Cavidea asegura que no es cierto que sea la distribución sea una de las causas de la escasez. A juicio de su presidente Manuel Larrazábal el problema es la producción
El presidente de la Cámara de la Industria de los Alimentos (Cavidea), Manuel Larrazábal, enfatizó que la distribución de los alimentos en el país se encuentra totalmente controlada por el Gobierno Nacional por medio del Sistema Integral de Control Agroalimentario desde el año 2008.
Larrazábal recordó que la industria de transformación de alimentos del país genera 4 millones 200 mil guías al año y para poder movilizar materias primas hasta los almacenes faltan guías Sica. “La distribución está controlada por el gobierno Nacional y el problema no es por la distribución, es de producción”, afirmó.
El director de Alimentos Polar también expresó que el proceso de distribución, que incluye flotas de camiones, centros de distribución, supermercados Bicentenario y mercados populares a cielo abierto involucran la atención de 7 mil 245 puntos de ventas, mientras que la red privada de distribución de alimentos atiende 113 mil puntos de venta, es decir 15 veces más. A su juicio es mucho más eficiente en términos de distribución la red privada que la red pública.
“El problema no es de distribución, el problema es de producir; y eso no sucede porque existen problemas con la falta de liquidación de divisas a los proveedores internacionales en materia prima y esto afecta al sector privado”, añadió.
Para Larrazábal es imposible invertir en el crecimiento de la capacidad de producción, porque asegura que no existen los fondos ni la rentabilidad que permita para atender la demanda.
El presidente de Cavidea señaló que los precios bajos de los productos regulados incentivan las oportunidades de sobreprecio y el crecimiento de la venta de productos por medio de ventas informales. “Aquí lo que la industria está clamando es la materia prima para producción a máxima capacidad”, puntualizó.
Bajo la perspectiva de Larrazábal, el Estado ha tratado y ha implementado infinidad de controles, está el sistema SICA y las captahuellas, el cierre de la frontera, pero el problema no está en la distribución, sino en la producción. «La solución pasa por producir más y las propuestas que ha hecho Cavidea, que son aumentar el acceso inmediato a las divisas».
«Lo primero que debe hacer el Estado es reconocer la deuda que tienen las empresas de alimentos con los proveedores internacionales. Todos entendemos que hay una crisis de liquidez importantísima en Venezuela, producto de la reducción de los precios del petróleo. No tenemos forma de pagar de esa deuda de forma inmediata, pero lo que sí podemos hacer es renegociar esa deuda con los proveedores internacionales«, explicó.