El director del Observatorio Electoral Venezolano, Luis Lander, aclara que la Constitución venezolana no establece la posibilidad de hacer elecciones generales, por ello evalúa esa propuesta de la MUD con una pregunta: “¿Asumimos que por el bien del país ahorita hay que violar la Constitución?”
Patricia Marcano
“La segunda quincena de octubre de este año fue terrible para la democracia venezolana. Se tomaron decisiones muy graves”. El director del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), Luis Enrique Lander, es enfático en sus afirmaciones. Las sustenta en la Constitución y en las leyes, en lo que ha ocurrido en la historia electoral venezolana y en la experiencia que ha sumado desde hace más de 10 años en la observación y seguimiento de eventos electorales, primero como integrante de la organización Ojo Electoral y luego, desde 2012, en el OEV.
Habla en plural porque si bien la decisión que causó más ruido fue la anunciada el 20 de octubre, sobre la suspensión de la recolección de firmas del 20% de los venezolanos inscritos en el registro electoral, necesarias para continuar con el proceso del referéndum revocatorio, no fue la única.
El 18 de octubre el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que las elecciones regionales se realizarían a fines del primer semestre de 2017. Pero sin fecha exacta no hay ninguna garantía de que realmente se realicen en ese momento, porque además no se presentó un cronograma, advierte el director del OEV.
«La ley obliga al CNE a actuar con celeridad»
Aunque la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, dijera que las primarias para esas elecciones podrían efectuarse entre marzo y abril, “no hubo un compromiso de parte del CNE”.
“Esto es muy grave porque si bien el CNE es el único Poder en el país que tiene la atribución de fijar la fecha de las elecciones, no quiere decir que puede de manera arbitraria fijar la fecha de las elecciones. Los cargos resultantes de elecciones tienen períodos claramente establecidos en la Constitución, y esos períodos son los que determinan cuándo hay que hacer las elecciones”, precisa Lander, quien además es profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UCV.
Agrega que en lugar de fijarlas para finales de este año como correspondía, el ente electoral decide, sin explicar por qué, “dar un bono de seis meses a los gobernadores en ejercicio, si es que se realizan a finales del primer semestre, porque el CNE ha dado muestras que le permiten a los ciudadanos tener desconfianza de esos ofrecimientos vagos”
«Con la decisión del 20 de octubre el CNE se contradice»
¿Cuán graves han sido estas decisiones?
Lo del 20 de octubre no fue solo la decisión sino su trascendencia. El CNE debía tener plena conciencia de la gravedad de la decisión que estaba tomando, debió haber tenido un debate interno serio y hacer una cadena nacional, porque lo ameritaba, con el CNE en pleno informándole al país la decisión que había tomado y sobre todo las razones. Simplemente dejó colar una nota de prensa, que es una manera muy informal de dar una información de esa gravedad.
Ese día hubo una secuencia de eventos que, por la manera como ocurrieron, habría que ser tremendamente ingenuo para pensar que no se hizo orquestadamente. En un período de tiempo muy corto, el mismo día, varios tribunales penales de distintas regiones del país (Carabobo, Aragua, Bolívar, Monagas, Apure), anuncian que aceptaron una demanda de fraude, que van a abrir averiguaciones sobre la recolección del 1% de las firmas para acreditar a la MUD como grupo promotor del revocatorio y que hasta que esa investigación finalice toman medidas cautelares para suspender la siguiente fase del proceso, que era la recolección de firmas pautada para el 26, 27 y 28 de octubre.
Todos los conocedores del tema, incluso con distintas posturas políticas, han dicho que los tribunales penales no tienen competencia electoral, y al ser así la decisión de suspender en los estados mencionados la recolección del 20% de manifestaciones de voluntad es absolutamente ilegal.
En vez de analizar la situación con su misma consultoría jurídica, el CNE tomó una decisión apresurada como no lo había hecho durante el año. La ley obliga al CNE a actuar con celeridad, en el reglamento aprobado por el CNE para la promoción de los referendos revocatorios una de las características que se impone a sí mismo es actuar con celeridad. Aquí, extrañamente, sí actúa con celeridad y mansamente acata la decisión de unos tribunales sin competencia. Lo único que está por encima, en términos jurídicos, es la Sala Electoral del TSJ y esa sala no se pronunció.
«el referéndum revocatorio fue incorporado en la Constitución de 1999 como un mecanismo democrático, electoral, con participación ciudadana para resolver situaciones como estas»
¿A ellos les llegó la misma denuncia?
Recordemos que cuando la MUD entregó alrededor de 2 millones de firmas, al inicio del proceso, los representantes del oficialismo en la comisión presidida por Jorge Rodríguez presentaron denuncias de fraude ante el CNE y luego al TSJ, solicitando la suspensión del revocatorio por eso. Ni el CNE acogió esa solicitud ni el TSJ tampoco. No se han pronunciado.
El CNE lo que hizo fue diseñar un proceso engorroso para validar el 1%, criticado porque no la puso fácil, pero terminó reconociendo que sí se había recogido no solo el 1% sino un poco más, el doble de lo que se requería.
El CNE dijo que el 1% se cumplió y que si había delitos le correspondía a la Fiscalía encargarse. Con esta decisión del 20 de octubre el CNE se contradice.
¿Qué debió pasar?
La decisión de los tribunales penales no tendría por qué afectar a todo el proceso, además ya el CNE había confirmado que la validación del 1% se había cumplido y que se pasaba a la siguiente etapa. Termina siendo muy grave no porque el referendo revocatorio sea una obligación constitucional, como sí son las elecciones regionales, los referéndum son una opción que tienen los ciudadanos y así está señalado con claridad en el artículo 72 de la Constitución.
Si hay algo en lo cual pareciera que todos los venezolanos estamos de acuerdo, independientemente de las posturas políticas, es que Venezuela está viviendo una crisis muy severa. Hay diferencias sobre cuáles son las razones pero de que hay crisis, hay crisis. Y el referéndum revocatorio fue incorporado en la Constitución de 1999 como un mecanismo democrático, electoral, con participación ciudadana para resolver situaciones como estas.
¿Qué es difícil para la sociedad? Obviamente los referéndum son complicados, los referéndum polarizan, elevan la tensión entre la gente, no es un proceso fácil, por eso en la Constitución no lo ponen como obligatorio sino como una opción.
«en ninguna parte de la Constitución está prevista la posibilidad de hacer elecciones generales»
Antes de la suspensión del proceso varios integrantes del Psuv dijeron que el revocatorio no le convenía al país porque podía empeorar la situación ¿Es así?
Los revocatorios por supuesto que producen tensiones y turbulencias en la sociedad, y eso en sí mismo no es bueno, pero es un mecanismo que permite superar situaciones de crisis como la que tenemos actualmente. Le permite a los ciudadanos decir “lo está haciendo razonablemente bien” o “no lo está haciendo bien”. Si lo está haciendo bien Maduro quedaría legitimado como Chávez en 2004 y la crisis de gobernabilidad se aliviaría. Si no, los ciudadanos decidirán que debe haber un cambio de Presidente.
Este referendo revocatorio trasciende a la oposición, y después del 20 de octubre se amplía más esto. Gente que había estado vinculada al Gobierno del presidente Chávez, quizás menos con el presidente Maduro, pero que han sido llamados como “el Chavismo crítico”, está claramente diciendo que el revocatorio es un derecho constitucional que debe respetarse, y que la decisión que se tomó el 20 de octubre violenta ese derecho.
SALIDA ELECTORAL
¿El revocatorio está muerto? El presidente de la AN dijo que estaba muerto porque el Gobierno lo había matado
Una cosa que me ha sorprendido es que, después de la decisión de suspender temporalmente el revocatorio, el CNE pasó a tener una postura de bajo perfil, pareciera que ahora el CNE no es noticia, no habla, no dice nada, se queda calladito y en general la sociedad lo ha aceptado así.
El martes un grupo de personas que venía del chavismo, varios exministros y exdiputados, introdujeron una carta al CNE criticando la decisión tomada por ser ilegal, reclamando que asumiera su rol de Poder independiente y autónomo, y que echara para atrás la decisión de 20 de octubre y siguiera con el revocatorio. Claramente digo que no hay absolutamente ningún impedimento técnico, organizativo, para que el CNE retome el proceso y realice el revocatorio este año. Si no lo hace es porque no quiere, no porque no puede.
¿Entonces el revocatorio es la mejor opción electoral actualmente?
Particularmente creo que si lo que se quiere es salir de esta situación pacíficamente, en democracia, por una vía electoral y respetando la Constitución, la vía expedita para hacerlo es reactivar el revocatorio. No hay otra vía mejor que esa porque se puede hacer pronto, involucra la participación de la ciudadanía opinando sobre el asunto, es un recurso contemplado en la Constitución y puede hacerse de manera pacífica.
¿Esta debería ser una exigencia en las mesas de diálogo instaladas, en lugar de darlo por muerto?
Por supuesto, se debe exigir. Darlo por muerto a mí me parece un error.
«Una modalidad es que se produzca falta absoluta de todos los diputados y del Presidente por renuncia. Pero eso es forzar la barra»
¿Y las elecciones generales, que es otra propuesta que ha surgido desde la MUD, se pueden hacer?
Eso tiene sus complicaciones, no es fácil. En el año 2000, cuando se aprobó la Constitución y debían relegitimar todos los poderes para adecuarlos a ella, se pensó hacer unas mega elecciones. El intento fracasó y terminó costándole el cargo a los rectores del CNE. Tenemos esa experiencia.
Pero adicionalmente, en ninguna parte de la Constitución está prevista la posibilidad de hacer unas elecciones generales, cada una de las elecciones tiene sus períodos y están diseñadas para que no coincidan. Esa figura de elecciones generales, en la Constitución, no existe.
Se pueden poner todos de acuerdo pero tendrían que buscarle la vuelta para ver cómo hacen. ¿Asumimos que por el bien del país ahorita hay que violar la Constitución? Bueno, esas cosas ocurren pero creo que no son sanas porque en la Constitución están las reglas del juego.
¿Pero de qué manera se pudieran hacer, serían presidenciales, parlamentarias, regionales?
Han dicho que renunciarían todos los diputados. Si eso pasa se produce la falta absoluta y hay que ir a unas nuevas elecciones. Si renuncia el Presidente, igual. Las de gobernadores si se hacen ahorita estaría bien porque estamos en el período que les toca. Una modalidad podría ser esa, que se produzca falta absoluta de todos los diputados y falta absoluta del Presidente por renuncia. Pero bueno, es forzar la barra. Mientras que el referendo revocatorio está ahí, de anteojitos.
Silencio del CNE alimenta un mito
¿Más allá de estas decisiones que ponen en tela de juicio al Poder Electoral, se puede confiar en el sistema electoral venezolano?
El sistema electoral automatizado en Venezuela es un sistema electoral de buena calidad, lo hemos dicho en todas las elecciones en las que hemos sido observadores. Hasta ahora ha funcionado bien y eso lo decimos los que hemos sido observadores de procesos electorales y también quienes han sido derrotados. En las auditorías técnicas, con la participación de todos los actores políticos, los resultados son siempre satisfactorios.
Pero los procesos electorales no se reducen al día de las elecciones, tienen más ingredientes que ese y en los otros ingredientes la cosa no es tan nítida como en el sistema automatizado de votación, y se convierten en algo cada vez más turbio. El uso de recursos públicos en la promoción de candidatos, amenazar a empleados por distintas modalidades para que voten de una determinada manera, poner en duda el secreto al voto sin que el CNE ponga reparo en eso. El secreto del voto está absolutamente garantizado, si nadie ve cómo tu votas, si nadie está viéndote por encima del hombro cuando pinchas, no hay manera de que se sepa.
Pero el mismo presidente Maduro ha dejado entrever que él sí tiene capacidad de hacer eso y el propio CNE no lo desmiente, entonces el silencio del CNE deja que esos mitos se desarrollen.
Otro hecho que empaña es el caso de los edificios de Misión Vivienda de la avenida Libertador. No son lugares remotos, en los alrededores de esos edificios hay centros de votación tradicionales, lo lógico y normal ha debido ser que estos electores que se mudaron a esos edificios fuesen reubicados en esos centros, pero no, les pusieron una mesa en el pasillo del edificio y en algunos casos son menos de 200 electores. ¿Cuál es el propósito de eso, la comodidad de los electores o algún mecanismo de control de cómo vota la gente? Eso fue diseñado por el CNE.
Acciones como estas u omisiones, dejando que el Presidente ponga el duda el secreto del voto, hacen que no sea descabellado suponer que el CNE tenga su sesgo político, que favorece a algunos actores en desmedro de otros, y hace que las condiciones del juego no sean institutivas. Eso no está bien.
«lo más fácil es hacer prontamente tanto el revocatorio como las regionales»
¿Cree que hace falta que la población reclame más por la restitución de ese derecho, o por el derecho al voto en general?
Es muy importante que todos los venezolanos tomemos conciencia de la importancia de este asunto y presionemos para que se restablezca el mecanismo electoral en el país, y esto trasciende la postura política que uno pueda tener. Hay mucho debate sobre cómo calificar al “régimen”, esa es una discusión importante y sería bueno llegar a un nivel de acuerdo, pero hay una cosa que es clarísima y muy difícil de rebatir, y es que sin elecciones no hay democracia.
Si no hay voto no hay democracia, y la decisión del 20 de octubre y la de no hacer este año las elecciones de gobernadores, cercenan el derecho al voto. Ahí se coloca en una situación muy, muy precaria a la democracia venezolana, si es que la vamos a llamar de alguna manera. Para que esa idea de democracia efectivamente pueda restituirse hay que recuperar el voto, y las dos cosas mediante las cuales ese voto es recuperable son las dos cosas que se suspendieron: las regionales y el revocatorio.
En el OEV no promovemos la revocatoria del mandato de Nicolás Maduro pero sí promovemos y defendemos el derecho de los ciudadanos a que se realice un revocatorio, que ese mecanismo funcione y que sean los ciudadanos los que decidan. Eso es lo que hay que respetar. Algo que trasciende a la división entre oficialismo y oposición es que los venezolanos creemos en el voto como mecanismo para resolver disputas.
¿Las elecciones deberían ser el punto de honor en las mesas de diálogo entre Gobierno y oposición?
Deben mantenerse en el debate en esas mesas de negociación y diálogo. Personalmente eso de cambiar el revocatorio por elecciones generales no me parece buena idea, por las razones que dije. También creo que hay que ser cautelosos con las palabras que se usan, yo no diría que el revocatorio debe ser un punto de honor, yo lo que diría es que tiene que salir del diálogo una salida electoral, es decir, como resultado del diálogo tiene que haber una salida electoral.
Me parece que lo más fácil es hacer prontamente tanto el revocatorio como las regionales. Pero si se llega a un acuerdo consensuado de una salida electoral distinta a esa, acordada entre los actores que participan en la mesa y anunciadas debidamente a los ciudadanos, me parecería bien. Prefiero eso a que nos entremos a golpes.
¿Nuevos rectores, nuevos diputados?
A Tania D’Amelio y a Socorro Hernández se les vence su período como rectoras del CNE en diciembre. La renovación debe ocurrir este año y debe pasar por un debate que recuerde las condiciones en las cuales ellas fueron designadas, sostiene Luis Lander, director del Observatorio Electoral Venezolano.
D’Amelio y Hernández fueron designadas por la Asamblea Nacional que fue electa en 2005, cuando la oposición decidió no participar. “Ambas eran militantes del Psuv, y cuando en la Constitución dice que para ser rector no hay que tener vínculo con organizaciones políticas, no basta que el día anterior a tu postulación tu renuncies a la militancia, como hicieron. Presentaron la carta de renuncia al Psuv y eso las convirtió en independientes”, comenta con ironía.
Pero también recalca que los otros tres, Tibisay Lucena, Sandra Oblitas, y Luis Emilo Rondón, fueron designados de manera impropia. En 2014 el parlamento se declaró en omisión legislativa y dejó en manos de la Sala Constitucional del TSJ el nombramiento.
El estado Amazonas va para 11 meses sin representación
Lander aclara que esa misma situación pasó años atrás, en la gestión de Francisco Carrasquero, solo que la Sala Constitucional decidió en ese momento que los nombramientos eran provisorios, hasta que la situación que había generado la omisión legislativa se resolviera, y si había posibilidad de consenso esos rectores provisorios podían ser removidos y sustituidos por unos nuevos, explica el director del OEV. “Pero en 2014 la Sala Constitucional se contradice con respecto a la decisión anterior y los designa por el período completo”. Para Lander, esto debe tenerse en cuenta.
Más allá de esto, la renovación de ambas rectoras (D’Amelio y Hernández) no debería pasar de este año, pero en el proceso se atraviesan los problemas que tiene la Asamblea Nacional, particularmente el derivado de la sentencia del TSJ sobre los tres diputados de Amazonas y el del circuito indígena sur, quedando la MUD con 109 diputados en lugar de tener la mayoría calificada de 112 diputados. “Ese tema también está en las mesas de diálogo y no es un asunto menor. Resolver eso sería bueno”
¿Qué pudiera hacerse con ese caso de Amazonas?
Allí hay dos posibilidades, una es desechar la demanda: se revisa y dice que no hay justificativo para suspenderlos, las elecciones se dan por válidas y se incorporan. Otra opción es que se demuestre que hubo irregularidades, se anulan esas elecciones y se convoca a unas nuevas. Esto ha sido terrible, la decisión fue tomada por la Sala Electoral del TSJ la última semana de diciembre de 2015 y el estado Amazonas va para 11 meses sin representación. Para nuestra democracia no es sano que un estado no tenga representación en la Asamblea Nacional.
Si quieres contactar al autor de esta historia, escribe a: patricia@larazon.net