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Denuncian el «silencio» de agencias de la ONU en Venezuela

Organizaciones de Derechos Humanos consideran «inaceptable» que las agencias internacionales paralicen sus actividades y no reporten de forma fidedigna la crisis nacional


Redacción La Razón

Unas 50 organizaciones de sociedad civil venezolanas expresan su «indignación y rechazo» ante el silencio de varias de las agencias de la ONU establecidas en Venezuela, en particular de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

suspenden sesión informativa sobre Venezuela por falta de información de las agencias

El martes 19 de julio de 2016, durante la rueda de prensa sostenida por el Servicio de Información de las ONU, su Directora, Alessandra Vellucci, informó que la sesión informativa sobre Venezuela del viernes 15 había sido suspendida por falta de información de las agencias.

Sin embargo, en el documento público las asociaciones aseguran que desde el año 2013 han enviado información a las agencias mencionadas, y personas afectadas han realizado protestas pacíficas frente las oficinas de la OPS en Caracas, debido a las fallas generalizadas en la provisión de medicamentos, insumos y servicios de salud en Venezuela.

Fadelia Chaib, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), expresó que “revisaría de nuevo con la OPS qué acciones están tomando, así como la información que les está llegando desde el país”, pues no se conocía suficiente para una sesión exhaustiva.

Las organizaciones también puntualizan que desde 2012, la FAO ha sido informada sobre el deterioro progresivo en el estado nutricional de la población. Desde marzo de 2016, la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) está al tanto de la crisis de carácter humanitario.

«no han estado proporcionando información fidedigna sobre la gravedad de la salud y alimentación»

«Las agencias de la ONU se abstienen de dialogar con toda la sociedad venezolana, sin presiones ni condicionamientos del Estado», explican en documento. Esta situación ha afectado la creación de estrategias coherentes sobre el terreno, la acción coordinada temprana y el impacto en el trabajo de protección de los derechos humanos, así como del derecho humanitario, comprometiendo el desempeño de todas las instancias.

Para las organizaciones es inaceptable que se haya suspendido la reunión informativa sobre Venezuela pues se desarrolla en un contexto de «acelerado incremento de la pobreza, de fragilidad económica y social, de inestabilidad política e institucional, así como frente a una masiva y severa escasez de alimentos, medicinas e insumos médicos en todo el territorio nacional y la ausencia de capacidades internas para solventar esta situación a mediano plazo».

«Es inaceptable que tampoco la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos tenga la información de las agencias porque no tienen suficientes personas en el terreno ¿Qué hacen entonces en Venezuela agencias como la OPS, la FAO, el UNFPA, UNICEF y, en particular, el PNUD?», afirman las organizaciones.

Esta situación indicarían que las agencias mencionadas no han estado proporcionando información fidedigna sobre la gravedad de la situación de los derechos a la salud y a la alimentación en Venezuela, ni siquiera a sus propias casas matrices, poniendo en riesgo a miles de personas.

Las organizaciones piden a la ONU no seguir “fallando en el cumplimiento de sus responsabilidades” en Venezuela, para «evitar consecuencias irreparables en pérdidas de vidas y un mayor escalamiento del deterioro de las condiciones alimentarias y sanitarias del país». Aseguran que «esta situación afecta gravemente a la población más vulnerable y requiere rápidamente de un mecanismo de cooperación y asistencia internacional de carácter humanitario».

Restringen actividades

La coalición también denunció que el Fondo de Población de las Naciones Unidas en Venezuela (UNFPA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) restringieron sus actividades a la implementación de algunos programas.

De esta forma, dejaron sin atender los casos de embarazadas, niños, niñas y adolescentes, personas mayores, comunidades rurales e indígenas y privados de libertad que presentan en alarmantes cifras:

  • La crisis en salud afecta a 120 mil personas con condiciones complejas, a 3 millones con hipertensión y diabetes.
  • Existen 90.000 pacientes con malaria y 60.000 con dengue.
  • La mortalidad materna aumentó de 66 casos por cada 100.000 en 2015 a 116 en 2016, según cifras oficiales.
  • En 2015, 12,1% (más de 3 millones de personas) reportaron comer 2 o menos veces al día y 87% manifestó no tener dinero suficiente para comprar alimentos.
  • Para el primer semestre de 2016, el déficit nutricional alcanza 12% en las zonas urbanas, 19% en las zonas periurbanas y 27% en zonas más pobres.
  • En los hospitales más importantes del país se reportan casos de desnutrición infantil grave, incluyendo diagnósticos de marasmo y de kwashiorkor.