El diputado Stalin González considera que el Psuv aprendió de la inteligencia cubana y del PRI cómo gobernar
Gabriela González
El presidente de la Comisión Permanente de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional hace un balance de lo hecho por la Comisión que preside, en la que se ha trabajado en temas como el agua y la electricidad. El parlamentario informa que hay un Proyecto de Ley que remitió al Defensor del Pueblo, una reforma a la Ley de Tránsito Terrestre, cuya propuesta consiste en subir la pena a los delitos de tránsito, así como un Proyecto de Ley sobre la descentralización de los servicios públicos.
Asimismo, González conforma la comisión mixta que estudia la crisis eléctrica y en la que se ha interpelado a representantes de las empresas Odebrecht y Derwick. Si bien el diputado considera que hay que sancionar a las empresas si se comprueba su responsabilidad en irregularidades, cree que el objetivo debe ser responsabilizar al funcionario que permitió que ocurrieran.
¿Cómo evalúa el desempeño de la Asamblea en este primer período de sesiones ordinarias?
En términos de trabajo parlamentario, comparándolo con el otro período, evidentemente ha sido mucho más activo. Se ha trabajo en muchas más cosas, hemos abarcado muchos más temas, ha habido investigación parlamentaria que no hubo antes. El tema es que con la polarización política no hemos podido avanzar más allá. Al final, lo que queremos es que se establezcan responsabilidades porque el daño que ha hecho el Gobierno no es contra nosotros (diputados) sino contra la institución parlamentaria. Si bien el Gobierno intenta que no sean efectivas las decisiones, leyes y acuerdos que no aparecen en Gaceta, creo que nosotros tenemos que mejorar mucho más las cosas, porque si tú le preguntas a la gente, no tienen muy claro que la Asamblea ha trabajado más.
Precisamente, ¿cómo explica que hay encuestas que colocan a la Asamblea con una alta valoración pero la gente no siente efectos tangibles de su labor? ¿Cree que el parlamento esta trabajando en sintonía con las necesidades de la gente?
Yo creo que estamos trabajando. ¿Qué problemas graves tenemos? El económico que vincula la escasez y la distribución de alimentos y la inseguridad y, ¿qué hemos hecho? Tenemos una Ley de Producción Nacional y con el tema de inseguridad, tenemos la Ley de Policía Nacional, por citar dos ejemplos. ¿Qué creo que nos falta? Un tema de comunicar más lo que hacemos.
¿Qué piensa sobre el diálogo y en qué punto considera que está?
Esa mesa del diálogo feneció. No existe.
¿Y no hay “espiritistas” que pretendan revivirla?
Si quieren resucitarla será con otra fórmula. Yo soy muy crítico de ese proceso. El Gobierno solo quería tomarse la foto y nosotros tratamos el diálogo como si fuera una cosa de relaciones internacionales, de diplomacia. Eso al final era un acuerdo político entre dos visiones.
¿Cree entonces que la oposición manejó mal esta mesa de diálogo que no llegó a ser?
Sí. Creo que ambos (oficialismo y oposición) lo manejamos mal. El Gobierno nunca quiso que eso avanzara. Nosotros lo manejamos mal en términos de que, como dije, allí se buscaban acuerdos políticos. Es decir, estuvo bien lo de los cinco puntos, pero el tema de los presos políticos, con los cuales me solidarizo porque están presos injustamente, sin pruebas… pero hay una realidad en el país, de alimentos y medicinas y teníamos que haber hecho mayor énfasis en eso y que el Gobierno pagara mucho más el costo de no querer el diálogo para buscarle soluciones a esos problemas. ¿Para qué es el poder? Para ayudar a la gente a que mejore su condición de vida, su situación. ¿Por qué el Gobierno no ha dejado entrar el canal humanitario si tanto le importa la gente? Al final, todas las decisiones del Gobierno y de sus diputados lo que han hecho es defender a Maduro, pero no han dado ni un solo argumento para que la gente mejore. Creo que nos dejamos enredar solo en el tema político del diálogo y no de la gente.
¿Y este punto de mea culpa los pudiera hacer enfocarse más en el tema económico y de seguridad si surge una nueva posibilidad de diálogo?
Ojo. No quiere decir que no hablemos de los presos políticos. No estoy diciendo que hay que dejar ese tema, que es igual de importante. Ahora, en la política tú puedes tener la razón al 100% pero para avanzar tienes que sacrificar algo así tengas la razón. A veces, te toca ceder para poder avanzar y, a veces, nosotros entramos en un proceso de que es todo o nada y ese todo o nada nos tiene encerrados a todos. ¿Qué nos enseñó la política chavista estos 17 años? Que si hablas con el otro eres un traidor, y no, la política es acordar, es hablar y que cada quien defienda su posición. Hoy hablas con muchos de ellos y te reconocen que esa forma de hacer política estuvo mal. El hecho de que se hable y hasta coincidas en algo no quiere decir que dejes a un lado tus convicciones. En este caso, el hecho de que se pueda coincidir en ciertos aspectos con el chavismo no quiere decir que se sea menos opositor. Eso es lo que tenemos que quitarnos de encima.
“Coincidir en ciertos aspectos con el chavismo no quiere decir que se sea menos opositor”
¿Y la oposición no copió ese modelo y lo sigue practicando?
Creo que hoy la oposición es mucho menos presa de sus radicales que el Gobierno. Claro, los tenemos.
¿Esta movilización del 1 de septiembre es lo que requiere la oposición en este momento?
Creo que el país necesita una fecha cierta para el revocatorio y la gente poco a poco ha ido entendiendo que es el revocatorio la vía y que sí, la crisis no va a terminar de un día para otro. Que terminar con la crisis requiere un plan y tiempo, pero para eso hay que cambiar de modelo y el revocatorio es la forma. Este es un modelo que está muy débil, pero tiene control de las instituciones. Como dije, a veces para avanzar tienes que echar un paso para atrás y muchos de los nuestros no entienden eso. Por eso creo que hay que acabar con ese todo o nada.
¿Y cuál sería ese “paso hacia atrás”?
Por ejemplo, yo hace dos semana creía que a lo mejor estábamos siendo muy fuertes con el tema de la Asamblea. Hoy creo que tenemos que seguir porque esta Asamblea la eligió la gente. Nosotros no podemos estar en ese chantaje con el Tribunal Supremo de Justicia. Hemos abierto espacios para el entendimiento y en siete u ocho meses ese entendimiento nunca llegó, entonces para qué vamos a seguir en eso.
Por eso, ¿cuál sería ese “ceder” para no caer en esa política de “todo o nada” a la que hace referencia? ¿En este punto, en qué podría ceder la oposición?
Ahorita creo que hay que esperar al 1 de septiembre. Ese día creo que es una demostración de fuerza y así tiene que ser visto. Ahora, creer que esa es la última batalla o donde se termina esto, no. El 1 de septiembre tiene que ser una gran demostración pacífica pero contundente de fuerza y de quienes queremos un cambio en Venezuela.
“La Gran Toma de Caracas”. ¿Era esa la definición idónea para esta movilización? ¿Esa calificación no parte también de esa política de todo o nada?
Sí, pero quien lo ha hecho ver así, con sus errores, es el Gobierno. Ese día va a haber mucha gente y nuestro objetivo es cumplir con las expectativas de la gente.
Usted comenta que es una medición de fuerza pero, ¿qué pasa si no ocurre y por el contrario no se cubren esas expectativas? ¿Dónde queda y cómo queda la MUD?
Creo que hay que esperar y ver. Lo que sí estoy seguro es que tiene que ser pacífica, ordenada y con un mensaje contundente de cambio. Las rectoras del CNE deben entender que necesitamos la fecha del 20% y que el revocatorio es posible este año. Pero insisto, el 1 de septiembre no es la batalla final. El reto nuestro es qué va a venir después de ese día, cuáles serán las luchas, la organización que se va a presentar.
Sobre esa movilización, hay un grupo de dirigentes que sí opinan que es la batalla final y otros, como usted, creen que no. ¿A qué factor debe plegarse la militancia?
Yo creo que la oposición está en su mejor momento interno, en el que la toma de decisiones en colectivo fluye más rápido. Pero tenemos diferencias, claro está. Insisto, hoy no somos presos de los radicales. Tenemos voces disidentes, pero al final nos une entender que hay que seguir trabajando y que el camino no es fácil. A veces lo que pasa es que se hacen declaraciones para los medios. Y esa política es la que nos tiene trancados: hablarle a un público que ya está ganado.
¿Por qué cerrarle las puertas a un revocatorio en 2017 si para la oposición ese escenario también pudiera ser positivo?
Mi opinión es que con el reglamento tal como está podemos hacer el referendo este año, pero es un capricho del Gobierno llevarlo al año que viene. Ahora bien, ese es un escenario que hay que discutirlo cuando ocurra. Pero mi opinión particular, muy particular, donde no involucro ni a Un Nuevo Tiempo ni a la Mesa es que, si el capricho de las señoras (rectoras) hace que el referendo sea el año que viene, es un escenario que tenemos que discutir. Yo lo asumiría si me preguntas, pero es una decisión colectiva. Ahorita no está en discusión si el referendo se hace o no se hace, la discusión es si se hace este año o no. Y técnicamente es viable hacerlo este año y por eso estamos luchando. Pero insisto, eso no sigue siendo una política de todo o nada.
Ustedes mismos se han atrincherado en un discurso de que el referendo tiene que ser este año y pareciera que le cierran las puertas a una posibilidad de hacerlo en el 2017, que igual podría ser una opción para la gente…
Por eso digo, yo no me cierro. Es un escenario posible. Creo que como dirigencia responsable hay que tenerlo pensado y estoy seguro de que igual lo ganamos, pero nosotros no tenemos por qué plegarnos al capricho de las señoras y del Gobierno.
¿Y por qué ningún dirigente opositor menciona esa posibilidad?
Es que ninguno ha dicho que si el referendo no es en 2016 no vamos.
Hay voces que han dicho que en 2017 no tiene sentido…
No creo. Mi posición es que la lucha es para que sea este año, pero si las rectoras se atrincheran, tenemos que analizar el escenario. El día que se haga el referendo, ese día comienza la transición. Así se quede el vicepresidente, este es un Gobierno que se está desmoronando. Si el revocatorio termina siendo en 2017 hay que ir porque las condiciones para hacerlo no cambiarán.
¿Se ha discutido esto en la MUD?
Formalmente, no. La lucha es porque sea en 2016.
¿Por qué no se solicito el revocatorio en enero?
En enero fue la transición de la Asamblea y no fue nada fácil. Recordemos que ellos (Psuv) tenían 10 años solos. Hacer la toma de posesión no fue fácil y llevó tiempo. Esa no es la excusa, aquí se han hecho elecciones en 35 días. Lo que hay es un capricho.
Usted insiste mucho en que la movilización del 1 de septiembre tiene que hacerse en paz, ¿cómo garantizarán esto cuando ya hay precedentes de violencia y cómo lo controlarán con tan altas expectativas de asistencia?
Lo que pasó en el pasado es que no había conducción política.
“El día que se haga el referendo, ese día comienza la transición”
¿Y la hay en este momento?
Hoy estamos todos convocando y hay una decisión colectiva de que eso tiene que ser una demostración de fuerza y tiene que ser pacífica. No es una medición, es una demostración de que este país quiere un cambio. Si usted tiene al lado alguien que está incitando a la violencia, seguramente es un infiltrado y hay que hablar con él para que se quede tranquilo y si sigue hay que tomar acciones.
Diosdado Cabello decía en su programa “Con el mazo dando” algo interesante de analizar. Exponía que si ellos eran tan malos como dice la oposición y ustedes eran tan buenos, ¿por qué ellos tenían 17 años gobernando?. ¿A qué se lo atribuye usted, que asegura que el Gobierno se está desmoronando?
Es que se mantienen por control institucional y, claro, por los errores políticos del todo o nada. ¿Por qué tienen hoy un TSJ que es unánimemente del Psuv? Porque la oposición no participó en las elecciones parlamentarias en 2005. ¿Quién nombró a esos magistrados y a parte de los rectores del CNE? No habernos involucrado en esos procesos hizo que ellos jugaran solos durante mucho tiempo y eso hizo que tuvieran control de las instituciones. Y en el período pasado, que estuvimos y que éramos minoría y que pudimos llegar a algunos acuerdos, lamentablemente no se llegaron porque no nos pusimos de acuerdo por diferencias y además, el Gobierno cometió demasiados excesos.
¿Las regionales son realmente una prioridad para la MUD?
Creo que para el país. Eso es un derecho y tiene que ser una prioridad.
¿Por qué no hay un escenario claro sobre los posibles candidatos y se ha manejado con recelo?
Todos hemos sido claros con las primarias pero, cómo hacemos si no tenemos fecha. La Mesa tiene muy adelantada la nucleación de centros, porque no es la primera vez que hacemos primarias. Ahora, abrir esa compuerta sin tener una fecha cierta no tiene sentido. Sería una campaña sin fin. Uno se prepara para la campaña porque es finita y para llegar a eso necesitamos la fecha.
Pero sí hay candidatos desde ahorita, ¿eso no es igual una campaña infinita?
Claro, se están preparando pero lo que no hay es una fecha. No podemos decir que la fecha de inscripción es tal día o que la campaña será de tal día a tal día porque no tenemos fecha de cuándo serán las elecciones. Las primarias no son una herramienta para autodestruirnos sino para construir.
¿Y eso lo tiene internalizado la mayoría dentro de la MUD?
Yo creo que sí. Es parte de la política.
Ustedes aspiran a gobernar. Visto el conflicto de poderes que se vive, ¿se han planteado un régimen parlamentario para que el poder no esté en manos de una solo persona?
Lo que está ocurriendo es producto del control institucional. Yo digo que el Psuv perfeccionó al Partido Revolucionario Institucional (PRI-México). El Psuv aprendió de la inteligencia cubana y del PRI cómo gobernar. Sí creo que hay que volver a un escenario bicameral. El hecho es que se necesitan instituciones independientes. El problema no es la forma, sino cómo se asume la política y su ejercicio.
No hay quórum
¿Por qué la mayoría opositora en la Asamblea reincide en el tema de la falta de quórum?
Bueno, se aluden temas económicos, el tema de los vuelos, logístico. Hoy los diputados ganan sueldo mínimo y entiendo a los diputados del interior. Nadie dijo que este camino sería fácil. Esto es una carrera de resistencia y uno tiene que buscar la manera de que esto funcione. Hay una responsabilidad colectiva porque la Unidad tiene que garantizar el quórum pero también hay una responsabilidad individual de quienes han faltado.