El parlamentario asegura que tanto la Ley de Precios Justos como el Decreto de Emergencia Económica destruyeron la economía
Enrique Meléndez
El vicepresidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Luis Stefanelli, considera que se aproxima la “debacle económica” que se ha venido anunciando. “Yo, que soy un estudioso del circuito refinador de Venezuela, creo que viene un colapso de nuestra industria petrolera, un colapso financiero y un colapso de producción”, expresa.
El otrora diputado al Congreso Nacional (1993-1999) en representación de Paraguaná asegura, además, que el país no produce toda la gasolina que consume y que se ha quedado sin posibilidad de acceder a nuevos financiamientos.
El ingeniero civil recomienda prepararse para “lo que viene” porque lo que se verá será “mucho más grave” de lo que se ha padecido.
La OPEP llegó a un acuerdo de reducción petrolera para impulsar el precio del barril de petróleo al alza, ¿eso le daría un aire al Gobierno?
El tema es que nuestra industria no alcanza la cuota de producción que le asigna la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a Venezuela. No la puede cumplir. La producción nuestra bajó de manera dramática, según el reporte de la propia OPEP, que se vale de dos reportes: uno, que es el oficial y que se maneja con la información que le envían sus países miembros, lo que se conoce como la declaración de los Estados; el otro reporte es el secundario, que lo construye la OPEP con base de expertos que dicen cuál es la verdad de lo que pasa en los países. Para mí la verdad está en el reporte secundario. El último reporte secundario de la OPEP ubicó la producción de Venezuela en dos millones setenta mil barriles diarios (b/d) y a la baja. Es decir, Venezuela en estos momentos no llega a los dos millones, una situación que no vivíamos desde la década de 1970, si mal no recuerdo. Lo que significa que vamos a ponernos por debajo de lo que producíamos en esa época. De modo que este acuerdo sí nos favorece, por supuesto, porque puede estabilizar los precios. Aunque no creo que los precios vayan a dispararse ostensiblemente, porque la búsqueda de un alza en los precios tiene que ver con que no termine de beneficiar a la competencia, sobre todo, cuando el barril pasa de los 100 dólares. Esta competencia tiene que ver con el “fracking”, el sistema nuevo de extracción que está en EEUU con pozos costosos de explotar, pero que resulta que se pueden mantener operativos con unos precios entre sesenta y setenta dólares y que es lo que tú tienes que evitar. Es decir, que no entre la competencia, vendiéndole al mayor precio posible. Ese mercado quien lo regula son los árabes saudíes, que pueden producir 10 millones de b/d. Nosotros estábamos a nivel de Arabia Saudí hace unos cuarenta años atrás. Hemos ido guardando las reservas petroleras no sé para qué, puesto que dentro de unos cuarenta años ya la energía fósil dejará de prevalecer en el mercado de los hidrocarburos.
¿El aumento de los precios ayudará para reducir la brecha fiscal?
No, para nada. Ni nada que se le parezca. A mi juicio aquí lo que viene es una debacle económica, que nosotros hemos venido anunciando. Y yo que soy un estudioso del circuito refinador de Venezuela, creo que viene un colapso de nuestra industria petrolera, un colapso financiero y un colapso de producción. Pdvsa no pudo colocar el canje de los bonos, de acuerdo a las expectativas, que había abrigado, precisamente, porque los agentes internacionales no vieron atractivo ese canje, a pesar de las condiciones ventajosas que se ofrecían. De modo que Pdvsa lo que pudo obtener fue un 15 %. Pdvsa o paga los bonos o se declara en default. Nadie le fía un dólar a Pdvsa. Hay problemas con la gasolina. Venezuela no produce ni la mitad de la gasolina que consume, y los que le fiaban le han cerrado el crédito. A Citgo, que era otro proveedor, la quebraron. Citgo arrastra hoy una deuda de 7.750 millones de dólares. Hay problemas con el gas doméstico porque las catalíticas no están funcionando. Es por eso que te digo que a Pdvsa la quebraron. Hicieron malos negocios.
¿Está de acuerdo entonces con la tesis que estima que Pdvsa puede declararse en default en 2017?
Venezuela corre el riesgo de caer en default, a menos de que haya un giro en el Gobierno de 180 grados. Un cambio de régimen, que sería lo deseable, que llegue a acuerdos con la banca internacional, a la que a este régimen no le va a dar ni un dólar. Empezando, porque este régimen aprobó un presupuesto ilegal. No puede endeudar al país, porque lo aprobó sin cumplir con los requisitos establecidos en la Constitución. Los agentes internacionales saben que cuando venga un cambio, les van a desconocer todos los acuerdos a los que ha llegado con este régimen, tomando en cuenta que ese presupuesto fue aprobado en desacato a una institución de la dimensión de la AN, de la legitimidad que tiene la AN.
¿Dólar Today es el gran enemigo de la moneda venezolana?
Yo voy a ser muy claro con este tema: Dólar Today es un marcador. Como dice José Guerra en sus intervenciones, se trata del termómetro, no de la fiebre. La fiebre es la política cambiaria del Gobierno, a propósito del daño que le está haciendo a la economía. Ahora, si una página es capaz de controlar la economía venezolana, hay dos razonamientos visibles: uno, vamos a poner la economía venezolana en manos de esa página web; dos, tienes el Gobierno más inepto del mundo. Eso significa que un marcador puede manejar la economía venezolana. Esa página web, que puede tener sus inconvenientes, que puede tener sus intereses, la única manera como el Gobierno la puede neutralizar es decretando un dólar paralelo oficial. Pero, ¿cuál es el coco? Querer echarles la culpa a otros. Eso es muy típico de los gobiernos revolucionarios, neocomunistas, que siempre buscan achacarle a otros sus errores, para cobardemente huir de sus responsabilidades.
Se señala que a comienzos del próximo año el dólar paralelo podría alcanzar a 6.500 bolívares. ¿Qué piensa usted?
El dólar puede llegar a cualquier precio. No lo sabemos. Que no ocurra esto depende de la estabilización, que los agentes económicos vean desde el punto de vista político, y esta estabilización no está a la vista. La estabilidad política se impone, si hay una ruta electoral, democrática y constitucional, que corrija la crisis política y que no se avizora. El paralelo puede llegar a precios inimaginables. Quién se iba a imaginar hace tres meses que el paralelo se iba a ubicar en más de cuatro mil bolívares para este diciembre. Porque cuando se atraviesa por una crisis política, ya los cálculos no se hacen sobre variables económicas. Por ejemplo, un banco. Lo peor que le puede pasar a un banco es la desconfianza, y puede ser muy sólido. Pero la desconfianza lo lleva a desaparecer en 48 horas. A lo mejor ese dólar a 4 mil es irreal. Se trata de un dólar hiperinflado. Pero es la desconfianza, con respecto a la salida a la crisis que padecemos, la que genera esta situación. Si tú no estableces normas, no estableces acuerdos, si no resuelves la inestabilidad política, el dólar va a llegar quién sabe a qué precio. Por consecuencia: hambruna. Lo lamento, tengo que decirlo con la palabra más dramática: ¡hambruna! Aquí hay establecimientos comerciales que ya te están dando el presupuesto por 24 horas. Estamos en hiperinflación. Lo advertimos varias veces, que íbamos camino a eso. ¿Qué hace el Gobierno? Renueva el decreto de Emergencia Económica, que constituye un decreto que le ha hecho mucho daño a la economía. Aquí hay dos cosas que le han hecho mucho daño a la economía: La Ley de Precios Justos, que la destrozó porque, por el contrario, impuso un esquema de precios sumamente injustos; y el Decreto de Emergencia Económica. Parece que se regodea manteniendo ese criterio, mientras se destruye la economía.
Dicen los economistas que el Gobierno ha lanzado a la liquidez monetaria unos 4 billones de bolívares. ¿Qué sabe usted?
Como el Gobierno es una caja negra que no se deja auditar, los ministros no acuden a las citas que se le hacen por la AN, hay cálculos secundarios, como lo hace la OPEP, que se guían por expertos, y ese constituye uno de los cálculos. El Gobierno ha seguido cubriendo el déficit con dinero inorgánico. Esto no hace sino estimular la inflación, porque es perfectamente entendible que, si hay mil billetes de mil bolívares, usted tiene un billete de mil bolívares, pero si a esos mil billetes les agrega veinte mil, ese billete de mil bolívares ya no tiene el mismo valor, y con esta política de financiamiento del déficit fiscal con dinero inorgánico el Gobierno lo que hizo fue empobrecer más al pueblo venezolano. Es triste lo que va a pasar. Prepárense para lo que viene, pues lo que vamos a ver es mucho más grave que lo que hemos padecido.
¿Por qué si hay tanta liquidez en la calle los bancos no cubren el efectivo que necesita la ciudadanía?
Hay problemas de efectivo, que es distinto al exceso de liquidez. Hay mucha liquidez que se mueve por la vía electrónica, el problema es que los billetes no alcanzan para tanta liquidez que el Gobierno generó. Por eso, el Gobierno restringe el curso de la moneda legal y limita el cajero y limita lo otro, porque hacer un billete de 100 bolívares cuesta tres o cuatro veces más que su propio valor. Es decir, se está haciendo un billete, cuya impresión vale mucho más que su valor nominal. Entonces, el Gobierno dejó de hacer billetes, pues no tiene papel. El papel vale mucho. Fue a una casa de la moneda en Brasil para que le fiaran la impresión de cierta cantidad. Solo que en las condiciones en las que estamos, a punto de declararnos en default, nadie nos ofrece créditos. Eso es un indicio muy malo.
Algunos economistas dicen que las estructuras de las mafias militares tienen monopolizados, tanto el mercado del dólar del Dipro como el del dólar del Dicom. ¿Qué piensa usted?
Conociendo como opera este régimen, como operan ellos, cualquier cosa que me digas te la creo. Estoy absolutamente convencido de que esos mercados del dólar oficial están siendo manejados a través de corruptelas, por esa asociación cívico-militar que se ha instaurado en el Gobierno. Yo tengo mucho respeto, y aquí lo quiero dejar bien claro, por la Fuerza Armada Nacional como institución. La sigo honrando y enalteciendo porque creo que tienen una reserva moral importante y de la que espero que, Dios mediante, imponga la racionalidad política, antes de que este país colapse. Porque la llave de este cofre la tienen los oficiales responsables y honestos que en su gran mayoría se encuentran en las fuerzas armadas. Pero, de verdad, hay otro conjunto de oficiales que ni le hacen honor a su divisa ni son patriotas ni merecen cargar el uniforme del Ejército heredero de Bolívar.
¿Qué proyecciones tiene la Comisión de Finanzas de la AN con respecto a la inflación?
Todo el mundo ha hablado de 800 %, de 900 %, pero yo quiero solamente que la gente haga sus propios cálculos. Yo veo que las cosas que he venido comprando valen más del triple en poco tiempo. La cotidianidad nos dice que el costo de la vida nos subió cuatro veces. Estamos hablando de diez, quince veces, cosas que costaban a comienzos de año 50 bolívares hoy en día valen 500 bolívares. Es decir, estamos dividiendo por diez: eso es 1.000 %. Yo creo que el elemento cotidiano de la vida nos dice que estamos por encima de 800 % en términos inflacionarios.