En esencia, la novela de Pocaterra aborda emblemáticamente el tema de la contraposición entre la civilización y la barbarie
Gustavo Luis Carrera
Las obras literarias son una pródiga fuente de viva historia, activada en su momento y en sus habitantes. En la narrativa venezolana sobresalen las muestras del claro oscuro pocaterrano: vivaz y descarnada galería de época.
JOSÉ RAFAEL POCATERRA. Fue novelista de lo que es, más que de lo que debe ser. Esa fue su capacidad perceptiva y es el singular valor de su narrativa. Tanto en sus cuentos como en sus novelas vibra un realismo crudo, como dibujos al natural; son piezas literarias orientadas a trascender en el ánimo y en la conciencia del lector. Autor de cuatro novelas y de una cuarentena de cuentos, el valenciano José Rafel Pocaterra (1888- 1955) sobresale como un narrador fundamental en el desarrollo del género en Venezuela. Su singularidad responde a su visión cruda, natural y no sofisticada, de la realidad nacional a lo largo de su producción literaria; siempre en proyección trascendente hacia los tiempos venideros. Es uno de los principales consolidadores de la novela urbana venezolana.
VIDAS OSCURAS. La novela literariamente mejor lograda de Pocaterra es “Vidas Oscuras” (Imprenta Americana. Maracaibo. 1916. -Fechada en Caracas, 1912-1913). En esencia, aborda emblemáticamente el tema de la contraposición entre la civilización y la barbarie; extremos representados por los hermanos Gárate: el uno, tradicional hombre del campo, dado al trabajo inveterado; el otro, el ambicioso de éxito público, alto funcionario del gobierno, hábil político. Pero, como un gesto más de originalidad de parte de Pocaterra, en este caso el dilema civilización-barbarie se presenta a la inversa: el tradicional hombre del campo es el honesto, es el símbolo positivo; mientras el moderno, el citadino, el político, es el corrupto: representación de lo aberrante. Se advierte el antagonismo ciudad/campo, como ejemplarización de la substitución de una honesta tradición campesina por una viciosa y corrompida política citadina.
LOS “MURCIÉLAGOS DE PALTÓLEVITA”. Centrada en el lapso que va del gobierno de Ignacio Andrade al comienzo de la dictadura de Cipriano Castro, esta novela penetra en profundidad en el enfrentamiento entre los conservadores y los liberales de comienzos del siglo XX. Época para cuyo conocimiento es pieza clave «Vidas Oscuras». La fuerza expresiva de nuestro autor, en un estilo que mezcla la oportuna acuarela con la tenaz aguafuerte, se mantiene hasta las últimas líneas: “Sillas dispersas; algún vecino hablaba en el extremo del corredor…Soledad…Calor…El pueblo con sus calles de tierra colorada, asoleado, sombreado a trechos por verdes fuertes, de los árboles de los corrales, de las tapias del cementerio. Un doblar de campanas rotas”.
La pintura condenatoria de Pocaterra en esta novela es directa y penetrante: “Las vidas oscuras son éstas, las de los murciélagos de paltólevita”; y continúa: son los transados, los que se aprovechan de los que trabajan honestamente; son los políticos corruptos: “una gusanera incurable”.
VÁLVULA: “Las vidas oscuras se desdibujan en su penumbra de corrupción y oprobio. José Rafael Pocaterra las fija en sardónicas aguafuertes que quedan, en su novela ‘Vidas Oscuras’ como una señal de su época, irradiada hacia la nuestra, en tanto advertencia de la decadencia social y política de gobernantes y personajes de su entorno”.
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