La canciller venezolana Delcy Rodríguez acusa a Luis Almagro de sabotear el proceso, mientras el expresidente Luis Zapatero pide una oportunidad para el diálogo ante la OEA
Redacción La Razón
Ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) la canciller Delcy Rodríguez acusó al Secretario General, Luis Almagro, de «sabotear» el diálogo entre el Gobierno y la oposición.
Rodríguez indicó que “un sector radical de la derecha”, no se han sentado a dialogar, debido a que el secretario de la OEA les ha ofrecido la Carta Democrática y eso obstaculiza el “diálogo en Venezuela”.
Esta sesión extraordinaria se produjo bajo la iniciativa de Venezuela para que los exmandatarios José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá) explicaran el estado de la mediación que lideran con el auspicio de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
La Canciller exhortó a Almagro que deje de “sabotear el diálogo” y que permita que los expresidentes hagan su trabajo.
Por su parte la misión de Argentina propuso que la OEA acompañe la mediación en Venezuela que lideran los tres expresidentes con el apoyo de Unasur.
Delcy Rodíguez rechazó la propuesta, indicando que esa labor de acompañamiento le corresponde a la Unasur.
“Deben conformar un grupo de amigos de la OEA para que fortalezcan institucionalmente la organización y encaucen la actuación del secretario general conforme a las normas”, afirmó la Ministra de Relaciones Exteriores, quien considera importante la evaluación del papel que ha tomado Almagro ante la situación venezolana.
Los tres puntos del diálogo
El expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero pidió «una oportunidad» para el diálogo entre el Gobierno y la oposición. «Entiendo esta tarea como un proceso de paz preventivo«, añadió Zapatero.
El ex presidente español confirmó su imparcialidad en el proceso de mediación asegurando que tiene principios y convicciones muy fuertes con “la defensa de la democracia, del Estado de derecho, de la separación de poderes, de la vigencia efectiva de los derechos fundamentales, la defensa del pluralismo desde el principio de la convivencia».
Puntualizó a su vez los tres puntos específicos que, a juicio de la comisión de Unasur, deben tratarse con urgencia entre las partes políticas en Venezuela.
Zapatero aboga por el rescate de la institucionalidad, la reconciliación y el desarme
Para el exmandatario en primer lugar se deben abordar los conflictos y controversias entre los poderes de manera clara desde las pasadas elecciones parlamentarias, “la institucionalidad democrática es la clave del orden de la convivencia, de la seguridad jurídica y la previsibilidad. Buscaremos alternativas y soluciones con el diálogo como herramienta”.
Prosiguió que en segundo lugar se debe abordar “la reconciliación”, una tarea “imprescindible”, debido a que en este tema están implicados la amnistía, los indultos y las víctimas en la comisión de la verdad instaurada por el gobierno.
Y afirmó que en tercer lugar «se debería incorporar una nueva y decidida pasión por el desarme”.
Zapatero aseguró que “Nuestra tarea está motivada única y exclusivamente para ayudar a Venezuela ante sus serios desafíos (…) cooperar desde el absoluto respeto a la soberanía de Venezuela”.
