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Hospital Universitario de Caracas suspendió 4.164 cirugías por falta de insumos en 2015

Hospital Universitario de Caracas suspendió 4.164 cirugías por falta de insumos en 2015

En pediatría hay 115 niños esperando ser operados y en febrero fallecieron 19 recién nacidos de 75 atendidos en neonatología. La escasez de insumos básicos empeora: para 50 pacientes llegan 5 o 10 guantes estériles por semana y de las 12.000 unidades de suero fisiológico que necesitan semanalmente les distribuyen 3.000


Patricia Marcano

En el Hospital Universitario de Caracas (HUC) los números no dan. En este centro hospitalario los números sirven para confirmar una crisis que desde la dirección del hospital, Ministerio de Salud y Ejecutivo nacional se niegan a aceptar.

La especialidad de Medicina Interna del HUC cuenta con 140 camas entre sus tres servicios (un promedio de 45 camas cada uno), que se traducen en 140 pacientes. La ocupación suele ser de 98% y cuando se va un paciente la cama no está libre más de un día. La demanda nunca baja.

Semanalmente deben hacer requisiciones de insumos médicos para atender a los hospitalizados pero las cantidades son tan insuficientes que han tenido que reducir los lapsos.

El 25 de febrero de este año, el servicio de Medicina I recibió 115 guantes descartables, 5 guantes estériles Nº 7, 30 jeringas de 5cc, 4 máscaras, 3 batas descartables, 5 yelcos Nº 20 y 5 yelcos Nº 22. ¿Cantidad promedio de pacientes? 140.

“Prácticamente estamos acompañando al paciente. No podemos revertir la enfermedad»

El 29 de febrero hubo un nuevo envío: 100 guantes desechables, 10 guantes estériles Nº 8, 30 jeringas de 5 cc, 30 jeringas de insulina, 10 macrogoteros, 15 obturadores y 15 gorros de enfermera.

Y el 1º de marzo, otro: 15 guantes descartables, 10 guantes estériles, 10 bisturí, jeringas de 20 cc, 10 cc, 5 cc y 3 cc (30 unidades de cada medida); 4 máscaras de oxígeno, 5 centros de cama, 4 sondas de Foley. Algo básico como los guantes, que tanto médicos como enfermeras deben cambiarse cada vez que atienden a un paciente diferente, llegan escasos a las salas de hospitalización.

“¿Cómo mandan 5 o 10 guantes para 50 camas? ¿Cómo hacen los residentes para cumplir las normas de sepsia y antisepsia? Por eso es que los familiares tienen que salir a comprar insumos, estamos viendo que la morbimortalidad está aumentando por esto. En la dirección del hospital dicen que sí hay insumos. Si, pero las cantidades son insuficientes para todos los hospitalizados”, expresó Gherzon Casanova, presidente de la Sociedad de Médicos Residentes e Internos (Somir) del HUC.

Lo dice porque 39% de los pacientes de Medicina Interna, donde realiza su postgrado, están teniendo infecciones nosocomiales (las adquiridas dentro del hospital durante la hospitalización), justamente porque las condiciones de salubridad no se están garantizando, pero con el agravante de que a ellas se suman los pacientes que ingresan con una enfermedad infecciosa y que no hay antibióticos suficientes para tratarlos a todos. Una espiral de carencias que complican la salud de los pacientes.

Crisis por servicios

En un diagnóstico detallado de la situación del HUC, presentado este jueves por Gherzon Casanova y varios colegas de distintos servicios, los doctores evidenciaron la magnitud de la crisis asistencial y las razones por las cuales la califican de humanitaria.

«en la emergencia hemos visto un aumento de la mortalidad por falta de catéteres de hemodiálisis»

Casanova detalló que el hospital no tiene antihipertensivos como enalapril, losartan, carvedilol, captorpil y nifedipina. Tampoco hay atorvastatina, rosuvastatina, ketoprofeno, diclofecnac, acetaminofén, dextrosa al 5% ni al 10% (glucosa), manitol, tramal, ni medicamentos pediátricos como salbutamol, budesonida, solumedrol, ni micronebulizadores, ni vasos humificadores. No disponen de catéteres de vía venosa central para adultos, de catéteres para hemodiálisis, de tubos de tórax y de sondas de Foley.

Algo tan básico como la solución salina al 0.9%, conocida como suero fisiológico, tampoco cubre la demanda del hospital. Semanalmente se requieren 12.000 pero les envían 3.000, menos de la cuarta parte que necesitan.

Y con respecto a los antibióticos no hay disponibilidad de cefalosporinas de tecrera generación, imipenem, ertapenem, vancomicina, teicoplanina, clindamicina, metronidazol, fluconazol y anfotericina B. Esta falla afecta a 63% de los pacientes del servicio de Medicina Interna, que los necesitan.

“Prácticamente estamos acompañando al paciente. No podemos revertir la enfermedad y vemos cómo recaen con otras o se complican; no podemos hacerles serologías porque no hay reactivos ni podemos transfundirlos y en la emergencia hemos visto un aumento de la mortalidad por falta de catéteres de hemodiálisis”, denunció Casanova.

  • Más de 4.000 personas

El año pasado el Hospital Universitario canceló 4.164 cirugías, entre electivas y de emergencia, por la escasez de insumos básicos, suturas, hemoderivados para trasfundir al paciente y anestésicos. Eduardo Luque, residente del posgrado de cirugía y quien presentó la cifra, lamentó la carencia de antibióticos básicos como penicilina, ampicilina y metronidazol, y al igual que el presidente del Somir, aseguró que la morbimortalidad (número de enfermos y de fallecidos) dentro del hospital ha aumentado.

«hay una crisis humanitaria de salud y el Ejecutivo se niega a aceptar la realidad que le está reventando en la cara»

De hecho alertó el prolongamiento de las hospitalizaciones de los pacientes por la carencia de insumos médicos, exponiéndose a infecciones intrahospitalarias que no tienen cómo combatir por la ausencia de antibióticos específicos.

Si se compara la cantidad de cirugías realizadas con las suspendidas por las carencias en general, se evidencia aún más la crisis. Gherzon Casanova dio a conocer las estadísticas de varias especialidades: en cirugía de tórax se realizaron 143 intervenciones y se cancelaron 137; cirugía robótica efectuó 44 intervenciones y suspendió 52; cirugía bariátrica operó a 54 pacientes y suspendió 44 intervenciones; cirugía cardiovascular operó 256 casos y canceló 160, con el detalle de que en diciembre de 2015 no realizaron ninguna operación.

Iván Machado, jefe de Cardiología, informó que de 467 pacientes “menos de 10% se ha resuelto desde septiembre de 2015 a hoy”. “Los pacientes se están muriendo, tenemos gente muriendo de mengua, hay una crisis humanitaria de salud y el Ejecutivo se niega a aceptar la realidad que le está reventando en la cara. El clamor es que nos atiendan y nos ayuden en esta crisis”, dijo Machado notablemente indignado por la situación.

  • Postoperatorio en una silla

Uno de los servicios donde los derechos humanos no están siendo garantizados en lo más mínimo es Ginecología y Obstetricia. “Allí el hacinamiento entre sala de parto y hospitalización es total”, sentenció Yujeni Oropeza, jefe de residentes de dicho servicio.

Después de dar a luz las parturientas deben esperar sentadas en sillas, en un pasillo, hasta 24 horas para que les asignen una cama.

Hospital Universitario Sala de partos
Madres hacinadas. Somir-HUC

“Algunas deben esperar de pie cuando se acaban las sillas, a veces tenemos dos y tres pacientes en una misma camilla o dos pacientes en trabajo de parto en la misma camilla porque no tenemos dónde ubicarlas. No tenemos antihipertensivos para las embarazadas que llegan con preeclampsia y los familiares tienen que salir a comprarlos, ni tampoco tenemos antiinflamatorios para el dolor postoperatorio”.

Y como si la carencia no fuera poca, Oropeza detalló que ante la falta de batas para las parturientas, las enfermeras tienen que improvisarlas cortando los pantalones de los monos quirúrgicos. “Nosotros pedimos condiciones mínimas para respetar los derechos humanos de nuestras pacientes”, sentenció la doctora.

  • Del 1 al 9

En Pediatría las condiciones empeoraron desde noviembre del año pasado. La emergencia pediátrica fue mudada del piso 1 al piso 9 por fallas estructurales y falta de aire acondicionado. El traslado era temporal pero no saben hasta cuándo será.

Richard Rangel, residente de 2º año de Puericultura y Pediatría, recordó que esta medida viola las normas sobre Requisitos arquitectónicos y de equipamiento para establecimientos de salud, publicada en la Gaceta Oficial 36.090, donde se establece que las emergencias deben estar ubicadas a nivel de la calle.

Informó que el área de traumashock donde ven pacientes críticos, no tiene aire acondicionado para garantizar la temperatura óptima de entre 18º C y 24ºC, sino que dependen del aire que ingresa por las ventanas.

Hospital Universitario Emergencia pediátrica
El único sillón para nebulizar. Somir-HUC

“La emergencia debe contar con ventiladores mecánicos y equipos específicos para resucitar a los pacientes y no los tenemos. Dependemos de una sola bomba de oxígeno, el monitor funciona a medias, el aspirador no funciona y en el área de nebulización solo tenemos un sillón, cuando el primer motivo de consulta son las afecciones respiratorias”, denunció Rangel.

Precisó que la lista de espera de cirugías pediátricas está conformada por 115 niños y que la cantidad de intervenciones se ha reducido 50%.

En el caso de los neonatos (bebés hasta los 28 días de nacidos), en febrero fallecieron 19 de los 75 recién nacidos que requirieron terapia intensiva neonatal, informó Casanova, cifra que representa una mortalidad de 25% y que revela un incremento drástico si se compara con los registros de 2004, cuando el hospital trabajaba a su máxima capacidad y sin carencias.

Ese año la mortalidad neonatal fue de 8,3% (99 decesos de 1.186 ingresos). La unidad de cuidados intensivos neonatales tiene siete cupos pero solo están operativos cuatro, agregó Rangel, quien no finalizó sin antes llamar la atención sobre la inseguridad existente dentro del hospital.

En noviembre de 2015 una residente fue agredida física y verbalmente, en este mes de marzo uno de los médicos fue robado con un arma blanca entre el piso 6 y 7 del hospital y en la guardia del 4 de marzo de una de las doctoras recibió una amenaza con arma de fuego.

  • Afectados por el zika

Los médicos de Neurología no veían más de tres casos del síndrome de Guillain-Barré en seis meses. Este año tuvieron 32 pacientes con el síndrome, siete de ellos necesitaron ventilación mecánica y dos fallecieron, informó Gherzon Casanova.

A todos no se les pudo dar el tratamiento indicado por la escasez de inmunoglobulina y en el caso de la plasmaféresis, tuvieron dificultad para aplicarla, indicó. La mayoría de los pacientes con Guillain-Barré estaban relacionados con la epidemia de zika.

Este servicio registra escasez total de medicamentos para el Parkinson; en el país no hay levodopa o pramipexol para tratar esta condición. Tampoco tienen medicamentos para controlar las convulsiones ni antiepilépticos.

Y en la unidad de accidentes cerebrovasculares (ACV o Ictus), de cuatro camas solo hay dos operativas porque son las que tienen monitores en funcionamiento. El aire acondicionado está dañado.

  • Especialidad clave

En el área de quirófanos hay 30 máquinas de anestesia de las cuales solo funcionan 15. La otra mitad están inoperativos por falta de ventiladores o tarjetas, indicó Astrid Peña, residente del servicio de anestesiología.

«Yo le pido disculpas a los pacientes y familiares por no poder hacer más por ellos»

Para 25 quirófanos existentes solo disponen de siete bombas de infusión pero algunas tienen fallas; apenas cinco equipos para anestesia peridural -suele ser usado para pacientes obstétricas- pero no hay agujas para realizar esta técnica; solo ocho monitores operativos y 13 a la espera de reparación, y de los que sirven hay varios que se detienen espontáneamente en plena operación. Todo esto para 25 quirófanos, reitera Peña.

A esas carencias de equipos se suman los medicamentos anestésicos, cuya ausencia ha causado la suspensión de cirugías en el hospital. Peña mostró la lista de los ocho fármacos que suelen escasear en el hospital: atropina, propofol, lidocaína, bupivacaína, ketamina, fentanyl midazolam y adrenalina. De ellos los últimos cuatro están inexistentes actualmente, precisó.

Y la sala de cuidados postanestésicos tampoco se salva de la crisis. “Carece actualmente de circuitos para los ventiladores mecánicos, bolsas autoinflables (ambú), tubos endotraqueales, gomas de aspiración; presionadores, líneas rígidas, transductores, llaves de tres vías y catéteres de vía central para la monitorización invasiva”, detallaba la lámina leída por Peña.

  • Equipos parados

El servicio de radiodiagnóstico funciona al 25% de su capacidad. Los médicos de todas las especialidades están obligados a tomar fotografías de las pantallas para tener registro de los estudios de rayos X.

“Nos convertimos en cómplices de hacer la medicina de lo que hay y no la que nos enseñaron”

Sabrina Vásquez, residente de 3º año, mostró cifras que evidencian la disminución de los estudios: en febrero de 2015 se realizaron 47 estudios de rayos X y en febrero de 2016 solamente seis; 30 estudios especiales fueron hechos en febrero del año pasado y este año apenas siete.

Desde diciembre de 2013 el mamógrafo dejó de funcionar. Ese año se hicieron 1.898 mamografías en el HUC mientras que en 2014, 2015 y lo que va de 2016 la cantidad es cero. En enero de este año hicieron 853 ultrasonidos en la emergencia pero en febrero la máquina se dañó y así sigue. Dependen del equipo que está en el piso 6 del hospital.

No pueden hacer resonancias magnéticas porque el inyector de contraste tiene la batería descargada y el tomógrafo no sirve desde julio del año pasado.

  • Descompensados

El doctor Fernando Jiménez, del servicio de psiquiatría, relató cómo hace dos días, el miércoles 9 de marzo, falleció un paciente de 64 años por una descompensación. “No hubo tensiómetro, no había cómo trasladarlo a la emergencia, una paciente nos ayudó a trasladarlo cuando no le correspondía. No había adrenalina. Falleció. Yo le pido disculpas a los pacientes y familiares por no poder hacer más por ellos”, expresó.

La mayoría de los pacientes que están en este servicio llegan por descompensaciones y en el hospital no existen los medicamentos para compensarlo, aseguró Jiménez. “De 11 antidepresivos solo uno se consigue”, puntualizó, y denunció el incumplimiento de la Ley del Medicamento pues desde el año 2004 no se revisa el formulario nacional de medicamentos previstos en la ley para su discusión anual. De hecho, recordó que desde ese año han surgido ocho fármacos psiquiátricos nuevos que no han sido incluidos al listado.

«yo tengo miedo de enfermarme en mi propio país porque sé que no habrá médicos ni insumos para atenderme»


En Catia, Coche y Vargas no están mejor

La situación en otros hospitales de Caracas es similar. A la asamblea y rueda de prensa convocada por la Sociedad de Médicos Internos y Residentes (Somir) del HUC, para denunciar la crisis de ese centro de salud a propósito de ser el 10 de marzo el Día del Médico, también asistieron los presidentes del Somir del Hospital Vargas de Caracas, del Ricardo Baquero González (Periférico de Catia) y del Leopoldo Manrique Terrero (Periférico de Coche).

Juan Goecke planteó no solo las carencias existentes en el Hospital Vargas sino que también comentó la frustración de los médicos estudiantes de postgrados por no estar haciendo las cosas bien. “Nos convertimos en cómplices de hacer la medicina de lo que hay y no la que nos enseñaron”, dijo.

Efraín Vargas, del Periférico de Coche, fue enfático al decir que sus pacientes se le están muriendo. “Lo que nos queda es darles morfina para que mueran sin dolor. Estamos en una crisis sin precedentes, yo tengo miedo de enfermarme en mi propio país porque sé que no habrá médicos ni insumos para atenderme. Nuestros padres, nuestros abuelos se van a enfermar y no vamos a tener cómo atenderlos. Estamos en emergencia humanitaria”.

Hospital Universitario, asamblea de médicos
Los médicos realizaron una asamblea y rueda de prensa en el Decanato de Medicina

El representante del Periférico de Catia, Alejandro Ramos, propuso a los médicos presentes en la auleta del Decanato de Medicina unirse y convocar a todos los galenos de todos los hospitales para exigir juntos soluciones a esta crisis, ir al Ministerio de Salud y a la Asamblea Nacional.

La propuesta fue aceptada y varias acciones fueron acordadas. Gherzon Casanova informó que los médicos de todos los hospitales del área metropolitana de Caracas solicitarán reuniones con el Ministerio de Salud, Ivss y sus farmacias de alto costo, Sefar, así como acudirán a la Defensoría del Pueblo y participarán activamente en la creación o reforma de leyes necesarias para mejorar el marco regulatorio del sector Salud.

Sobre la situación del HUC expuesta en la rueda de prensa, indicó que todos los datos fueron entregados a la dirección del hospital el lunes 7 de marzo pero aún no reciben respuesta de la directora, Antonieta Caporale.

“Hay un plazo de 72 horas para recibir una respuesta por escrito. Si no llega seguiremos avanzando, iremos al Ministerio, pero todo lo decidiremos en asambleas de médicos”, aseguró Casanova.


Si quieres contactar al autor de esta historia, escribe a: patricia@larazon.net