriales pueden tener muy buenas intenciones pero el compromiso debe venir del Cencoex”.
La fuente de la industria farmacéutica comentó que algunos laboratorios recibieron divisas en agosto y luego en noviembre, hecho que impide mantener una distribución continua. “Está llegando algo de medicamentos pero es muy poco, es muy puntual”, agregó.
“Para que funcione el sector farmacéutico debe haber una liquidación programada, sistemática y planificada. En julio y agosto tu sueles producir los medicamentos que se van a necesitar en diciembre, pero si no tienes las divisas y los principios activos se rompe la planificación de los medicamentos”, detalló Ceballos, quien además agrega que para solventar el desabastecimiento, además de liquidación continua de divisas, hace falta gerencia.
“Si no tenemos quien planifique, programe y de respuesta a las necesidades del país seguiremos igual. Cuando el barril estaba en 100 dólares teníamos fallas de medicamentos y los mismos problemas que ahorita, cuando está en 30 dólares”.
Solo por convenios
Frente al desabastecimiento de medicinas, el exministro de Salud y su equipo negaron los porcentajes de escasez denunciados por Fefarven pero reconocieron algunas fallas puntuales, como el caso de los medicamentos oncológicos. “En Venezuela no hay escasez de medicamentos, tenemos garantizados los principios activos de los fármacos esenciales para tratar a la población”, afirmó Henry Ventura el 13 de octubre de 2015.
El pasado 22 de diciembre el entonces viceministro de Recursos, Tecnología y Regulación del despacho de Salud, Henry Hernández, comentó en una entrega de medicamentos para la Hepatitis C y el Parkinson que se han reunido en varias oportunidades con las cámaras de farmacias, droguerías y laboratorios para garantizar “que disminuya esa ansiedad que existe por la disminución en los anaqueles de algunos productos farmacéuticos”.
Sobre los anticonceptivos explicó que las fallas se deben a la existencia de “ilícitos” que han combatido, y detalló que los 333 millones de unidades medicamentos que garantizan para el primer trimestre de 2016 serán medicamentos genéricos producidos en el país.
Ceballos aclara que este y todos los anuncios que se han realizado sobre la cantidad de medicamentos existentes o que llegan por convenios internacionales se refieren a dosis (unidades), no a cajas de medicinas, cosa que está bien pero en ocasiones se comunica mal y “la gente se confunde y cree que son 300 millones de cajas pero no es así, son dosis”. Determinar el alcance que tendrán esas unidades no es sencillo, pues las dosis dependen del tipo de fármaco y tipo de enfermedad a tratar.
En su declaración ante los medios Hernández aportó un dato adicional sobre el manejo del sector farmacéutico durante 2015: “Nosotros no hemos hecho compras, y lo digo muy responsablemente, a empresas en lo que va de año. Solamente hemos recibido medicamentos por convenios y se han hecho compras a trasnacionales. Lo que sí garantizamos es la atención gratuita y de calidad para los venezolanos”.
Con un nuevo encargado del despacho de Salud (Luisana Melo) y del ministerio de Comercio e Industria (Miguel Pérez Abad), la expectativa reposa sobre los cambios y pagos que puedan efectuarse para normalizar la disponibilidad de fármacos en el país.
Farmacias en riesgo
Para este 2016, además de la persistencia de fallas, el sector también ve con preocupación el posible cierre de 85% de las farmacias del país. ¿La causa? “La mala aplicación de la Ley de Precios Justos”, dice el presidente de Fefarven.
Con la modificación que se le hizo a la Ley el año pasado y la publicación de una Providencia sobre el marcaje de precios a los medicamentos, los laboratorios tienen ahora la potestad de fijar el precio de los fármacos; cuando el producto llega a la farmacia, explica Ceballos, se pierden entre 10% y 12% de la cadena de comercialización, pues el margen para comercializar ese fármaco es de 20% a 22% aproximadamente.
“Las farmacias requieren un 30% de margen para poder funcionar y en ese 30% están incluidos los gastos operativos, así que no hay ganancia y si la hay es de apenas 5%. Los laboratorios saben que poniendo esos precios van a quebrar las pequeñas farmacias, es una mala política implementada que beneficia a la industria farmacéutica”, denunció.
Desde noviembre comenzaron a llegar medicamentos con el precio marcado por los laboratorios; Ceballos estima que las farmacias y pequeñas boticas no soportarán seis meses trabajando con esos márgenes y que si cierran será muy difícil volverlas a abrir.
“No nos oponemos a que las grandes farmacias estén surtidas, lo criticable es que la industria esté afectando al más pequeño”
También denuncia que desde hace pocos meses hubo un cambio en la distribución de los fármacos y los laboratorios están vendiendo más productos a las grandes cadenas de farmacias y no a las droguerías –como acostumbraban-, siendo estas las que surten a las farmacias independientes. “Las droguerías quedaron funcionando en 15%”, precisó.
“No nos oponemos a que las grandes farmacias estén surtidas, lo criticable es que la industria esté afectando al más pequeño”. El presidente de Fefarven recuerda que los que sufrirán las consecuencias serán los pacientes, pues el quiebre de farmacias se traducirá en una menor disponibilidad de medicamentos, sobre todo en pequeñas ciudades y pueblos, y la inequidad obligará a recurrir a farmacias de centros comerciales y no a las más cercanas a la casa.
Estas irregularidades fueron planteadas por Ceballos al exministro Ventura el 21 de diciembre, en una reunión en su despacho, la primera desde que asumió el despacho en marzo de 2015. El farmacéutico informó que el encuentro “fue cordial”, que le plantearon la necesidad de que el Cencoex asista a las reuniones con los representantes del sector para llegar a acuerdos sobre la liquidación de divisas y pago de deudas que solucionen la escasez de medicamentos, y que Ventura activó un canal de comunicación entre Fefarven y la Superintendencia de Precios Justos para tratar el riesgo de quiebre de las farmacias, pues hasta ahora el gremio no había logrado ninguna comunicación con el ente regulador.
Más deuda, menos insumos
Las primeras de 2016 van a transcurrir en un contexto complicado, con carencias de insumos del área de cardiología, traumatología, oncología y con equipos médicos paralizados por la falta de repuestos, pues sin piezas no es posible hacer ni el mantenimiento preventivo ni el correctivo. “Estamos arrancando con inventario cero, que viene desde hace 6 o 7 meses”, informó Antonio Orlando, directivo de la Asociación Venezolana de Distribuidores de Equipos Médicos, Odontológicos, de Laboratorios y Afines (Avedem).
“En 2016 puede exacerbarse el cierre de empresas»
La deuda con este sector llega a 350 millones de dólares y de los $ 1.000 millones que requiere anualmente este sector, en 2015 les adjudicaron un 10%, 100 millones de dólares, y de ese monto el Gobierno debe $ 50 millones, precisó.
Durante 2015 siete empresas afiliadas a Avedem cerraron por la imposibilidad de importar. En 2014 fue una sola. “En 2016 puede exacerbarse el cierre de empresas, conversando con varios afiliados vemos que pueden ser muchas más”. Pese a lo delicado y prioritario de los productos que importan, asegura que el año pasado no hubo ninguna conversación entre Avedem y el Cencoex sobre el pago de la deuda con proveedores extranjeros.
“Hace falta disposición para conversar y buscar entre todos una solución. Entendemos que hay una falta de divisas pero debe haber algo que permita, en función de esa prioridad que debe tener el sector salud, la obtención de divisas, porque tampoco es que necesitamos mucho”, indicó el directivo.
Diagnósticos comprometidos
Hasta el 15 de diciembre no se habían hecho compras para cubrir los requerimientos de reactivos en laboratorios públicos y privados. Además la escasez de estos insumos adelantó el cierre de las casas comerciales por el asueto navideño desde finales de noviembre. Por ello María Cabrera, presidenta del Colegio de Bioanalistas del Distrito Capital y Miranda, asegura que en estos primeros meses el panorama no es alentador. “Tenemos deficiencias en las hematologías, que es un examen básico. No se consigue desde hace 3 meses la solución isotónica que usan los equipos automatizados de hematología”, indica Cabrera.
2016 comienza con inventarios en cero de marcadores tumorales para pacientes con cáncer, de reactivos para exámenes hormonales femeninos, tiroideos y de insulina para diabéticos, asegura la bioanalista. “Si no se hicieron las compras a final de año, y si sabemos que en el primer trimestre los presupuestos son casi nulos, habría que esperar a marzo para que den divisas y la situación mejore. Por lo general durante el último trimestre del año se hacían compras para cubrir a esos e primeros meses del siguiente, pero esta vez no fue así. Creemos que 2016 será peor que 2015”.
Cabrera explica que la deuda con las casas comerciales que importan los reactivos no ha sido pagada en su totalidad y que aún hay montos de 2014 no cancelados. “Hasta que no liquiden eso en el exterior no nos van a vender más”. En 2015 se acumularon deudas y se importó muy poco, por ello la disponibilidad fue intermitente. Importar a dólar negro no es una opción para este sector, pues obligatoriamente el insumo que llega debe pasar por chequeos de aduana, pasar por un control sanitario y recibir permisos, por lo que es un riesgo muy alto no seguir los canales regulares, aclara la especialista.
En contraste, denuncia que en varias oportunidades los reactivos e insumos de laboratorio que han llegado a Venezuela por convenios con otros países han presentado irregularidades. “Tenemos objeciones sobre las agujas e inyectadoras porque no cumplen con la calidad necesaria para la punción de los pacientes. Los tubos de muestras muchas veces vienen sin el vacío debido y eso trae problemas”.
Cabrera recuerda uno de los casos registrado durante 2015, con los tubos de tapa azul que son usados para pruebas de coagulación. “Nadie puede entrar a quirófano sin la prueba de coagulación, así sea para extraerte una muela te piden los tiempos de coagulación. Estos tubos traen un componente que es el citrato de sodio, un anticoagulante necesario para la prueba. Trajeron un lote de tubos tapa azul desde China y no cumplían con los parámetros. Eso debe guardar relación entre el anticoagulante y la sangre del paciente que se le pone al tubo. Si no tiene la relación exacta la muestra se coagula y no podemos medir eso o dan alterados los tiempos de coagulación. Imagínate lo que puede pasar si esos resultados no son fidedignos. No sabemos por qué esos tubos marcaban una cantidad pero traían otra que no era la exacta. Por las denuncias que hicimos recogieron ese lote y no trajeron más. Ahora tenemos fallas de esos tubos”. Cabrera asegura que el déficit de reactivos también ronda el 70% a escala nacional.
Si quieres contactar al autor de esta historia, escribe a: patricia@larazon.net