, ,

Jesús Silva: OEA y bolsas gringas de comida

OEA

Tantos votos a favor de Almagro deben causar alerta, igualmente las abstenciones


Jesús Silva

Marzo de 2017 pasará a la historia como el mes en que un secretario de la Organización de Estados Americanos pidió que Venezuela fuera suspendida de ese organismo. También puede ser el mes en que dicha suspensión se concrete en caso de que el Estado Venezolano no acepte la exigencia de celebrar elecciones dentro de 30 días.

Venezuela no cederá al chantaje contra su soberanía y sabe que desde hace tiempo crece una coalición de poderes injerencistas que pretenden lastimarla. En efecto, hay antecedentes de votación en la OEA para intervenir en asuntos de Venezuela, por ejemplo el 23-06-16 se aprobó leer un agresivo informe del secretario Luis Almagro contra nuestro país gracias a 20 votos, contra 2 abstenciones y tan sólo 12 votos para archivarlo.

Tantos votos a favor de Almagro deben causar alerta, igualmente las abstenciones. Hoy no es descartable que esos números sean antesala de una mayoría calificada en la OEA de 23 votos para suspender a Venezuela y radicalizar un complot diplomático y financiero que asfixie al Gobierno de Nicolás Maduro hasta que se “restituya” la Constitución (ejemplo: elecciones forzadas).

Ahora bien, la peligrosidad de la votación favorable para Almagro es que no se agotó antes la vía dialogante del artículo 18 de la Carta Democrática y se prefirió adoptar drásticamente el camino sancionatorio del artículo 20.

Junto a lo jurídico, hay un nuevo mapa de poder en América Latina, donde Brasil y Argentina son controlados por gobiernos derechistas y antivenezolanos, a los que se suman Colombia, Perú así como exaliados centroamericanos y caribeños que bastante se beneficiaron de nuestro petróleo.

Sobre este conflicto comparto video: “Debate entre embajador de EEUU y Jesús Silva, caso OEA” https://youtu.be/SGwdgs9OCB4

En resumen, la atropellante votación en la OEA contra Venezuela amenaza con golpearnos como nueva mayoría política regional, de allí la necesidad de enfrentarla mediante un amplio diálogo y negociación entre naciones, incluyendo al actor más influyente: EEUU con su nuevo presidente Donald Trump.

La política venezolana generalmente produce sorpresas, de allí que sea un enigma hoy la posibilidad del diálogo entre el presidente Maduro y su homólogo estadounidense. Por ahora solamente es factible mencionar algunos indicios de positivo acercamiento entre Venezuela y Estados Unidos este mes, primero el comentario de Maduro respecto a que el “camarada Trump” le ofrece bolsas de comida (clap) a “buen precio”, y luego un clima de amistad generado por un emocionante partido de béisbol entre ambas naciones durante el llamado “Clásico Mundial”.

Pues en lo que respecta a la bolsita de comida, sea en serio o sea en broma, la sola ocurrencia del comentario presidencial hace pensar en la posibilidad de comercio entre venezolanos y estadounidenses como medio para generar abastecimiento en nuestra patria y también para suavizar las confrontaciones ideológicas que han apartado a Caracas y Washington. Si bien cada país tiene su propio sistema político y económico, ello no impide que podamos coexistir pacíficamente en el mismo planeta.

En cuanto al juego de béisbol, la ineptitud del manager debutante Omar Visquel salió a relucir otra vez pues nuestra falta de picheo cerrador otra vez nos hizo una mala jugada y en el octavo inning la victoria se nos fue de las manos permitiendo dos jonrones y tres carreras. No obstante, más allá del resultado, lo principal es que al final todo es deporte y hemos visto que podemos convivir sin ofendernos, aunque sólo sea por unas horas y en un campo de béisbol.

Luego de todo lo dicho, confieso que al culminar mis estudios constitucionales en EEUU (durante enero 2017) me reservé mostrar esta imagen para no alborotar a pseudorrevolucionarios llenos de absurdo odio antiestadounidense, sin embargo me he inspirado en estos recientes vientos de paz y “camaradería” para publicar mi foto con el Presidente Donald Trump en la oficina de unos “camaradas”. ¿Qué tal?. Desde ya patriotas cooperantes investigan dónde se tomó la foto.