El exministro de Interior, Justicia y Paz Miguel Rodríguez Torres señaló que es necesario aplicar “mano dura” a los pranes
Rodríguez Torres, también exdirector de la Disip (Ahora Servicio Bolivariano de Inteligencia) y participante de la intentona golpista del 4 de Febrero de 1992, aseguró que hay que desarticular las redes de corrupción entre custodios y guardias en las cárceles venezolanas, para de contribuir con la seguridad del país.
“No se debe gobernar solo para el chavismo sino para todos, en armonía y con quienes trabajen por el bien del país”, destacó el exfuncionario este martes en una entrevista televisiva en el programa «Vladimir a la 1», transmitido por Globovisión.
Rodríguez Torres manifestó que han «maltratado mucho a gente de la clase media y alta», al tiempo que aseveró que Venezuela está en una etapa donde «necesita perdonarse«.
“Se han dejado de hacer cosas, por ejemplo entender que el expresidente Chávez no está”, indicó.
En cuanto a casos de corrupción, detalló que hay generales presos y magistrados inmersos en casos de corrupción. No obstante considera que se trata de «una gran deuda» que tienen con los venezolanos.
Asimismo el exministro agregó que la delincuencia es un problema «muy profundo». «Creo que en esta coyuntura que tenemos, con crisis en el sector de la salud, alimentación y seguridad, todos los recursos del país deberían estar puestos en la crisis. Los militares pueden esperar», destacó.
Por otra parte expresó que “la PNB requiere depuración profunda”.
Rodríguez Torres reconoció la necesidad de abrir nuevos penales, ya que el hacinamiento actual de estos recintos conlleva a la anarquía y la violencia.
Por otro lado, reconoció que la corriente política del chavismo está “disminuida” y que esto se debe a un vacío de liderazgo, que debe partir de las bases del movimiento.
Finalmente, consideró que dentro del chavismo deben «corregir las cosas que han hecho mal, por el bien del país».
“Creo que hay un vuelco. La presencia de Aristóbulo (Istúriz), Pérez Abad y Castro Soteldo, están dando la vuelta a la cosa, pero siento que los extremos están ahí todavía para darle la patada a la mesa», destacó.
A su juicio, toda la dirección del partido PSUV debió haber puesto su cargo a la orden desde «la pela del 6 de diciembre», así como lo hizo Aristóbulo, «para que el pueblo decidiera lo que iba a pasar con el chavismo”, indicó.