“Sin un programa económico consistente, no va a haber un cambio de expectativas”, afirma la economista y profesora de la UCV
Enrique Meléndez
¿Qué piensa de la resolución del Tribunal Supremo de Justicia, que le ha dado la facultad al Banco Central de Venezuela de llevar a cabo operaciones de crédito público, sin solicitar la autorización de la Asamblea Nacional?
«Ya llevamos muchos años en continua violación de las leyes y la Constitución»
De nuevo esto es un artificio legal al que nos tienen acostumbrados. La Constitución y la Ley del Banco Central establecen que la solicitud de un préstamo tiene que pasar por la Asamblea Nacional, así como todas las operaciones de endeudamiento, tanto de las empresas públicas como del Ejecutivo Nacional. Eso también lo establecen las leyes respectivas de administración financiera.
Ya llevamos muchos años en una continua violación de las leyes y la Constitución con el financiamiento monetario del BCV al Fisco. Pero, con respecto al Fondo Latinoamericano de Reservas la figura del préstamo va en contrapartida con el aporte de capital que tiene Venezuela en ese fondo. Efectivamente, la figura es un préstamo, pero en caso de no pagarse ese préstamo, se trataría de la extracción de capital que tiene nuestro país en el Flar.
Pero en el fondo aquí no está sino la continuidad del financiamiento monetario que contempla el BCV al Fisco, porque yo no creo que esos recursos son para fortalecer las reservas internacionales.
También se han hecho retiros de los derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional. ¿No es así?
Sí, ya también se retiraron. Esa operación se hizo, si mal no recuerdo, a principios de este año, e, igualmente, en cierta forma el Ejecutivo Nacional ha optado por liquidación de activos. En vez de reinsertar a Venezuela con un programa económico consistente en los mercados internacionales, lo que ha hecho es continuar con la liquidación de activos de la República.
Al parecer todos esos recursos el Gobierno los está acumulando para el pago de los bonos de la deuda externa de este año. ¿Qué opina usted?
Sí, pero no solamente para honrar los bonos de la deuda externa, sino también que el déficit fiscal es tan grande, que no tenemos la información relativa a su magnitud por el mismo desajuste de las estadísticas, además de una adecuada contabilización del sector público consolidado, de las cuentas. Ahora, ese déficit no se ha financiado solamente con caja, porque en Venezuela yo considero que se ha hecho un ajuste fiscal de facto por el lado del gasto.
Porque, simplemente, el Gobierno no ha tenido otras salidas que ajustar el gasto y no cumplir con compromisos ni comerciales ni administrativos. Entonces, el ajuste fiscal por el lado del gasto se ha hecho en una forma desordenada y no planificada, ni consistente con un programa de estabilización. Por lo tanto, los beneficios que pudieran haber producido un ajuste fiscal por la vía del gasto, no se están aprovechando por lo desorganizado y lo caótico que ha sido el recorte de gastos.
20% de déficit fiscal
«Venezuela tiene compromisos de servicio de deuda por encima de diez mil millones de dólares»
El ajuste fiscal por el lado de ingresos y gastos se está llevando a cabo, sin embargo, el déficit fiscal es gigantesco por el tamaño del Estado, la pérdida de las empresas públicas y de la propia Pdvsa, que no sabemos a cuánto asciende.Con todo y el recorte de gastos, y la caída que hay también de ingresos, al caer la actividad económica bajan los impuestos, en términos reales, y por la inflación también los tributos no rinden, como debería suceder. Igualmente, tenemos que recordar que Pdvsa tiene una gran carga parafiscal en gastos, y todos los impuestos que debe cancelar Pdvsa al Fisco no se están honrando de una manera completa, porque buena parte de los barriles de petróleo que debería estar produciendo Pdvsa, no se están logrando.
El hecho de que existan tantos fondos parafiscales de Pdvsa y los fondos creados desde el Gobierno del presidente Chávez ha atomizado al Fisco, y no se sabe a ciencia cierta a cuánto asciende el déficit fiscal. Sin embargo, por la forma como han venido liquidando los activos, por la acumulación de los registros que existen de manera extraoficial de los servicios de deuda pública, uno lo que concluye es que se están anunciando en estos momentos el canje de bonos de Pdvsa como una forma de endeudamiento y de liquidación de activos para honrar el déficit fiscal, que debe ser muy grande.
De hecho, hay analistas que hablan hasta de un 20% de déficit fiscal. Estamos hablando de que Venezuela tiene compromisos de servicio de deuda por encima de diez mil millones de dólares, y no es solamente este año. Si no se reestructura, si no se rediseña el perfil de deuda, estos diez mil millones de dólares de pago van a hacerse por unos tres o cuatro años más.
De modo que urge la necesidad de llevar a cabo un reacomodo del perfil de la deuda, suavizarla. Entonces, la liquidación de activos, los recanjes de bonos, los convenios de préstamo bilaterales con China, las negociaciones que se tienen en Pdvsa de financiamiento de algunos proyectos también de manera bilateral, todo eso lo que supone es que el Gobierno está tratando de readecuar los niveles de deuda, para liberar un poco los compromisos ya tan grandes que tiene de su déficit fiscal.
Se ha dicho que si el Gobierno no logra colocar esa nueva emisión de bonos, entonces se declararía en default. ¿Qué cree usted?
Si analizamos el flujo de caja, tanto de Pdvsa como del Gobierno, siempre nuestro país ha estado muy cerca de no cumplir sus compromisos de deuda; sin embargo, se ha optado por liquidar activos. Pdvsa ha logrado hacer algunos canjes de bonos, pero a unas tasas de descuentos que atraen fondos especulativos. No es lo mismo tratar de hacer un canje de deuda con precios altos del petróleo, que hacerlo con precios bajos.
El colateral implícito que Venezuela siempre ha tenido, ha sido el precio del petróleo, y cuando hace canjes con precios del petróleo bajos es con unos descuentos gigantescos que abren el apetito de los inversionistas para volver a comprar, y porque las nuevas condiciones son tan voraces a esas tasas tan altas, y esos descuentos tan altos, que lo que hacen es posponer. Es como rodar la arruga un poco más allá.
Los que le hacemos seguimiento a las finanzas públicas, hemos observado que lo que Venezuela ha logrado es cumplir con sus servicios de deuda con este tipo de operaciones, pero a un gran costo a futuro. Por eso es que la deuda se está convirtiendo en una gran bola de nieve. Porque los canjes que se han hecho son muy voraces, tomando en cuenta que las condiciones no son muy favorables para la recuperación de Venezuela.
En condicione normales un canje de deuda, que pasaría por la AN, no sería aprobado por las condicione financieras.
«Se ha logrado es cumplir con los servicios de deuda con este tipo de operaciones, pero a un gran costo a futuro»
Se ha dicho, por la forma como se conduce nuestra política económica, que hay un cierto desquiciamiento, tomando en cuenta que el Gobierno, en lugar de acudir a los organismos multilaterales, como ha dicho usted, hace todo lo contrario por razones ideológicas. ¿No le parece?
No solamente por condiciones ideológicas, sino que también todos los multilaterales exigen un programa económico consistente. De hecho, tanto el Banco Mundial como el BID exigen firmar una estrategia-país previa, donde se establezcan claramente los lineamientos políticos de un programa económico consistente, y ese programa por lo general pasa una revisión de la forma como son tratados los derechos de propiedad, de la consistencia de respeto a las transacciones económicas, la consistencia del apoyo a las instituciones, la claridad y pertinencia en la presentación de las cuentas.
Tenemos que reconocer que no existen las condiciones políticas hoy en día para que cualquier diseño de estrategia económica, por más buena voluntad que pueda tener el Gobierno, genere confianza. No basta con colocar a una nueva persona como nuevo jefe de la economía, tal como ha sucedido con el general Padrino López, si no hay un programa consistente donde se respeten las reglas claras y se partan de principios básicos de la economía. Sin un programa económico consistente, no va a haber un cambio de expectativas.
Además para lograr todo esto hay que cambiar algunas leyes, y eso pasa, necesariamente, por la AN, sobre todo, por el rescate de la gobernabilidad, que es lo que no existe en este momento, si se parte de la circunstancia de que las instituciones no están funcionando, de modo que la necesidad de un acuerdo político, la necesidad de un entendimiento prela cualquier diseño de un programa de ajuste económico.
Tradicionalmente en un país ordenado, donde el equilibrio de los poderes existe, se supone que el Ejecutivo pudiera tener algún tipo de autonomía para diseñar un programa económico. Pero cuando un país no tiene un ordenamiento público, usted puede colocar al hombre más poderoso, desde el punto de la imagen, como autoridad económica, pero si no tiene la capacidad institucional y política para poder diseñar y hacer creer a una sociedad y a los organismos multilaterales que se va a instrumentar un programa económico, no hay forma de insertar al país en dichos organismos.
“Es necesario un acuerdo político”
Se dice que Padrino López ha comenzado a reunirse con los antiguos propietarios de fincas y empresas que hoy están en manos del Estado, pero que han quedado inoperativas. ¿Eso hace pensar en que Padrino López le ha hecho caso a la advertencia de sectores económicos, que dicen que el problema no es de distribución, como sí de producción?
A mí lo que me parece un poco cuesta arriba es, en principio, ordenar la deuda comercial administrativa y los litigios pendientes que tiene Venezuela pendientes por las expropiaciones. Ya el hecho de ordenar, contabilizar los activos de esas empresas públicas, no es un trabajo que se va a lograr con una sentada de mesa y con una negociación de una sola sentada.
Si eso se va a hacer, eso es un proceso largo. Yo no tengo mucha fe en esos procesos, con base a la experiencia internacional. Es posible que Venezuela sea la excepción, pero la experiencia internacional nos dice que aquellos países que pasaron por la transición socialista, cuando se da ese proceso de nuevo a reprivatizar las empresas públicas, quienes terminan comprando esas empresas son los mismos funcionarios que, de una u otra manera, están vinculados a esas empresas.
“Sin un programa económico consistente, no va a haber un cambio de expectativas”
Se convierten en propietarios a través de negociaciones de esas empresas, en las que ellos estarían interesados en invertir, llegan a un acuerdo con el Gobierno para reactivar esas empresas con el estatus de empresarios privados. Eso ha sido la experiencia mundial, sobre todo en los países con un largo período de regímenes socialistas o comunistas, a objeto de reinsertarse en una economía de mercado.
Puede tener muy buenas intenciones el Ejecutivo al sentarse con los antiguos propietarios de empresas confiscadas o estatizadas, pero por las pérdidas que tuvieron esos empresarios, y los costos que suponen la reactivación de las mismas, no creo que eso se pueda lograr en el más corto plazo.
Venezuela es el país con el peor desempeño en materia de orden y de ley, que ha conllevado a un declive económico, además de un colapso político. Venezuela desde el punto de vista de orden y de ley es el segundo país de peor comportamiento. Quienes superan a Venezuela son países en guerra: Afganistán y Siria. Vivimos realmente un colapso, en lo económico, político e institucional.
