Rafael Orihuela: “Fracasó el sistema público de salud”

La tasa más reciente que publicó el Ministerio de Salud fue de 18,1, es decir, 18 niños muertos por mil que nacieron vivos. La tendencia descendente de esta cifra se detuvo en 2010 y durante los años siguientes está en ascenso. Esto quiere decir que hay un deterioro importante de la salud infantil. Esto ocurre porque hay más infecciones respiratorias, diarreas, difteria, lechina, tosferina y parotiditis. También está la desnutrición infantil y el poco acceso o ninguno a la vacunación. Esto demuestra el fracaso del sistema de salud y de los programas de vacunación de la población infantil.

“De 36 mil camas que en 1995 había en los hospitales, hoy quedan menos de 21 mil”

La tasa de permanencia en los hospitales supera los 30 días, inclusive 5 o 6 meses. Esto afecta el rendimiento hospitalario del sistema de salud. En materia de camas hospitalarias, por ejemplo, en 1995 había 45 mil en todo el país y de las cuales 36 mil eran del sector público de salud. De esas 36 mil camas hoy quedan menos de 21 mil, es casi la mitad de las que había en 1995.

En 2007 el presidente Chávez anunció la construcción de 18 hospitales y de los cuales solo construyeron uno, que es el Cardiológico Infantil en Montalbán. Faltan 17 y, claro, la población crece y se genera un déficit de infraestructura y recursos humanos para brindar atención. Por ejemplo, hay un déficit de 40 mil enfermeras quienes junto a los médicos son el personal que garantiza el funcionamiento del sistema de salud. Asimismo, no hay un debido mantenimiento a la infraestructura hospitalaria.

El Gobierno ha dicho que son 63 mil centros de atención, y no sé de dónde han sacado esa cifra. Sin embargo, hoy funcionan menos de 1.800 pero no tienen capacidad para solucionar porque solo cuentan con 2.400 camas. Asimismo, tienen un problema de atención porque 12 mil médicos cubanos que estaban en Venezuela se fueron a Bolivia. Por tanto, esos ambulatorios que están en los barrios casi no tienen personal y, por tanto, la atención es poca. Esto refleja el fracaso del sistema ambulatorio de Barrio Adentro. El presidente Maduro dijo que se han invertido 240 mil millones de dólares, esa es una cifra insólita porque es lo que gastaría el Ministerio de Salud en 120 años, por tanto, cabe preguntarse dónde está ese dinero porque no se ve.

Desde hace cuatro años se venía presentando la escasez, sin embargo, a partir de 2015 esta situación empeoró y se generalizó a casi todos lo medicinas. Muchos medicamentos de uso diario tales como los analgésicos, pastillas para combatir la fiebre, antibióticos, tratamientos para la diabetes y la tiroides, medicinas para las convulsiones, para las afecciones psiquiátricas, entre otras, desaparecieron totalmente de las farmacias. Lo que antes era una falla temporal se tornó en permanente.

Desde hace tres años las encuestas de alimentación están advirtiendo que hay un deterioro en la producción de los insumos que requiere la población para estar bien alimentada. Estos estudios han detectado que hay mal nutrición y la misma conduce a la desnutrición. Esto sucede porque no hay acceso a los alimentos que tienen proteína, por ejemplo, pollo, carne y pescado, y la población los sustituye por harina y esto está generando un déficit proteínica que en los niños causa mal formación en sus cerebros. En varios hospitales han llegado casos de niños que han fallecido por hambre, esta situación ocurre mucho en los hospitales del estado Zulia. Se están presentando casos de hambre extrema en Carabobo, Yaracuy, Delta Amacuro y Sucre. Hay muchos elementos que indican que estamos en una crisis muy severa de la disminución de la capacidad alimentaria del venezolano y de hambre crónica sostenida.

Es una red relativamente pequeña pero también está deteriorada. Allí funcionan 8 mil camas que tienen un rendimiento satisfactorio. La carga enorme que significa el fracaso de los hospitales hace que la red privada se congestione y, por tanto, se vean enormes colas para ingresar o realizarse exámenes. Se agrega, además, la dificultad para acceder a los insumos que necesita para brindar atención a los pacientes tales como catéteres, sondas, equipos, entre otros, y ello debido a los altos costos y escasez de dólares.

Se han ido 12 o 13 mil médicos y 3.500 profesionales que se formaron en distintas ramas de la medicina. Muchos de ellos están en España, Francia, Australia y Colombia. Por su parte, los médicos jóvenes, que recién se han graduado, toman la decisión de irse por el tema de la inseguridad personal. Son muchos los casos de médicos que han sido amenazados por delincuentes, inclusive en los quirófanos, y esto se ha transformado en una dificultad muy grave. Hay que desarrollar una estrategia para que regresen los médicos que se formaron en Venezuela.

Ellos no tienen ningún tipo de preparación, han sido engañados por el Gobierno y han sido abandonados a su suerte. Ese es un problema que debe resolverse porque a esos muchachos hay que formarlos adecuadamente y quizás algunos no podrán demostrar su capacidad como médicos y habrá que buscarle solución.

«algunos no podrán demostrar su capacidad como médicos y habrá que buscarle solución»

El salario está alrededor de 20 y 25 mil bolívares, es un sueldo muy bajo que no brinda la tranquilidad para alimentarse y comprar sus libros y revistas. Cuando yo me gradué los médicos tenían acceso a créditos para comprar automóviles y vivienda, todo eso desapareció. El salario de un médico venezolano está muy lejos de lo que gana un colega en cualquier otro país.

No hay mecanismos de saneamiento ambiental que permitan controlar las enfermedades que son transmitidas por las picaduras de insectos, por tanto, se presenta un incremento de la cantidad de enfermos de zika, dengue, chikungunya y malaria. Al no haber control, entonces, se producen cifras que rompen récords estadísticos. Por ejemplo, en 2016 habrá más de 200 mil casos de malaria y muchos de los cuales han sido reportados desde regiones donde anteriormente no existía esta enfermedad. Se debe incluir también el mal de Chagas porque está relacionada con el saneamiento ambiental.

“habrá más de 200 mil casos de malaria y muchos de los cuales han sido reportados desde regiones donde anteriormente no existía esta enfermedad”

Ha habido dos epidemias muy grandes que han afectado a la población venezolana en los últimos diez años. La primera fue la fiebre amarilla, con un brote muy grande entre 2002 y 2003, y la encefalitis equina venezolana.

Fue muy lamentable. Al igual que Oliver hay muchos casos de niños que no están recibiendo la ayuda que necesitan. El papel del Estado debe ser garantizarle bienestar a la población y una prioridad son los niños y los pacientes con cáncer. Esto evidencia el fracaso de la salud en Venezuela.

Hay una crisis humanitaria en Venezuela, eso no tiene discusión. Ya 11 países se han declarado a favor de la AN para que el país reciba los medicamentos que necesita a través de la ayuda humanitaria. Esos países son Estados Unidos, Canadá, Francia, Inglaterra, Italia, España, Brasil, Argentina, Colombia, Uruguay y Chile. Ahora, el TSJ declara esta medida como inconstitucional porque son unos irresponsables.

Pienso que sí porque alguien que actúa y habla como el Presidente Maduro no está en sus cabales. Alguien que diga que hay una guerra económica y que en el país no pasa nada, tiene que tener algo malo en la cabeza. Por menos que eso en otros países toman medidas. Luego de haberse instalado esa junta médica se debería determinar la falta absoluta del Presidente, eso está establecido en la Constitución. Vamos entonces todos a buscar un relevo, porque ese muchacho no sirve.

Creo que abusa un poco de su condición de huérfano y de las circunstancias en las cuales su padre murió y las cuales, por supuesto, fueron lamentables. Las personas involucradas en el crimen contra Jorge Rodríguez padre fueron detenidos y juzgados a 12 años de cárcel. Cuando uno ve a ese muchacho en su programa de televisión proyectando su propia angustia -y utilizando su posición personal y un tono de venganza-, uno piensa que esa cabeza tampoco anda bien.

Al contrario, se ocultó toda la verdad. Se ha mencionado una teoría que hubo una conspiración para inocular el cáncer en Chávez. Eso es una estupidez. Lo que se debe hacer es publicar la autopsia clínica y la sintomatología del caso para determinar si, en realidad, era un sarcoma tal y como se dijo en su momento. Sin embargo, no se sabe todavía dónde, ni cómo y de qué murió. El invento de esa teoría de la inoculación es parte de la fijación que hay con ese muerto y es algo que debería ser sometido a una necropsis ideológica para saber qué hay dentro de esas cabezas.